Por Efe
01/08/2016
El ataque suicida talibán a un hotel en Kabul, en el que han muerto al menos los tres atacantes y un policía, ha finalizado este lunes tras la explosión de un camioneta cargada de explosivos y varias horas de tiroteos, según han informado fuentes oficiales. El ataque ha comenzado a la 1.25 de la mañana, hora local y, según las autoridades, ha finalizado esta mañana, después de que las fuerzas de seguridad mataran a dos insurgentes que se habían atrincherado, ha asegurado el jefe del Departamento de Investigación Criminal de Kabul, Faraidon Obaidi.
«Como resultado del tiroteo, un policía murió y otros tres resultaron heridos. No ha habido más víctimas en el área«, ha añadido Obaidi. La fuente policial ha aclarado que en el recinto del ataque, un gran complejo con diversos campos (espacios con residencias), había varios extranjeros, pero ninguno de ellos ha resultado «ni siquiera herido», aunque sí se produjeron «daños a la propiedad».
El portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sedi Sediqqi, ha confirmado en su cuenta de Twitter que «las fuerzas especiales de la Policía abatieron a tres terroristas envueltos en el ataque» y ha añadido que están «evaluando» la situación. Sediqqi ha felicitado a continuación a las fuerzas especiales de la Policía afgana por su «rápida respuesta» al ataque.
Los talibanes han reivindicado la acción y han asegurado en un comunicado que el ataque suicida comenzó con la detonación de una camioneta llena de explosivos contra el Hotel North Gate, donde estaban alojados los «invasores americanos».
«Después de que las vallas de seguridad fueran destruidas por la explosión, varios muyaidines armados con armas ligeras y lanzacohetes entraron en la casa de huéspedes y realizaron un ataque moral contra los enemigos», han señalado.
Kabul ha sido reiteradamente escenario de ataques mortales en los últimos meses. Hace diez días sufrió un mortífero ataque del grupo Estado Islámico (EI) contra una manifestación de la minoría étnica hazara de religión chií, que dejó 80 muertos y más de 300 heridos. En abril, los talibanes lanzaron otro ataque dirigido contra los órganos de inteligencia en la capital que provocó 64 muertos y más de 300 heridos.