Por Erika Hidalgo López
01/05/2018
La producción de crudo de lutitas o shale oil de los Estados Unidos, aumentó durante 2017. Llegó a representar el 54% de la producción total de petróleo de esa nación. Según el gubernamental brazo informativo de energía de Estados Unidos, Energy Information Administration (EIA), el incremento de la producción de crudo no convencional se debió en parte a la creciente productividad de nuevos pozos.
El Informe de Productividad de Perforación (DPR) de la EIA, reporta que desde 2007, las crecientes tasas de extracción inicial han ayudado a que la producción de petróleo de lutitas aumente a pesar de la desaceleración en la actividad de perforación cuando los precios del petróleo disminuyeron.
Los nuevos pozos promediaron durante 2017, más petróleo que los perforados en años anteriores en esas mismas regiones. Una tendencia que ha persistido durante casi diez años consecutivos.
Las nuevas tecnologías han sido determinantes para elevar productividad
El DPR detalla que las técnicas de perforación más efectivas, incluida la creciente prevalencia de fracturación hidráulica y perforación horizontal, han ayudado a aumentar las tasas de producción iniciales. En particular, la inyección de más apuntalante (proppant) durante el proceso de fracturación hidráulica y la capacidad de perforar componentes horizontales más largos han mejorado la productividad del pozo.
Esta productividad creciente de los pozos ha respaldado la producción de crudo de lutitas o shale. Incluso en 2015, cuando los precios del petróleo crudo cayeron y el conteo de plataformas cayó se mantuvo.
En 2016, el conteo de plataformas disminuyó marcadamente y la producción total de crudo de lutitas disminuyó por primera vez en 10 años. Se perforaron menos pozos. Sin embargo, los que se perforaron se perforaron más rápidamente. Y se ubicaron en áreas más productivas, lo que generó una mayor producción y rentabilidad por pozo.
Avanza la explotación de crudo de lutitas en otras regiones de EEUU
Las plataformas continúan recuperándose de las disminuciones que ocurrieron durante 2015 y 2016. Por tanto, los productores se han dirigido a la región de Permian. Una zona prometedora que abarca partes del oeste de Texas y el este de Nuevo México.
La estructura geológica en Permian es más complicada que en otras regiones. A los productores les tomó más tiempo para avanzar en la tecnología de perforación y terminación en la región. Sin embargo, la región es más grande y tiene más potencial para la producción de petróleo que otras regiones. La producción total y la producción por pozo nuevo han aumentado en el Pérmico durante 11 años consecutivos.
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