Por Rubén Serrano | Efe
10/11/2015
El jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo ha presentado en Londres un documental sobre su vida en el que admite que quizás ha expuesto «demasiadas» partes de su intimidad, aunque asegura que se ha «divertido» y ha «disfrutado» mientras lo grababa.
El futbolista portugués desfiló este domingo sobre una alfombra roja en el Soho londinense, donde asistió al estreno mundial de «Ronaldo», una cinta que ha dirigido Anthony Wonke, ganador de tres premios Bafta, y que ha contado con el mismo equipo responsable de los documentales sobre la cantante Amy Winehouse y del campeón brasileño de Fórmula 1 Ayrton Senna.
La cinta, que ya se puede adquirir en DVD y Blue-ray, repasa la carrera profesional del jugador desde sus inicios en Lisboa hace más de 15 años hasta enero de este año, cuando ganó su tercer Balón de Oro.
Centenares de personas se congregaron esta tarde en la céntrica plaza de Leicester Square de la capital británica para ver llegar al astro portugués, que se presentó vestido con esmoquin y pajarita a una cita a la que acudieron, entre otros, el exentrenador del Manchester United Alex Ferguson y el representante del jugador, Jorge Mendes.
En una rueda de prensa para presentar el documental, el delantero apuntó que todo «en la película sucede de forma natural» porque, al no ser actor, razón por la que la gente que lo conoce no se «sorprende» al ver su actitud o comportamiento.
«Me siento muy bien con las cámaras, a veces no soy el mejor chico del mundo pero intento ser yo mismo», dijo. Según Cristiano, el documental, que combina «momentos divertidos, alegres y tristes», va dirigido «especialmente» a su seguidores, para «devolverles» todo su apoyo.
A lo largo de los 92 minutos de la cinta se puede ver cómo el jugador lleva a la escuela a su hijo, Cristiano Junior, y entrena con él en su casa, cómo lidió con la lesión por la que casi pensó en renunciar al Mundial de Fútbol de 2014 y cómo hace bromas e incluso canta una canción de la artista Rihanna, «Stay».
Gracias a la película, los espectadores conocen la intención inicial de su madre de abortar cuando quedó embarazada y los problemas de su padre con el alcohol, del que llega a decir que le hubiera gustado tener un «padre diferente» que hubiera estado «presente» en sus éxitos.
El jugador reconoció que las partes del documental que más le gustan son las que se centran en su madre y su hermano, por ser las más «intensas», a la vez que tiene preferencia por los momentos «bonitos» que se centran en su figura como jugador y en las que muestran la relación con su hijo.
En «Ronaldo» se muestran fragmentos de la infancia y la adolescencia del jugador tanto en la isla de Madeira, donde nació, como en Lisboa, donde dejó atrás a su familia para comenzar en el mundo del fútbol.
«Supe de la existencia de esas imágenes hace un año gracias a mi hermano y cuando las vi me gustaron», dijo Cristiano, quien ha remarcado que desde niño siempre se sintió «especial» porque la gente lo miraba «de forma diferente».
Preguntado por si cree que le falta algo más a la película, el jugador respondió en español que le hubiera gustado incluir las vacaciones: «Son momentos en los que estoy con mis amigos y hago lo que me da la gana».
«No todos los jugadores del mundo tienen la oportunidad de hacer una película como ésta con esta gente y voy a disfrutar este momento porque es único», dijo.
Wonke puntualizó por su parte que desde el inicio tenía claro que no podía «filmar solo el éxito» de Ronaldo, por lo que también se muestran «situaciones malas» o un Cristiano decepcionado porque el argentino Leo Messi recibía el Balón de Oro.
«Ver cómo Messi ganaba el balón me hizo pensar: ‘no vengo aquí (a la ceremonia) más», cuenta el portugués en la película.
A modo de anécdota, el jugador ha aludido a la escena en la que su hijo conoce al futbolista argentino y ha explicado que al pequeño le gustan «los buenos jugadores como su padre» y que no solo habla de Messi sino también «de (Sergio) Ramos o Neymar». «Nunca le diré que no siga a un jugador porque esa es su decisión», afirmó.