A cinco meses de las elecciones generales en Nicaragua, la principal candidata de la oposición Cristiana Chamorro Barrios ha quedado bajo arresto domiciliario. La orden de detención vino de parte de la Fiscalía por supuesto lavado de dinero. Una maniobra del régimen de Daniel Ortega para bloquear su candidatura presidencial.
Por la tarde del martes, la policía entró en la vivienda de Chamorro con una orden de detención que señala «delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica en concurso real con el delito de lavado de dinero, bienes y activos». Su hermano, el periodista Carlos Chamorro denunció el «allanamiento ilegal» de la vivienda de la candidata a través de su cuenta en Twitter.
Durante el allanamiento, a la prensa local no se le permitió estar en los alrededores del domicilio, en el sur de Managua. Había decenas de policías bloqueando las puertas e intentaron bloquear el trabajo de la prensa advirtiéndole que se tenían que ir. La policía también allanó las oficinas del medio El Confidencial, que dirige su hermano Carlos. Le confiscaron varios equipos y detuvieron a un camarógrafo.
La acusación de lavado de dinero llega por su condición de exdirectora de la Fundación Violeta Barrios. La organización no gubernamental cerró operaciones hace tres meses para no verse sometida a la ley de Agentes Extranjeros promulgada por el régimen, una normativa que criminaliza las donaciones y la financiación de medios de comunicación. La fundación «incumplió gravemente sus obligaciones ante el Ente Regulador y se le atribuyen «claros indicios de lavado de dinero» en el periodo 2015-2019. Una aplicación amañada y retroactiva de la ley.
La candidata con más probabilidades de ganar las elecciones
Cristiana Chamorro es hija del director del periódico nicaragüense La Prensa, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, quien fue asesinado en 1978. Y su madre es la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, que gobernó el país entre 1990 y 1997. Además, Cristiana es la aspirante que más simpatía genera entre la población, indican las encuestas preelectorales.
La firma encuestadora Cid Gallup presentó los resultados de su sondeo la semana pasada. Chamorro ocupa el primer lugar de los opositores con un 21% de los votos. Desde ese momento, se convirtió en la candidata con más opciones de ser la presidenta de Nicaragua para el periodo 2022-2027.
Daniel Ortega gobernó, tras el derribamiento de Anastasio Somoza entre 1979 y 1990, pero en su último año lo derrotó la madre de la actual líder opositora. Ortega, sediento de poder, volvió al cargo de presidente de Nicaragua en 2007 y ha presidido el país desde entonces con mano dura y numerosas violaciones de los derechos humanos. Ha sido más cruel que el propio Somoza. El jefe del partido Frente Sandinista ahora busca su tercera reelección consecutiva, sin embargo, el apellido Chamorro puede que le recuerde a la derrota.
Actualmente Nicaragua vive un momento de alta tensión política, con una sociedad dividida y perseguida por los cuerpos represivos y grupos paramilitares. Las protestas de 2018 dejaron cientos de muertos a manos de los esbirros del gobierno y exiliado. Las próximas elecciones además del nuevo presidente, elegirá 90 diputados a la Asamblea Nacional de Nicaragua y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
Inhabilitada para no competir con el régimen
A pesar de que los comicios de noviembre en Nicaragua no cuentan con la suficiente credibilidad, Chamorro había acudido el día que fue apresadas a la sede del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) para inscribirse en el proceso interno de ese partido y postularse como candidato opositor único y medirse con Ortega.
El Ministerio Público de Nicaragua solicitó que la inhabilitaran para cargos públicos “por no estar en el pleno goce de sus derechos civiles y políticos, por encontrarse en un proceso penal”. Luego, a primera hora de la tarde, la líder opositora tenía pensado asistir a una rueda de prensa para expresar su rechazo a este bloqueo judicial, pero llegó la policía a su vivienda y le impidió comunicarse con los periodistas que ya estaban en las inmediaciones de su casa.
Ahora Chamorro tiene retención migratoria y una prohibición de concurrir a determinadas reuniones o lugares relacionados con «los hechos que se investigan». La orden judicial señala que la opositora «deberá abstenerse de asistir a cualquier tipo de reuniones o actividades por la gravedad de los delitos investigados».
Este miércoles, la jueza Karen Chavarría Morales, titular del Noveno de Distrito Penal de Audiencia de Managua, giró una orden de registro y detención contra Chamorro Barrios. «Una vez aprehendida y puesta a la orden de la autoridad judicial, a la acusada se le realizará la respectiva audiencia», indicó.
Por el caso, la Fiscalía ha llamado a declarar en calidad de testigos al escritor y exvicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado en su calidad de representante legal de la ONG Fundación Luisa Mercado, que mantuvo relación con la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, además de una veintena de periodistas.
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