Miles y miles de personas dejan atrás las fronteras de su país en busca de una mejor calidad de vida. Cada vez son más frecuentes los informes de migrantes que mueren y desaparecen en las zonas fronterizas, debido en parte a unas políticas restrictivas que llevan a las personas a cruzar por rutas más remotas y peligrosas. Muchas de las personas que han migrado en los últimos años quieren escapar de los efectos del cambio climático, la pobreza y la violencia, entre otros factores. Sin embargo, la pandemia del coronavirus ha empeorado la situación migratoria a nivel mundial.
Según los datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cifra de personas que han intentado cruzar el Mediterráneo rumbo a Europa ha aumentado un 58% en el primer semestre de 2021, respecto a los primeros seis meses del año pasado. Asimismo, alrededor de 1.150 personas han muerto en ese mismo período, al intentar llegar a las costas de Europa cubriendo la travesía a través del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. La cifra es más de dos veces superior a la registrada en los mismos seis meses pero del año pasado.
Lo mismo sucede en la frontera de Estados Unidos, donde un número cada vez mayor de sudamericanos y personas de países distantes como Rumania están intentando ingresar al país cada día. Los datos del mes de junio del servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) registran a 188.829 personas que intentaban ingresar a lo largo de la frontera suroeste. Este total representó un aumento del 5% con respecto a mayo de este mismo año.
El 35% de los encuentros en junio de 2021 fueron personas que tuvieron al menos un encuentro anterior en los 12 meses anteriores. Los adultos solteros continúan constituyendo la mayoría de estos encuentros. Mientras que, ls encuentros a lo largo de la frontera suroeste de niños no acompañados aumentaron este mes en un 8%, con 15,253 encuentros en junio de 2021 en comparación con 14,137 en mayo de 2021.
Biden presenta nueva estrategia migratoria
El año 2021 ha sido, hasta ahora, el de mayor ola migratoria hacia Estados Unidos. El gobierno de Joe Biden, del que muchos esperaban una política «más humanitaria» con los «ilegales», se enfrenta a un gran reto que podría conducir a una crisis humanitaria. Actualmente, la presión es muy fuerte por la frontera sur. En respuesta, la vicepresidenta Kamala Harris presentó un plan de un folio con el cual anuncia abordará las causas profundas de la migración. La página también incluye la nueva estrategia hacia centroamérica.
Harris se centra en atender la causas que obligan a los ciudadanos de América Central a migrar a Estados Unidos. Sin embargo, el plan no incluye fechas de inicio ni actividades concretas. Abarca, sí, la lucha contra la violencia y las bandas criminales y el narcotráfico.
«Estados Unidos no puede resolver por sí solo los arraigados motivos por los que la gente se marcha de Guatemala, Honduras y El Salvador, como la corrupción, la violencia y la pobreza», subrayó. Además, aseguró que los gobiernos de México, Japón y Corea del Sur, junto con la ONU, se han comprometido a sumarse a los esfuerzos.
En su plan «estratégico» Harris enfila los esfuerzos en la estabilización de las poblaciones, mejores programas de trabajo temporal y la ampliación del acceso a vías legales de protección y oportunidades en Estados Unidos.
EE UU reanuda deportación acelerada de familias migrantes
En ese contexto, la Casa Blanca publicó Estrategia colaborativa de gestión de migración, un texto encargado en febrero por el propio Biden para determinar cómo Estados Unidos trabajará con otros países para afrontar los flujos migratorios. Mientras, el Departamento de Seguridad Nacional generalizó la práctica de las expulsiones aceleradas.
Con la decisión del DHS, familias enteras estarán sujetas al procedimiento de deportación por vía rápida aunque tengan tiempo en territorio estadounidense. Conocido como «deportación acelerada», la excepción permite a los funcionarios de inmigración expulsar a una persona sin que haya una audiencia ante un juez de inmigración, pero tan pronto como pise suelo americano. Ahora, en virtud de la política fronteriza relacionada con la pandemia y ralentización burocrática, el procedimiento se aplicará a las familias que no fueron expulsadas rápidamente.
«Intentar cruzar en Estados Unidos entre puertos de entrada o eludir la inspección en los puertos de entrada son formas incorrectas de entrar. Son actos peligrosos y pueden tener consecuencias a largo plazo para las personas que intentan hacerlo», señaló el DHS. Los funcionarios aseguran que la Casa Blanca trabaja en la construcción de un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano. Mientras, aseguran, dan varios pasos para mejorar el procesamiento legal en los puestos de entrada y fortalecer el sistema de asilo.
El éxodo se ha intensificado con Biden
Desde que llegó al poder, Biden ha estado presionado para que defina medidas migratorias, un tema muy controvertido en la era Trump y muy complejo que trató de resolver con la construcción a lo largo de toda la frontera sur de Estados Unidos. Los republicanos señalan que la eliminación de políticas de Donald Trump ha fomentado la migración ilegal en la frontera con México.
En abril de 2020, por la pandemia del coronavirus, hubo una caída drástica en la migración ilegal. Sin embargo, entre la relajación de medidas en otros países y el leve freno que ha tenido la crisis sanitaria ante la llegada de las vacunas, aumenta la cifra de migrantes detenidos en la frontera sur.
Durante los meses de la transición Trump- Biden hubo un alza en las detenciones. También del número de personas que ingresaron al país, la llegada de menores solos y la de familias. Los datos de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriz reflejan que en junio, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 50.000 familias inmigrantes, frente a 40.815 de mayo.
HRW insta a Chile a suspender deportaciones de venezolanos
La muchedumbre migrante no solo espera ser bien recibida en Estados Unidos. Buscando escapar de la devastadora situación de su país, miles de venezolanos intentan entrar a diario en Chile. No todos son bien recibidos. «La cuota está completa» y el Gobierno chileno aceleró e incrementó las deportaciones sumarias. Ante la rudeza del procedimiento, Human Rights Watch (HRW) ha instado al Estadoa que en todas las expulsiones se aplique con sensatez las leyes de migración y residencia. Además de respetar, por encima de todo, los derechos humanos.
La organización defensora de los derechos humanos examinó 21 sentencias judiciales y más de 250 órdenes de deportación. En todas identificó “violaciones al debido proceso, incluido el derecho a ser oído y a presentar pruebas” antes de que se concretara la expulsión. Se les impide acceder a llamadas telefónicas y a abogados, y se aplican deportaciones sumarias los fines de semana. Asimismo, determinó la recurrente separación de familias.
El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, denunció que los tribunales de Chile «vulneran los estándares elementales del derecho internacional». Vivanco considera altamente contradictorio que el gobierno de Sebastián Piñera condene con firmeza los abusos de Nicolás Maduro en Venezuela, pero ignora los derechos de los venezolanos en su afán por deportarlos a un país donde sus vidas corren peligro.
Chile alberga cerca de 1,4 millones de migrantes (7% de la población). La comunidad venezolana es la más numerosas (457.000 personas). HRW estima que Chile ha expulsado a 1.500 personas en 2021 en 15 vuelos chárter. La mayoría de los casos “sin control judicial” y afectando principalmente a venezolanos y sus derechos humanos.
Crisis migratoria en Necoclí
Más de 10.000 migrantes se encuentran varados en las playas y calles de la población de Necoclí, Colombia. Todos esperan llegar a Estados Unidos y Canadá en busca de una mejor calidad de vida. Hay cientos de haitianos y venezolanos, pero también asiáticos y africanos.
Llevan semanas tratando de cruzar el peligroso Tapón del Darién. Una frondosa cordillera que separa Colombia de Panamá en la que no hay presencia de autoridades, pero sí de grupos armados de guerrillas, prófugos de la justicia y narcotraficantes que cobran peajes y someten a las familias de familias. Además, muchas veces los migrantes mueren en el intento de cruzar tan inhóspita región selvática.
Cada día, un promedio de 750 migrantes atraviesan el Golfo de Urabá, pero llegan otras 1.000 personas. Esto hace que la cifra nunca baje y se intensifiquen los problemas en la comunidad de solo 40.000 habitantes. Actualmente el sistema sanitario es precario y las infraestructuras básicas colapsaron.
Migración Colombia niega la existencia de tantos migrantes varados. Acepta que se trata de una crisis migratoria sin precedentes, pero no han tomado cartas en el asunto.
Naufragio frente a la costa de Libia deja más de 50 muertos
Frente a las costas de Libia, murieron ahogadas 57 personas de las 75 personas que intentaban llegar a Europa en un barco por las aguas del Mediterráneo. La Organización Internacional para las Migracione informó que entre los fallecidos había veinte mujeres y dos niños. Libia atraviesa una crisis migratoria sin precedentes. Es el punto de salida de migrantes que huyen de África y el Oriente Medio. En lo que va de año han muerto en las aguas del Mediterráneo casi 900 personas por tragedias similares.
Los guardacostas libios han repatriado más de 13.000 personas en el primer semestre de 2021, anotó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Más de 3.000 cruces fronterizos ilegales a Lituania
El martes la guardia fronteriza de Lituania detuvo a 171 personas que cruzaban ilegalmente desde Bielorrusia. La cifra es la más alta diaria registrada en 2021. El número total de migrantes detenidos se eleva a 3.027.
La totalidad del grupo detenidos provienen de Irak, donde los conflictos armados entre sectas islámicas sunitas y chiitas persiste. Los funcionarios de Lituania los llevarán a uno de los abarrotados centros de detención de inmigrantes. Solo en julio han detenido a 2.366 migrantes, frente a los 473 de junio. Mientras que en todo el año pasado solo detuvieron a 81 personas.
La migración ilegal a Lituania comenzó a crecer dramáticamente después de que se impusieron sanciones a funcionarios gubernamentales en Bielorrusia. Lituania acusa a Bielorruia de organizar cruces fronterizos con personas de Oriente Medio y África. Mientras tanto, esperan que la agencia de control de fronteras de la Unión Europea intensifique el apoyo al país para detener la crisis migratoria.
Atletas componen el Equipo Olímpico de Refugiados en Tokio 2020
La delegación de refugiados de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 consta de 29 competidores seleccionados por el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI). Provienen de 21 países y representan 12 deportes. Son atletas que se vieron obligados a abandonar sus países de origen por diversos conflictos y ocupan un sitio con protección internacional
El presidente del COI, Thomas Bach, explicó en la ceremonia virtual de presentación que las razones por las que se creó esta particular delegación todavía existen, pues en este momento «existen muchas personas desplazadas a la fuerza en el mundo».
El Equipo Olímpico de Refugiados se creó en octubre de 2015. El presidente del COI anunció en la Asamblea General de las Naciones Unidas la creación de este grupo que compitió por primera vez en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Ahora, el equipo es un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo y hará que el mundo sea más consciente de la magnitud de la crisis migratoria. «También es una señal para la comunidad internacional de que los refugiados son nuestros semejantes y son un enriquecimiento para la sociedad», se lee en el sitio web de la organización olímpica.
En el marco de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el COI decidió que su Equipo Olímpico de Refugiados continuaría y encomendó a Solidaridad Olímpica la tarea de establecer las condiciones de participación y definir el proceso de identificación y selección de un equipo en Tokio.
Detenidos 200 migrantes afganos en Turquía
La guardia costera de Turquía y la Organización Internacional para las Migraciones interceptaron un barco que transportaba más de 200 migrantes afganos en el mar Egeo con destino a Europa. Cientos de afganos cruzaban hacia el este del país desde Irán, tras el aumento de la violencia de los talibanes luego de la salida de las tropas estadounidenses.
De los 231 migrantes en el barco, 208 eran afganos y otros eran de Siria, Irán, Eritrea y Pakistán, agregó el funcionario. Se cree que su destino final era Italia.
Desde hace años los afganos han estado cruzando desde Irán hacia Turquía. Sin embargo, la cifra se intensificó en los últimos meses. En el año 2020 más de 100.000 afganos solicitaron de asilo a Turquía.
España actúa ante la crisis migratoria
La especialista en migraciones de Unicef España, Sara Collantes, manifestó que se encuentran en estrechas conversaciones con el Gobierno español para invertir en recursos que mejoren la calidad de vida de los refugiados en el país, especialmente los menores de edad. La decisión llega, tras la presentación de una investigación sobre la situación por la que están pasando los menores que llegaron a las Islas Canarias en los años 2020 y 2021. Los datos concluyen que el 80% de ellos están viviendo en centros donde no se tienen en cuenta sus necesidades psicológicas, ni van a la escuela, además de que en algunos casos sufren violencia.
“El modo con el que España ha estado actuando hasta ahora en las emergencias humanitarias migratorias está agotado. No hay capacidad de responder a las necesidades de los niños y niñas”, insiste Collantes. La funcionaria confía en que el Gobierno apruebe lo antes posible la estrategia nacional para la acogida a la infancia migrante, donde varias entidades sociales exigen un pacto de Estado para la distribución de los menores.
Una situación similar ocurre en Ceuta, tras la llegada de 1.500 niños en junio. Hay 1.128 alojados en centros de menores, pero cerca de 500 que malviven en la calle. Save the Children, en colaboración con la Dirección General de Infancia y Adolescencia de Ceuta estiman que una cuarta parte de los niños migrantes sufrieron abusos o violencia en su país de origen. «Es urgente poder cubrir sus necesidades, la atención que se les está brindando no es la adecuada, la ciudad no da abasto», declaró Carmen Molina, directora de sensibilización y políticas de infancia de la organización.
Desde Unicef, han manifestado que no se puede seguir improvisando, pues «España es y será la puerta de la frontera con Europa, y no dejarán de llegar niños cruzando el mar. Hay que acogerlos, y acogerlos bien», insisten.