En los últimos años, Alemania ha sufrido una crisis laboral importante, agravada por la pandemia de la COVID-19, que llevó a muchos empleadores a cerrar sus negocios o reducir su plantilla laboral para enfrentar las dificultades económicas. Esta situación ahora representa una bomba de tiempo económica para el país, que ahora debe revertir a toda costa la tendencia de desempleo y precarización laboral.
Son varias las razones de la crisis laboral, pero el factor más importante es el demográfico. El envejecimiento de la población ha generado un déficit de trabajadores jóvenes y ha aumentado la dependencia de los trabajadores mayores. Los empleadores cada vez tienen más difícil la tarea de encontrar jóvenes que puedan sustituir a quienes se jubilan.
La tasa de desempleo en Alemania ha alcanzado niveles preocupantes en los últimos años. En abril de 2023, la tasa de desempleo en el país fue del 5,6 %, lo que representa a más de cuatro millones de personas sin trabajo. Según el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, «a Alemania le faltarán siete millones de trabajadores para 2035 si no se hace algo para evitarlo».
Por otro lado, la precarización laboral se ha convertido en una práctica cada vez más común, con contratos temporales, salarios bajos y falta de seguridad social para los trabajadores. En definitiva, se requiere un enfoque más eficaz en la lucha contra la informalidad laboral y la corrupción, así como una mayor protección social para los trabajadores y sus familias.
¿La inmigración es la solución?
Para enfrentar la crisis laboral en Alemania, lideres empresariales consideran que es necesario implementar políticas públicas que fomenten la inversión en educación y capacitación, la innovación y también el emprendimiento. Además, fomentar la inmigración de trabajadores cualificados e integrarlos en el mercado laboral alemán es fundamental para salvar la economía.
El ministro Heil está impulsando la reforma migratoria conocida como Ley de Inmigración Calificada. Insiste en que esta legislación mejorará la situación ya que flexibilizará los estrictos requisitos de Alemania para los trabajadores extranjeros con calificaciones reconocidas por Alemania. El gobierno también apoya una campaña publicitaria internacional. ‘Hazlo en Alemania’ presenta a Alemania como un lugar atractivo y acogedor para atraer inmigrantes.
Muchos insisten que la legislación no podrá resolver el problema porque uno de los requisitos fundamentales para ir a trabajar al país es saber hablar el idioma. Una necesidad que consideran «bastante exagerada». «Hoy en día, un buen conocimiento del inglés es suficiente para trabajar en la mayoría de las empresas industriales», aseguran.
La crisis laboral, un problema de todos los sectores
Durante mucho tiempo, Alemania ha sido considerada como una de las economías más fuertes y estables de Europa. Sin embargo, la crisis laboral llegó como una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento. Muchos líderes empresariales comparten la creencia de que la escasez de trabajadores pronto comenzará a socavar el crecimiento alemán, si es que aún no ha comenzado.
En la actualidad, más de las tres cuartas partes de las empresas tienen una grave escasez de trabajadores, según una encuesta reciente de proveedores. Y es un problema evidente en todos los sectores. El de la ingeniería mecánica, uno de los grandes impulsores del enorme mercado de exportación del país, es uno de los más afectados. «Más del 70 % de las empresas del sector tienen una escasez severa y esperan que empeore a lo largo de 2023», dijo Andreas Rade, de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz.
Trabajadores de diversos sectores aseguran que la jubilación masiva de la llamada generación Baby boomers ha creado una fuga de talentos. Actualmente más del 40 % de las empresas en los sectores digital y eléctrico tienen problemas para cubrir los puestos por esta razón.
La tasa de empleo sigue aumentando
A pesar de la escasez de trabajadores calificados en el país, la tasa de empleo sigue aumentando. Alrededor de 45,6 millones de alemanes estaban empleados en 2022, más que en cualquier otro momento desde 1990.
Las altas cifras de empleo han dado a los trabajadores más influencia en las negociaciones con los empleadores, según Enzo Weber, investigador del Instituto para la Investigación del Empleo de Alemania. «El problema de los trabajadores calificados se debe a un aumento dramático en los requisitos de las empresas en lugar de un colapso en la cantidad de trabajadores disponibles», insiste. Agrega que la situación probablemente empeore, mientras la generación del baby boom se jubile.
Mientras tanto, para apaciguar la crisis laboral en Alemania, algunas empresas están poniendo a trabajar toda su creatividad. Unas han instalado sillas ergonómicas para prolongar la vida de los trabajadores de cadenas de montaje de exigencia física más allá de los 60 años. Otros ofrecen semanas laborales de cuatro días o buscan incentivar a los trabajadores con otros beneficios sociales.