Desde principios de mes, “a Cidade Maravilhosa”, en Río de Janeiro, padece lo que los medios locales han llamado la crisis del agua. Y es que los habitantes de 69 barrios y seis municipios de la Baixada Fluminense de la ciudad brasileña, al abrir los grifos se encontraban con un agua con sabor a tierra, extraño olor y turbia.
Crise da água: presidente da Cedae pede desculpas pelos transtornos https://t.co/ZHecDxkrPF pic.twitter.com/dP9vrYRk5n
— Jornal O Globo (@JornalOGlobo) January 15, 2020
Río de Janeiro comienza el año con crisis del agua
Luego de 13 días de la crisis de abastecimiento, Hélio Cabral, presidente de CEDAE (la empresa pública que administra el agua en el estado de Río de Janeiro) se refirió al tema en una rueda de prensa.
En esta pidió disculpas a la población por los trastornos causados y señaló que en 24 horas aproximadamente el agua de la estación de tratamiento Guando estaría apta para el consumidor. Sin embargo, la mejoría de las condiciones del agua “dependerá del tamaño del reservorio de cada residencia”, de acuerdo con O Globo.
Para CEDAE, el problema se encuentra en la geosmina, una sustancia que se origina en el agua por la presencia de algas. Mientras, especialistas de diferentes departamentos de la Universidad Federal de Río de Janeiro señalan que a pesar de que esta sustancia no resulta tóxica para el consumo humano, puede indicar problemas con respecto a la calidad del agua bruta que se utiliza para el abastecimiento.
O @MP_RJ faz vistoria e coleta amostra de água na Estação Guandu da @CedaeRJ. O resultado da análise sai em 15 dias https://t.co/HXxtTB0jiG 📷Arquivo/Agência Brasil @fiocruz @UERJ_oficial pic.twitter.com/BYBhzH7Iyy
— Agência Brasil (@agenciabrasil) January 14, 2020
Geosmina, nutrientes, aguas no tratadas
En una nota técnica firmada por profesores que desarrollan investigaciones en ecología acuática, recursos hídricos, saneamiento y salud pública, ellos señalan: «La geosmina, un compuesto orgánico volátil, es producida por algunas bacterias heterotróficas o cianobacterias, que crecen abundantemente en ambientes acuáticos con altas concentraciones de nutrientes, especialmente en manantiales que reciben aguas residuales no tratadas».
Para el 09 de enero, CEDAE emitía un comunicado en el que indicaba que a pesar de que todas las pruebas apuntaban a que el agua suministrada cumplía con los parámetros exigidos por el Ministerio de Salud y era apta para el consumo humano, la empresa aplicará el método de carbón activado pulverizado de manera permanente, para atacar la geosmina.
A pedido da Reitoria, grupo de docentes da UFRJ elaborou nota técnica contendo constatações e recomendações.
Leia no portal da UFRJ: https://t.co/XOrJ8sWom0 pic.twitter.com/VLy3RWPDxr
— UFRJ (@ufrj) January 15, 2020
Rehén de aguas no tratadas
Mientras, los especialista de la Universidad Federal afirman que la Región Metropolitana de Río de Janeiro es “rehén” del agua que se le suministra desde el río Paraíba do Sul, una cuenca presionada por la insuficiencia del sistema de alcantarillado sanitario en las zonas urbanas.
Por su parte, Cabral señala que ya se había registrado un episodio de geosmina en 2004. Y que en ese momento no se tomaron las previsiones para evitar un nuevo episodio. De allí que la inversión en la compra de carbón activado sea una medida de prevención para ponerla en marcha cada vez que se perciba “la geosmina en la entrada de captación del manantial”.
No obstante, según los investigadores de la universidad de Río este problema tiene que ver directamente con la pérdida de calidad de agua en los manantiales. Por lo tanto, proponen cambios en el sistema de gobernanza de los recursos hídricos, inversión en medidas a largo plazo y formar e informar a la población sobre el alcance de la crisis del agua.
Para más información visite Cambio16.com
Lea también:
El humo de los incendios en Australia ya le dio la vuelta a la Tierra
El humo de los incendios en Australia ya le dio la vuelta a la Tierra