La cadena de suministro de semiconductores sigue siendo frágil y compromete el desarrollo y los proyectos tecnológicos de Estados Unidos. El Departamento de Comercio de EE UU considera que es un imperativo económico y de seguridad nacional resolver esta crisis y ha emplazado al Congreso a “actuar con rapidez” para aprobar la propuesta de financiación de chips por valor de 52.000 millones de dólares propuesta por el presidente Joe Biden.
El informe destaca la gravedad de una escasez mundial que ha obstaculizado la fabricación. Y al mismo tiempo, ha alimentado la inflación durante más de un año y que desafía las soluciones fáciles. Los niveles medios de inventario de chips de los fabricantes se han desplomado de unos 40 días de suministro en 2019 a menos de 5 días, informó el Departamento de Estado, que hizo una encuesta entre 150 empresas del sector en el mundo.
“Una interrupción en el extranjero que cierre una planta de semiconductores durante 2 o 3 semanas, tiene el potencial de inhabilitar una instalación de fabricación si solo tiene de 3 a 5 días de inventario”, puntualizó.
La falta de inventario de chips deja a los fabricantes de automóviles y a otros usuarios de semiconductores «sin margen de error», señaló la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
“Un brote de la covid, una tormenta, un desastre natural, inestabilidad política, problemas con el equipo. Realmente cualquier cosa que interrumpa una instalación (de fabricación de chips) en cualquier parte del mundo, sentiremos las ramificaciones en Estados Unidos. Un brote de covid en Malasia tiene el potencial de cerrar una planta en Estados Unidos”, comentó.
Crisis de chips en EE UU y el mundo
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, insistió en que “la realidad es que el Congreso debe actuar”, e invitó a los legisladores a aprobar una propuesta de $52.000 millones en subsidios federales para incentivar la construcción de fábricas de chips. “Cada día que esperamos, nos quedamos más atrás”, afirmó.
El Senado aprobó la medida el año pasado. Después de meses de retraso, la Cámara presentó luego su propia versión de la legislación, que iguala la asignación de $52.000 millones del Senado. En un comunicado, la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi dijo que su objetivo es llevar el proyecto de ley al escritorio del presidente lo antes posible.
Los ejecutivos de la industria dicen que es probable que la financiación federal genere más suministro de chips a largo plazo. Pero no alivia la escasez a corto plazo. Las fábricas de chips tardan años en construirse, reseñó The Washington Post.
Los encuestados señalaron que no veían desaparecer la escasez en los próximos seis meses. Mientras algunos ejecutivos de la industria estiman que esta situación podría durar hasta 2023.
La demanda mediana de chips entre los compradores que respondieron a la encuesta fue hasta un 17% más alta en 2021 que en 2019. Las compras de productos electrónicos aumentaron durante la pandemia. Y cada vez más productos requerían chips de computadora para funcionar.
El documento además encontró que los chips de computadora basados en tecnología más antigua son particularmente escasos. Esto crea problemas especiales para los fabricantes, incluidos los fabricantes de automóviles, que los necesitan.
Departamento de Comercio: es urgente actuar
Impulsar la producción de este tipo de chips será un desafío porque los márgenes de ganancia no son tan altos, lo que los hace menos atractivos para los fabricantes de chips, indicó Charles Clancy, vicepresidente senior de Mitre Corp., una empresa sin fines de lucro que administra centros de investigación financiados con fondos federales.
“Es algo así como el problema de los medicamentos genéricos en los productos farmacéuticos”, agregó. Estos chips más antiguos “no son de última generación”.
La falta de chips obligó a los fabricantes de automóviles de todo el mundo a paralizar las ensambladoras y recortar la producción hasta en 7,7 millones de automóviles en 2021, lo que provocó una escasez de vehículos nuevos y usados. El colapso de las ventas de automóviles a los consumidores debido a la crisis de chips recortó más de dos puntos porcentuales del crecimiento del PIB de EE UU en el tercer trimestre.
Asimismo, Raimondo manifestó que el aumento de los precios de los automóviles representó un tercio de la inflación general el año pasado. Llegó al 7%, un máximo de 40 años.
“Estos nuevos datos subrayan que debemos apresurarnos. La Cámara ha estado trabajando durante meses en un buen proyecto de ley para construir más semiconductores aquí en EE UU. Y es urgente actuar ahora, es un asunto de seguridad nacional”, sostuvo el senador Mark R. Warner (D-Va.), partidario de la legislación. .
La encuesta del Departamento de Comercio encontró que los chips vendidos a través de intermediarios a menudo venían con etiquetas de precio altas. “Así que vamos a centrarnos más en ese tema: ¿Qué está pasando? ¿Por qué los corredores cobran tanto?”, añadió Raimundo.
Problema de seguridad nacional
También hay algunas buenas noticias. El fabricante estadounidense de chips Intel anunció la semana pasada que gastará $20.000 millones para construir 2 nuevas fábricas de chips en Ohio. El director ejecutivo de Intel comentó que el trabajo avanzaría más rápido si la empresa recibe algunos de los subsidios federales propuestos.
A principios de la década de 1990, EE UU albergaba cerca del 37% de la fabricación mundial de chips. Pero se ha reducido a alrededor del 12% en los últimos años a medida que una mayor producción se traslada a Asia.
Aproximadamente el 75% de la producción de chips en la actualidad tiene lugar en el este de Asia. Y más del 90% de los chips más avanzados se fabrican en Taiwán. Una vulnerabilidad particular para EE UU, dada la agresión de China hacia la isla democrática, dijeron funcionarios estadounidenses.
Algunos legisladores, incluido el senador Bernie Sanders (I-Vt.), expresaron su oposición a los subsidios y refirieron que la industria de los semiconductores es muy rentable y no necesita ayuda federal.
En ese sentido, Raimondo consideró que debido a que el costo de construir fábricas de chips es más alto en EE UU que en el extranjero, el gobierno federal debe ofrecer subsidios si quiere que los fabricantes de chips construyan aquí.
“Queremos que estas empresas establezcan sus instalaciones de fabricación en Estados Unidos”, reiteró. “Entonces es por eso que esto es necesario. Esta crisis por la escasez de chips no es solo un problema económico para EE UU. Es un problema de seguridad nacional”, agregó. Se necesitan chips de alta tecnología para equipos militares, computación cuántica y aplicaciones de inteligencia artificial.