El tercer trimestre de este año ha sido de números rojos para el gigante asiático. Durante estos meses, el crecimiento económico de China se desaceleró al ritmo más débil registrado desde el año 2009, cuando ocurrió la crisis financiera mundial. Todo indica que los riesgos de endeudamiento y la guerra comercial con Estados Unidos comienzan a incidir negativamente en su economía.
Frente a la situación, las autoridades chinas hacen su mayor esfuerzo por superar numerosos desafíos. Entre ellos se encuentra el enfrentamiento arancelario con Washington, que ocasionó la venta masiva en los mercados locales de acciones. Asimismo, originó una fuerte caída del yuan ante el dólar.
En un intento por calmar los mercados, el gobernador del banco central, Yi Gang, anunció que las valoraciones financieras no están en línea con los fundamentos económicos. Entre otras medidas, prometió ayudar a aliviar los problemas de financiación de las empresas y alentar a los bancos comerciales a aumentar los créditos a las empresas privadas.
Crecimiento económico de China no ha sido el esperado
Para el segundo trimestre de este año, el crecimiento económico de China había sido de 6,7 por ciento. Mientras que para los meses entre julio, agosto y septiembre, descendió a 6,5 por ciento interanual, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas recogidos por Reuters.
En contraparte, los analistas estimaban que el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación se expandiera en un 6,6 por ciento durante este periodo.
«La tendencia de desaceleración se está fortaleciendo a pesar del compromiso de las autoridades chinas de alentar la inversión nacional para apuntalar a la economía. La demanda interna resultó ser más débil que las exportaciones inesperadamente sólidas», apuntó Kota Hirayama, economista de SMBC Nikko Securities desde Tokio.
Expectativas se incumplieron en diversos sectores
El crecimiento económico trimestralmente fue de 1,6 por ciento. Una cifra inferior al 1,7 por ciento que se registró para el segundo trimestre. Entre tanto, el incremento de la producción industrial incumplió las expectativas, al reflejar un 5,8 por ciento interanual en septiembre.
La inversión en infraestructura también reportó indices negativos, con un fortalecimiento de 3,3 por ciento entre enero y septiembre. Menor al 4,2 por ciento en los primeros ocho meses del años.
Por otra parte, la inversión en activos fijo se ubicó por encima de los pronósticos, con un crecimiento de 5,4 por ciento en lo que va del año 2018.
Por último, el informe revela que las ventas minoristas subieron un 9,2 por ciento interanual en septiembre, recuperándose tras varios meses de escasa expansión.
Se debilita el parque automotor
Entre otros sectores que afectaron el crecimiento trimestral, se encuentra el automotor. La producción es las fábricas se debilitaron al punto más crítico desde febrero del 2016, influenciado por la reducción en la fabricación de automóviles en más de un 10 por ciento por un descenso en la demanda, en compañías como GM y Volkswagen.
«La debilidad proviene en gran medida de la industria secundaria, especialmente de la industria manufacturera. Puede que revisemos nuestros pronósticos para el cuarto trimestre», expresó Betty Wang, economista de ANZ en Hong Kong.
La venta de vehículos, un motor en crecimiento en el pasado, reportó la mayor caída en casi siete años.
«De cara al futuro, el panorama económico no es alentador, ya que las exportaciones se enfrentan a más obstáculos debido al impacto de los aranceles de Estados Unidos y la menor demanda a países emergentes. Es probable que el crecimiento del PIB se desacelere al 6,0-6,2 por ciento el próximo año», añadió Nie Wen, analista de Hwabao Trust Shanghai.
Lea también: EEUU buscará presionar a China en nuevos acuerdos con sus socios
https://www.cambio16.com/actualidad/fmi-preve-caida-en-el-crecimiento-mundial-en-2018-y-2019/