Mientras en Estados Unidos un crecimiento histórico del empleo intenta abrirse paso en medio de un rebrote del virus y el consecuente freno a la reapertura económica, en España la reactivación del mercado laboral sigue siendo el mayor reto de la crisis sanitaria. Este viernes, el Gobierno y agentes sociales ratificaron el pacto por la economía y el empleo.
Fue suscrito en los jardines del Palacio de la Moncloa el «Pacto para la reactivación económica y por el empleo» entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente.
Reactivar el mercado laboral
El pacto consta de diez puntos en los que el Gobierno y los agentes sociales se comprometen a impulsar desde las empresas la reincorporación de los trabajadores con contrato temporal cuya relación laboral finalizó durante la crisis sanitaria, siempre que las circunstancias lo permitan y potenciando, en la medida de lo posible, la contratación indefinida.
Asimismo, se proponen impulsar la reincorporación a las empresas de los trabajadores afectados por los ERTE derivados de la crisis de la COVID-19. En la medida primarán los ajustes de capacidad en horas de trabajo y no en empleos. Igualmente, se establece el compromiso de desarrollar mecanismos eficaces para la formación y recualificación de los trabajadores. Con énfasis en el ámbito digital y tecnológico. También tratarán de elaborar un marco adecuado para el trabajo a distancia.
El objetivo es acceder a los puestos de trabajo que sean creados y su recolocación en la misma u otra empresa o sector. Hay interés especial en los sectores afectados por el proceso de reconversión o transformación que aceleró el coronavirus.
Impacto social
El Gobierno y los agentes sociales también pactan abordar la modernización del marco laboral. El fin es minimizar el impacto de futuras crisis en el empleo y la actualización de las políticas activas de empleo.
Se comprometen, además, a asegurar el reforzamiento de los servicios públicos, especialmente el sanitario y el sistema de dependencia. También se pretende apuntalar el servicio público de empleo (SEPE). Para ello, se deberá mejorar la calidad de los empleos y los mecanismos de coordinación y de colaboración público-privada existentes.
En materia de pensiones, están dispuestos a abordar las adaptaciones que sean necesarias para reforzar y garantizar la sostenibilidad y suficiencia a largo plazo del sistema público de pensiones, sin desproteger su poder adquisitivo.
Desacuerdos en la fiscalidad
En materia fiscal, el acuerdo se dirige a impulsar medidas para aflorar la economía sumergida, «luchando contra el fraude, la precariedad y la evasión fiscal». Contempla la puesta en marcha de un pacto por la industria que permita la «imprescindible reindustrialización» de España, que «diversifique, equilibre y modernice su estructura productiva», e impulse sectores estratégicos.
Los presidentes de CEOE y Cepyme en sus intervenciones expresaron su rechazo a los planes fiscales del Gobierno, «pueden perjudicar el crecimiento económico».
Mercado laboral en EE UU
Esta semana también fue importante para el mercado laboral estadounidense. En junio tuvo un progreso mayor al esperado y se le identifica como la salida del abismo al que lo llevó la crisis sanitaria. Sin embargo, el optimismo sobre el repunte de la economía se vio atenuado por la alta cifra de despidos y un rebrote del coronavirus en todo el país.
El informe mensual de empleo y los datos semanales de solicitudes de desempleo ofrece fuertes contrastes en el desempeño de la economía. Por un lado, se observa una oleada de recontrataciones, particularmente en restaurantes y tiendas minoristas, a medida que las economías estatales reabren. Pero por otra parte, se refleja un salto en los nuevos casos de virus que ha llevado a muchos estados a frenar o retroceder los planes de reapertura.
El presidente Donald Trump dijo que las cifras del mercado laboral demostraron que la economía está «retumbando». Sin embargo, el ritmo de recuperación puede disminuir o incluso detenerse si los empleadores se vuelven cautelosos y retrasan la contratación de trabajadores.
Un panorama no tan oscuro
Los puestos de trabajo aumentaron 4,8 millones en junio. Se trata de un repunte mayor de lo esperado. Se produce después de un avance de 2,7 millones en el mes anterior, según cifras del Departamento de Trabajo. Además, los datos mostraron que la tasa de desempleo cayó por segundo mes al 11,1%. Esa disminución también fue mayor de lo anticipado.
Pese a este repunte de las contrataciones y descenso en el paro, las solicitudes iniciales de beneficios de desempleo en los programas estatales se mantuvieron elevadas solo cayeron a 1,43 millones de nuevas solicitudes un descenso menor de lo esperado. Los reclamos continuos, o reclamos por beneficios de desempleo en curso en los programas estatales, aumentaron ligeramente a 19,3 millones en la semana que terminó el 20 de junio.
Caída del ingreso promedio por hora
El desempleo entre las minorías y las mujeres siguió siendo mayor que entre los blancos estadounidenses y los hombres. La tasa de desempleo de los negros cayó al 15,4% desde el 16,8%. En cambio, disminuyó al 10,1% desde el 12,4% entre los estadounidenses de raza blanca. El desempleo hispano cayó al 14,5% desde el 17,6 por ciento.
Mientras tanto, la encuesta de hogares mostró que más de 2,8 millones de estadounidenses perdieron permanentemente su trabajo en junio. La cifra supone un aumento de 588.000 respecto al mes anterior, que fue la mayor desde principios de 2009.
Los ingresos promedio por hora cayeron un 1,2% respecto al mes anterior. Este retroceso refleja en gran medida el aumento de empleos entre los trabajadores con salarios más bajos, luego de una baja del 1% en mayo.
La tasa de subempleo, llamada «Tasa U-6», también cayó al 18% en un signo de impulso positivo para la economía. A diferencia de la tasa de desempleo general, «Tasa U-3», representa a los que dejaron de buscar trabajo porque estaban desanimados por sus perspectivas y los que trabajan a tiempo parcial, pero que desean una semana laboral completa.
Informe espectacular
La Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo informó que la tasa de desempleo de junio habría sido aproximadamente 12,3%, en comparación con un 16,4% en mayo.
El aumento de las nóminas estuvo liderado por el ocio, la hospitalidad y el comercio minorista, lo que ilustra el efecto de la reducción de las restricciones comerciales. La atención médica también experimentó un aumento a medida que reabrieron los consultorios de médicos y dentistas.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que el informe era «espectacular» y que muchas más personas despedidas temporalmente volverán a trabajar.
Lea también: