La economía de la zona euro creció a su ritmo más lento en cuatro años durante el tercer trimestre de este año. El crecimiento del empleo también disminuyó, según los datos publicados por la agencia europea de estadísticas Eurostat.
Alemania, que representa a la economía más grande de la zona euro, se contrajo en este ámbito un 0,2 por ciento. La de Francia, creció un 0,4 por ciento; mientras que la italiana se mantuvo sin cambios en el transcurso de este trimestre.
La tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se ubicó en 0,2 por ciento, confirmando la estimación preliminar del 30 de octubre. La firma también confirmó que el crecimiento del PIB en términos interanuales fue de 1,7 por ciento.
Los índices representan el crecimiento más lento de la zona euro desde el 2014.
Empleo y producción
Por primera vez el organismo publicó estimaciones anticipadas para el empleo, que demostraron una disminución en el crecimiento en el tercer trimestre respecto al segundo.
Las tasas del número de personas empleadas entre abril y junio fue de 0,4 intertrimestral y 1,5 por ciento interanual. Sin embargo, para los meses de julio a septiembre el aumento fue de 0,2 por ciento y un 1,3 por ciento, respectivamente.
Euro area employment +0.2% in Q3 2018, +1.3% compared with Q3 2017: first flash employment estimate from #Eurostat https://t.co/nJt00zPw8l pic.twitter.com/sw3eGTpCF6
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) November 14, 2018
Por otra parte, la producción industrial durante los días de septiembre -último mes del tercer trimestre- también registró números rojos. Con un descenso mensual del 0,3 por ciento, la tasa interanual fue de un 0,9 por ciento.
En cuanto a los sectores de energía y bienes de consumo duraderos la producción descendió, tanto en el ámbito intermensual como interanual.
Alemania afectada por las disputas globales
Los resultados de las últimas estadísticas reflejan que las disputas comerciales globales han impactado en la economía alemana, donde los índices de exportaciones han sido el motor del crecimiento en la nación.
Caracterizada por ser la mayor economía del continente europeo, la contracción alemana de un 0,2 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB) es la primera desde el tercer trimestre de 2015. La tasa es ligeramente peor que el pronóstico de un sondeo de Reuters, que estimó una contracción del 0,1 por ciento.
El crecimiento anual de la economía alemana para el tercer trimestre fue de 1,1 por ciento. Mientras que los analistas esperaban un 1,3 por ciento.
«El ligero descenso del PIB en comparación con el trimestre anterior se debió principalmente a la evolución del comercio exterior: los cálculos provisionales muestran que hubo menos exportaciones pero más importaciones en el tercer trimestre que en el segundo», dijo la Oficina Federal de Estadísticas.
El instituto hace referencia a las preocupaciones por la agresiva política comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, además de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
La incertidumbre también alberga en las empresas alemanas debido a la inestabilidad del país, como consecuencia de la «gran coalición» de la canciller Angela Merkel, que ha estado a punto de romperse en dos ocasiones.
Desastres naturales perjudican la economía de Japón
En el caso de Japón, otra de las grandes economías mundiales, se contrajo más de lo esperado en el tercer trimestre pero debido a desastres naturales, que a su vez incidieron en una disminución de las exportaciones.
Entre julio y septiembre la contracción anualizada fue de un 1,2 por ciento; lo que se compara con la mediana de las estimaciones que apuntaba a un crecimiento de 1 por ciento en término anuales. Este significativo declive económico viene luego de un sólido crecimiento de un 3 por ciento anual en el trimestre anterior.
Los fuertes tifones y un poderoso terremoto ocurridos en la nación asiática representaron los mayores motivos por el descenso en la demanda doméstica y la contracción de la economía.
Las autoridades de Japón estiman que se retome el crecimiento de la economía durante el trimestre actual. Sin embargo, la caída de las exportaciones sugiere que el proteccionismo comercial podría dificultar la recuperación.
«La economía de Japón se recuperaría impulsada principalmente por la demanda interna», explicó Toshimitsu Motegi, ministro de Economía japonés. «Las exportaciones para Asia relacionadas con la tecnología de la información se desaceleraron en torno a la primavera (boreal), por lo que debemos tener en cuenta el impacto que las fricciones comerciales y las perspectivas de crecimiento de China podrían tener en la economía de Japón», acotó.
Con información de Reuters.
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