El 93,5 % de los españoles considera que el cambio climático es real y 73,3% cree que a este problema se le está dando menos importancia de la que tiene. Pero, paradójicamente, el tema no se encuentra entre las principales preocupaciones de la población, según una encuesta.
La consultora Ideara y la Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio de Transición Ecológica, realizaron un sondeo de opinión entre el 2 marzo y el 15 de mayo de 2020. Durante la primera ola de la pandemia de la COVID-19 y coincidiendo con la declaración del primer estado de alarma. Esta realidad experimentada por la sociedad española se dejó notar en las respuestas obtenidas.
Señala la firma que los consultados dijeron en ese momento que el principal problema en el mundo, en España y en su comunidad era el virus. Por tanto, ese efecto puntual expresa la dificultad para situar la crisis climática en la primera línea de las preocupaciones de la gente.
Entre los mayores de 65 años el porcentaje de aceptación a abordar el cambio climático asciende al 85,2% y por debajo de los 25 años, la cifra es del 95,7%. Otra mayoría admite que el calentamiento global es causado «principal o exclusivamente» por los seres humanos, hasta un 76,4%.
Al ser interrogados sobre el primer pensamiento que relacionan con el cambio climático, el 37,2 % los asoció a alguno de sus efectos. El 20 % a sus causas, el 16 % evocó valoraciones o sentimientos negativos y sólo el 7,2 % alude a las soluciones, entre otras respuestas.
Asimismo, las emociones que despierta el cambio climático en la población, y que se manifiestan con “mucha” o “bastante intensidad”, son el interés (88,5 %) y la impotencia (72,9 %). Así como el disgusto (72,5 %), la indignación (69,6 %) y el enfado (61,6 %). El miedo (46,5 %) y la esperanza (43,8 %) son los sentimientos que más dividen a la población, polarizándola en dos mitades.
Mayor conciencia de los españoles en el cambio climático
La encuesta de Ideara y la Fundación Biodiversidad sobre el cambio climático, deja en claro la creciente concienciación de los españoles sobre el tema. El hecho de que el 93,5 % manifieste que el cambio climático sí está ocurriendo, suma 14 puntos a los resultados obtenidos en un sondeo en 2010. Y refleja una disminución en las posturas de negación.
Más de la mitad de la población, el 64,6 %, ha oído hablar de Greta Thunberg. Entre las respuestas afirmativas, el 88,6 % la identifica como una activista ligada a temáticas ambientales. Sobre el Acuerdo de París solo ha oído hablar el 37,8 % de la población. De este porcentaje, 2 de cada 3 personas, el 67,3 %, es capaz de relacionarlo con cuestiones ambientales.
Los consultados valoraron las medidas para frenar el cambio climático. Por ejemplo, subvencionar la mejora del aislamiento en las viviendas obtuvo el 88,9 % de respaldo. Limitar el consumo de alimentos procedentes de fuera si existen alternativas locales (88,5 %) y crear zonas de bajas emisiones en los centros urbanos” (88,3 %).
Igualmente resultaron altamente aprobatorios, la restricción a los modelos de automóviles que más contaminan (83,5 %). Y prohibir la comercialización de productos que tengan una vida útil injustificadamente baja (80,6 %). También cargar con más impuestos los productos que generan más emisiones de CO2” (80,0 %). Y “fomentar las energías renovables aunque pueda aumentar la factura” (78,6 %).
Ahora bien, las medidas que recibieron un apoyo inferior al 75 % son: “restringir los viajes en avión para trayectos inferiores a 500 km” (62,1 %). Y “suspender la construcción de nuevas autovías y autopistas” (39,5 %).
Valoraciones cotidianas e institucionales
Los españoles manifestaron hacer “siempre” y “con mucha frecuencia”, diferentes actividades en su vida cotidiana para contribuir con el ambiente y evitar el cambio climático. Entre estas, “apagar luces y aparatos eléctricos cuando no se usan” (96,2 %). “Limitar el tiempo de la ducha para ahorrar agua y energía” (87,6 %). Y “separar los distintos residuos y reciclar” (89,8 %).
También con porcentajes superiores al 75 %, la población española opta en sus compras por “llevar bolsas propias” (91,2 %) y “elegir frutas y verduras producidas en el país” (86,2 %).
En la consulta los españoles igualmente opinaron sobre la política climática en una escala de 10 puntos. Se observa que ninguna de las instituciones analizadas alcanza el aprobado.
las puntuaciones más altas corresponden a la “Unión Europea” (4,85) y a “la localidad en la que resides” (4,85). En el extremo opuesto, con la valoración más baja, aparece “el gobierno de España” (4,48), y en una situación intermedia se sitúan las “Naciones Unidas” (4,69) y la “comunidad autónoma”.
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