El mundo digital y las criptomonedas están incursionando no solo en operaciones bursátiles o de compra-venta de bienes y servicios. Un nuevo proyecto ha surgido con los llamados token, que pueden ser negociados como el petróleo y oro, pero dirigidos al medio ambiente, a reducir emisiones de dióxido de carbono. El Bitcoin Zero ya se encuentra en ese mercado, con las propiedades del Bitcoin y con cero emisiones netas.
Empecemos por definir que es un token. William Mougayar, autor del libro The Business Blockchain, se refiere al nuevo término de la economía digital. “Una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio. A su vez, dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos. Al mismo tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas”.
Más sencillo, los token o fichas son objetos similares a las monedas, pero carecen de valor de curso legal. Como ocurre con las fichas de un casino, que no tienen valor en la calle, no se puede comprar algo en una tienda. Pero sí intercambiarse por dinero legal, en el casino que las ha emitido. De esta manera operan los token.
Algunas empresas han desarrollado créditos de carbono tokenizados y soluciones blockchain para el medio ambiente, ante las inclemencias del cambio climático, es el caso del Bitcoin Zero. En abril, la Cámara de Comercio Internacional anunció que aportaría mayor liquidez al mercado de carbono mediante el uso de esa tecnología.
En ese sentido, la Alianza de Protocolo Universal (UPA, en inglés), lanzó un token de carbono intercambiable en una cadena pública. El grupo señaló que los usuarios de criptomonedas pueden «quemar» el token de carbono universal, UPCO2, para compensar su huella de carbono.
Igualmente, los usuarios también tienen la opción de guardar los tokens o hacer trading con ellos como cualquier otro activo digital usando Uphold. Una importante plataforma de trading y billetera de criptomonedas de Estados Unidos y miembro de la UPA.
Bitcoin Zero para reducir el carbono
La Alianza de Protocolo Universal ha lanzado varias monedas estables, incluidas UPUSD, el dólar universal y el UPEUR, euro universal. Así como el único token de oro del mundo (UPXAU) que está garantizado por un gobierno. Y se beneficia de tarifas de custodia cero, liquidez instantánea y capacidad de gasto instantáneo en un tarjeta de débito.
En esta ocasión, lanzó Universal Carbon (UPCO2), el primer token de créditos de carbono del mundo. Cada token representa una tonelada de contaminación de CO2 evitada por un proyecto REDD+ certificado, que previene la pérdida o degradación de la selva tropical.
Según las características del nuevo instrumento, cada Token está respaldado por una Unidad de Carbono Verificada (VCU). Es decir, un certificado digital emitido por Verra y otras agencias de estándares internacionales. Con este aval, los proyectos pueden convertir sus reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) en créditos de carbono negociables.
“Una vez que logramos digitalizar con éxito los créditos de carbono de la selva tropical, nuestro equipo se preguntó: ¿Qué podemos hacer ahora para aprovechar esta gran oportunidad. Y con esta nueva herramienta que hemos creado?. Fue así que me presentaron el concepto de Bitcoin Zero, y quedé totalmente sorprendido”, dijo Matthew La Merle, chairman de la Universal Protocol Alliance.
Asimismo, señaló que la UPA tiene el poder y la utilidad de crear tokens rápidamente. “Una vez que tuvimos la idea, nos tomó sólo diez días hacer de Bitcoin Zero una realidad «, comentó.
Soluciones digitales a problemas ambientales
Al igual que con todos los tokens de cripto-commodities y stablecoins de la Universal Protocol Alliance, ahora está disponible, el Bitcoin Zero. Para cualquier billetera digital, para intercambio o para cualquier otra entidad que desee poner al alcance de sus clientes estas soluciones digitales.
“El motor de combustión interna fue una invención increíble. Pero sus creadores no anticiparon la necesidad de fijar el precio de las externalidades de los gases de efecto invernadero mediante un impuesto al carbono incorporado. La idea del bitcoin y su algoritmo, por parte de Satoshi, fue una gran creación. Pero al mismo tiempo, carecía de un medio para poder poner un precio a sus externalidades. Por eso, Bitcoin Zero cuadra perfecto al volver la huella de carbono de Bitcoin, de nuevo a cero», afirma Greg Kidd, fundador de Hard Yaka.
Lee también: