Mientras el SARS-CoV-2 no descansa y mantiene su propagación por el mundo, causando estragos principalmente en el continente americano, unos 34 millones de españoles entraron hoy en la fase 3, el último peldaño del proceso de desescalada que culminará el 21 de junio cuando el país salga del estado de alarma, aunque ya este lunes Galicia lo hizo con algunas restricciones.
El presidente de la comunidad, Alberto Núñez Feijóo, dijo que el aforo estará limitado en los espacios cerrados a un 75% y los locales de ocio nocturno permanecerán sin abrir al público. Las verbenas y fiestas populares serán posibles a partir del 1 de julio. En esta “nueva normalidad” no habrá límite de personas para las reuniones que se realicen en los lugares públicos o en casa, pero es imprescindible el uso de las mascarillas y mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros.
En España solo se mantienen en fase 2 la Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana, Lleida y cuatro provincias de Castilla y León (Salamanca, Ávila, Segovia y Soria, las más pegadas a Madrid). Se espera que Cataluña haga la solicitud en las próximas horas a Sanidad para que toda su comunidad pase el jueves a la fase 3.
Al igual que Galicia celebraba este lunes su nueva dinámica de vida, en Baleares la alegría arropaba a sus ciudadanos. El aeropuerto palmesano de Son Sant Joan recibió a los primeros turistas extranjeros de la temporada, en un vuelo procedente de Dusseldorf, Alemania, con 189 pasajeros a bordo. Y lo hizo una semana antes de que España abra oficialmente sus fronteras con la Unión Europea, en el marco del plan piloto de corredores turísticos seguros que puso en marcha el Gobierno balear con autorización del Ministerio de Sanidad.
Plan piloto de una semana
Aunque el plan en un principio sería hasta el 30 de junio con la llegada a Baleares en forma escalonada de 47 vuelos, ahora solo serán seis los que llegarán hasta el domingo, de los cuales cinco tendrán como destino a Mallorca y uno a Ibiza. Los 1.500 visitantes no tendrán la obligación de guardar ningún periodo de cuarentena, pero sí deben llenar una encuesta de salud en el avión. Los primeros en arribar fueron sometidos a controles de temperatura y se les hará seguimiento a través de llamadas telefónicas.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, considera que la prueba piloto de Baleares es un buen ensayo para la reapertura de fronteras con Europa el próximo 21. “Es clave la responsabilidad de los individuos y actuar precozmente cuando se detecte un caso”, dijo.
«Hemos planteado el plan piloto con Alemania porque tenemos unos datos epidemiológicos similares. Queremos un turismo de calidad en nuestras islas, familiar y respetuoso con el medio ambiente. En esta temporada de verano es fundamental apelar a la responsabilidad. Es importante que el turista tenga claro que seguimos conviviendo con un virus«, indicó, por su parte, Francina Armengol, presidenta balear.
Encuesta ABC-GAD3: “El peor momento ya ha pasado”
El último barómetro de ABC-GAD3 que se divulgó este lunes muestra el optimismo de la ciudadanía frente a la COVID-19. Seis de cada 10 españoles considera que de producirse un rebrote de la enfermedad no será tan demoledor, pues “el peor momento ya ha pasado”. La población cuenta ahora con mascarillas y dispone de mecanismos sanitarios que para finales de febrero y comienzos de marzo no existían.
Los simpatizantes del PP son más optimistas que los del PSOE. El 72% de los votantes del Partido Popular cree que se ha superado el punto más negro versus un 58% de los socialistas. Un 24,3% de los encuestados teme que una segunda ola pueda ser peor que la primera y ese rebrote ocurriría en otoño, entre septiembre y diciembre.
La encuesta señala que el 40,4% sostiene que la epidemia se mantendrá activa durante más de un año, aunque a partir de ahora en forma más leve. Un 24,8% considera que el SARS-COV-2 estará entre seis y otros 12 meses.
La opinión mayoritaria acerca de que se ha salido de la crisis sanitaria coincide con el desinterés por las informaciones sobre la COVID-19. Cuando el 14 de marzo se decretó el estado de alarma, el 52,3% mostraba “mucho interés”, el que ahora ha caído al 30,8%. Y el 6,1% que seguía con “poco” o “ningún” interés subió hasta el 20%. En marzo, el 54,3% creía que la información de los medios de comunicación era “adecuada”, cifra que hoy cayó hasta el 35,3%.
Brasil supera los 867.000 contagiados por COVID-19
La pandemia se ha asentado con fuerza en América Latina, con más de 1,5 millones de contagios y 75.000 fallecidos, de los cuales más de 60% se concentra en Brasil con 867.624 y 43.332, respectivamente.
El Ministerio de Salud señaló que en las últimas 24 horas se notificaron 17.110 nuevos contagios con 612 fallecidos. Sin embargo, la comunidad científica estima que las cifras son mayores debido al enorme subregistro que hay en el país suramericano, reseñó EFE.
A pesar de la crítica situación, varias manifestaciones se realizaron el domingo en Sao Paulo, Brasilia o Porto Alegre con seguidores y detractores del presidente Jair Bolsonaro, en las que no se mantuvo el distanciamiento social recomendado por las autoridades sanitarias.
Al igual que en Brasil, el panorama es poco alentador en Chile, donde ayer se alcanzó un nuevo récord diario de contagios con 6.938 para un total de 174.293, con 3.323 fallecidos.
El nuevo ministro de Salud, Enrique Paris, prometió un diálogo con todos los sectores y “transparencia” en el reporte de las cifras, en momentos en que las fuerzas del Congreso llegaron a un acuerdo para ayudar a las familias más vulnerables, con una subida de un aporte por la contingencia sanitaria que pasó de 82 a 126 dólares.
“En los momentos más difíciles, Chile vuelve a dar lo mejor. Hace pocas horas logramos, en un esfuerzo transversal, el #AcuerdoCovid por la protección, la reactivación y la responsabilidad fiscal”, anunció el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Contempla la creación de un programa fiscal adicional de hasta 12.000 millones de dólares en los próximos dos años y medidas para impulsar la reactivación económica.
México en desescalada en 16 de 32 estados
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el país está dejando atrás la etapa más difícil. “Hay que estar pendiente de todo lo que recomiendan hacer las autoridades sanitarias, pero lo más importante es que nos cuidemos nosotros mismos y que, sin miedos, sin temores, vamos a recobrar toda nuestra libertad con la premisa de que ya aprendimos a cuidarnos”, dijo AMLO en referencia a que desde este lunes, 16 de los 32 estados pasan de color rojo a color naranja en el semáforo epidemiológico que desde hace un par de semanas regula las actividades económicas y sociales en el país. Como consecuencia se abren centros comerciales, hoteles y restaurantes, con aforo controlado.
Las autoridades sanitarias reportan 146.837 contagios y 17.141 decesos.
Por su parte, Colombia registró este domingo la cifra más alta de contagios en un solo día, con 2.193 en las últimas 24 horas, lo que elevó el número total a 50.939 y 1.667 decesos. El Instituto Nacional de Salud indicó que 1.472 profesionales de salud han resultado infectados.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, decretó alerta amarilla en los hospitales de la ciudad, después que el número de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos subió al 55%.
En la otra a acera, dos pequeños países de Suramérica como Uruguay y Paraguay reportan control sobre la COVID-19. Uruguay informó de tres días consecutivos sin nuevos contagios, con cifras globales de 847 y 23 fallecidos. Paraguay no ha indicado de ningún muerto en más de un mes. Contabiliza 1.289 infectados y 11 fallecidos.
Rusia y el manejo oscuro de las cifras
La Universidad Johns Hopkins ubica a Rusia (536.584) solo por detrás de los Estados Unidos (casi 2.100.000) y Brasil en cuanto a los contagiados, pero su número de decesos es de 7.081, lo que según Mike Ryan, de la OMS (Organización Mundial de la Salud) es “inusual”. Tal vez la respuesta esté en la manera de llevar las cifras de fallecidos, porque durante la pandemia los países cuentan los casos y los muertos de forma diferente. También realizan las pruebas diagnósticas de distintas maneras.
“Aun así, varios factores podrían contribuir a la baja tasa de mortalidad rusa, como la forma en la que cuenta las muertes, una tendencia de algunas autoridades a retocar las estadísticas, su enorme territorio y la esperanza de vida más baja de su población”, indicó un reportaje de AP.
La patóloga Natalia Belitchenko (San Petersburgo) señaló que las autopsias son obligatorias en todos los casos confirmados o sospechosos de COVID-19 en Rusia y un comité de especialistas determina la causa de la muerte, pero aunque a diario ve muertes por coronavirus solo el 20% se atribuye al COVID-19. En otros casos, el virus se considera un problema médico preexistente.
“En la enorme mayoría de los casos, la neumonía en sí no habría llevado a la muerte, de no haberse desarrollado las enfermedades preexistentes hasta ser fatales”, dijo.
Cambiar la data para cumplir objetivos
Ali Mokdad, profesor del Instituto de Estadísticas y Evaluación de Salud en la Universidad de Washington, manifestó que las tasas de mortalidad varían en todo el mundo porque al principio los países no registraron todas las muertes por el nuevo virus. Por falta de test atribuyeron los fallecimientos por el virus a otras causas o porque en un principio solo contabilizaban los que ocurrían en hospitales.
Lo que distingue a Rusia, sin embargo, es la costumbre de ocultar realidades bochornosas, indicó Judy Twigg, profesora de la Universidad de la Commonwealth en Virginia y asociada del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales. Explicó que con el fin de cumplir los objetivos de salud pública de reducir la mortalidad, las autoridades sanitarias “cambian la forma en la que registran las causas de muerte para cumplir esos objetivos”.
Distintos análisis de datos revelan inconsistencias en las estadísticas de Rusia que sugieren manipulación. Destacan los reportes regionales de cifras similares de casos nuevos durante varios días seguidos o de fallecidos que no coinciden con los nacionales.
“No me fío de las estadísticas oficiales, y creo que tengo motivos para no hacerlo. Pero no tenemos ningún buen indicador alternativo para evaluar la situación real”, dijo Boris Ovchinnikov, director de la agencia de investigación Data Insight, con sede en Moscú.
La COVID-19 explota en Centroamérica
Una semana muy negativa se registró en Centroamérica, con cifras diarias récord en casi todos los países, cuyo número de contagiados se ubica en los 45.531 y 1.255 defunciones, con la pandemia tocando con fuerza a Panamá, Guatemala y Honduras.
Panamá, que acumula 20.686 contagios confirmados y 437 muertos, sumó entre el lunes y este domingo 4.261 nuevos casos, la mayor alza de la región. Las autoridades sanitarias vincularon la escalada con la reapertura económica del 13 de mayo y el 1 de junio, además del aumento en el número de pruebas.
No obstante el sector empresarial indicó que la reactivación económica por bloques habría sido poco efectiva, con la reincorporación de solo 12.000 de los 246.000 empleados con contratos suspendidos, según datos el Ministerio del Trabajo.
Mientras, Guatemala sumó 2.436 casos y 115 muertes en la semana, con cifra récord de 27 muertos el miércoles y de 509 nuevos casos el sábado. Acumula 9.491 contagios confirmados y 367 defunciones. «Estamos desbordados», dijo el jueves Marco Barrientos, director del Hospital Roosevelt, uno de los dos más grandes del país.
Honduras sumó entre el lunes y este sábado 2.128 nuevos contagios y 52 fallecimientos, lo que situó las cifras globales en 8.455 y 310, respectivamente. Asimismo, en Nicaragua, el manejo de la crisis sanitaria por parte del gobierno autocrático de Daniel Ortega ha sido muy criticado por organismos locales e internacionales. Reportó hasta el martes pasado 1.464 casos de COVID-19 y 55 fallecidos, mientras un observatorio independiente ubica las cifras en 4.971 contagios y 1.289 muertos.
Pekín en alerta comenzó a hacer test masivos
Después de casi dos meses sin nuevas infecciones, las autoridades de Pekín han informado de 79 nuevos casos en los últimos cuatro días, de los cuales 49 este lunes, 36 de ellos en la capital, en una situación que alimenta los temores de una segunda ola.
Varios distritos de la capital china montaron puestos de control, cerraron escuelas y ordenaron el restablecimiento de puntos de medición de temperatura en centros comerciales, supermercados y oficinas.
“Los esfuerzos de contención han entrado rápidamente en modo de tiempo de guerra”, dijo Xu Ying, un alto cargo del Ayuntamiento de Pekín.
El brote se ha rastreado hasta el gigantesco mercado de Xinfadi, 20 veces más grande que el Wuhan, donde miles de toneladas de verdura, fruta y carne cambian de manos a diario.
Algunos distritos enviaron a funcionarios a recintos residenciales, en una operación “puerta por puerta” para identificar a personas que estuvieron en Xinfadi o en contacto con otros que sí lo habían hecho. Los 11 barrios alrededor de Xinfadi y 10 cerca de otro mercado, el de Yuwuandong, en el distrito de Haidian, han sido aislados mientras se someten a pruebas a 90.000 residentes, aunque ninguno de los 16 distritos de Pekín ha sufrido un confinamiento total.
Se ha aconsejado a los residentes de la capital china, donde se realizan desde este domingo test masivos, que eviten las multitudes y que coman en grupo.
Dos epidemiólogos por 1.585 euros al mes
Para «reforzar el sistema de vigilancia para detectar posibles repuntes de la pandemia», el Ministerio de Ciencia e Innovación en España ha sacado dos ofertas laborales para trabajar en el Centro Nacional de Epidemiología (CNE).
Los dos profesionales deben reunir una serie de requisitos que incluyen formación académica y años de experiencia, participación en trabajos de investigación y asistencia a seminarios. Tendrán un periodo de prueba de tres meses y el salario asciende a 1.585 euros netos al mes.
Tendrán la responsabilidad de analizar las estadísticas sobre la COVID-19, a través de la elaboración diaria de informes sobre las cifras demográficas y sanitarias de la enfermedad en España y analizar en profundidad el virus, teniendo en cuenta los índices de mortalidad, los subgrupos poblacionales y “un largo etcétera de detalles con la finalidad de conocer en profundidad la expansión del virus y así ponerlo en conocimiento de la comunidad científica internacional”, indicó libremercado.com.
El Ministerio ha publicado desde el 5 de mayo hasta el 10 de junio nueve ofertas de empleo relacionadas con la COVID-19, con salarios muy similares que se mueven entre los 29.010 euros brutos anuales y los 30.885 euros anuales.
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