A partir de este mismo mes de mayo, los países de la zona euro pueden iniciar las gestiones para tener acceso a créditos equivalentes hasta un 2% de su PIB, los que serán cancelados a 10 años y con un interés del 0,115%, con el fin de enfrentar la pandemia del coronavirus. España podría acceder a unos 24.000 millones de euros.
Aunque los recursos por hasta 240.000 millones en total serán gestionados por el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) no implicará ningún tipo de condiciones.
“No existen otras condiciones vinculadas al uso de esa ayuda. Déjenme enfatizarlo: no hay otros requisitos relacionados con su uso”, afirmó el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno. Y es que durante semanas, los países miembros, con España e Italia en un bloque y en el otro los Países Bajos, han llevado adelante duras negociaciones para evitar que los desembolsos estén soportados en programas de ajustes económicos en las naciones que los reciban.
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— Mário Centeno (@mariofcenteno) May 8, 2020
A diferencia de los memorándum de entendimientos firmados en el pasado, ahora los países solo deben presentar un “plan de respuesta a la pandemia” en el que se especifiquen los gastos “directos” e “indirectos” relacionados con la COVID-19 que deben financiarse. Los recursos estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2022, con la posibilidad de extenderlo.
Pese a que la línea de créditos a bajo coste se puede considerar como una victoria para España e Italia, dos de los países más golpeados por la crisis del coronavirus con casi 450.000 contagiados y 56.000 fallecidos, ambos países estaban en desacuerdo en acudir al MEDE, un organismo intergubernamental creado por el Consejo Europeo para gestionar crisis y preservar la estabilidad financiera de la eurozona.
Sánchez: MEDE es una respuesta a la crisis
Durante su comparecencia este sábado ante los medios en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, aseguró que el MEDE «no es ningún rescate a España, sino líneas que se ponen en marcha como una respuesta común a la crisis en el conjunto de la Unión Europea».
Tanto España como los demás socios del Eurogrupo confían en que los créditos estén preparados el 1 de junio, una vez que los parlamentos y los Gobiernos les hayan dado el visto bueno, al igual que la junta de gobierno del MEDE.
“Este brote ha significado un enorme esfuerzo por parte de los países más afectados”, dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, al tiempo de reafirmar que la Comisión Europea “solo” controlará que los fondos se destinen a combatir la COVID-19.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, señaló a través de su cuenta en Twitter lo siguiente: “Gran progreso hecho por el Eurogrupo para dar forma a la ruta hacia la recuperación”.
Great progress made today by the #Eurogroup on shaping Europe’s road to recovery. The @ESM_Press Pandemic Crisis Support – a unique tool – will provide important assistance to all euro area Member States that need it. pic.twitter.com/2HiLKGiAgK
— Christine Lagarde (@Lagarde) May 8, 2020
Entretanto, Centeno explicó que la Comisión Europea estima sufrir una “brecha de 850.000 millones de euros” en inversión que deben rellenar de algún modo.
“Nuestras tres redes de seguridad del MEDE, el Banco Europeo de Inversión y el SURE (especie de ayuda a los sistemas temporales de desempleo) contribuyen en gran medida a nivelar el campo de juego para la fase de emergencia, pero debemos hacer lo mismo en la recuperación para proteger el mercado único y el proyecto europeo”, avisó.
Aprueban a gobiernos inyectar capital en empresas
Por la crisis ocasionada por el coronavirus SARS-CoV-2, la Comisión Europea aprobó con carácter temporal permitir que los gobiernos de los países miembros inyecten capital en algunas compañías que hayan sido viables antes del periodo de la crisis y que por su naturaleza puedan poner en peligro un sector clave de la economía o numerosos puestos de trabajo.
Los gobiernos que decidan dar ese paso están en la obligación de abandonar antes de los seis años si las empresas cotizan en bolsa o siete si no lo hacen.
Durante el periodo en el que el Estado forme parte del capital no se podrán entregar dividendos ni bonos. Tampoco aprovechar la presencia de capital público entre los accionistas para hacer publicidad.
La Comisión impondrá un plan de reestructuración obligatorio en la empresa, si cumplido el plazo establecido el Estado no ha ejecutado su salida del capital.
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