En España ya batió otro récord, y no es de los buenos. 368 personas murieron como consecuencia del coronavirus en un día, la cifra más alta en medio de la segunda ola de la COVID-19. Solo el jueves se registraron 21.908 nuevos contagios, pero Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, cree que es «posible una estabilización». La declaración la hizo justamente el mismo día de los récords.
Hizo énfasis en el carácter «posible», pues aseguró que ahora prefiere mostrarse «prudente» cuando se trata de interpretar datos. Considera que lo mejor es esperar una semana más para valorar lo que puede ser una «posible tendencia a la baja».
El portavoz sanitario hizo un llamamiento al optimismo. Su apuesta es que entre todos se reduzca la transmisión antes de que llegue la vacuna para evitar confinamientos y restricciones. Pero es lo que hay en el panorama. más confinamientos y limitación de movilidad, como en Madrid, donde ampliaron las restricciones en 35 zonas básicas de salud y otros 8 municipios.
Madrid amplía sus restricciones a más zonas
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid amplió las zonas básicas de salud con restricciones perimetrales. Así, ningún madrileño pudo salir de la región durante el puente de Todos los Santos y ahora los habitantes de las 35 áreas con mayor incidencia tampoco podrán moverse de su entorno.
Valle de Oliva, en el municipio de Majadahonda; Barrio del Puerto y Doctor Tamames, en Coslada son los tres nuevos lugares donde se aplicarán limitaciones de movilidad y se extremará el seguimiento de las cuarentenas. Se suman a otras 32 de 12 municipios que seleccionó el viernes pasado la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.
Entre todas suman el 11% de la población de Madrid y concentran el 16,3% de los casos detectados en la comunidad. Además de cumplir con las medidas generales para toda la región, se restringirá la salida y entrada de personas, salvo por motivos justificados como asistencia al trabajo, a centros académicos o sanitarios.
Con estas medidas, la gestión de la Comunidad de Madrid se ha ganado la aprobación del Gobierno de Pedro Sánchez. Parece que ya ha decidido dar por terminado el enfrentamiento político con Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña.
La vicepresidenta, Carmen Calvo, cambió su discurso y tildó de positiva toda la estrategia que se está llevando a cabo para cerrar las fronteras de la región durante los puentes de noviembre. Admitió que estas medidas pueden ser positivas para los objetivos sanitarios que se trazaron en la Comunidad de Madrid.
Son declaraciones que dejan atrás varias semanas de enfrentamientos y acusaciones sobre la correcta gestión de la pandemia entre los líderes. El Gobierno terminó aceptando el modelo madrileño de confinamiento que ha arrojado muy buenos resultados.
Los datos justifican las decisiones de Díaz Ayuso
Durante las últimas semanas el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha ofrecido los datos sobre su situación epidemiológica. Resulta que la región ha logrado reducir su incidencia acumulada hasta los 369 casos por cada 100.000 habitantes y dejó de ser el foco de la pandemia en España.
Incluso Salvador Illa, el ministro de Sanidad, puso como ejemplo la capital y su adopción de medidas útiles para estabilizar la pandemia de la COVID-19. Es una declaración que pareciera ponerle fin a las críticas que manifestó en el pasado contra las actuaciones de Madrid.
Sin embargo, que los casos hayan bajado en Madrid no quiere decir que haya ocurrido lo mismo en el resto del país y Europa, donde la segunda ola de la COVID-19 sigue arreciando. Es el caso de Rusia, Alemania e Italia, donde han alcanzado récords de contagios.
Rusia, Alemania e Italia con récord diario de contagios
En las últimas 24 horas Rusia registró más de 20.000 nuevos casos de la COVID-19, el máximo de casos en una sola jornada desde que inició la pandemia. En total, se contabilizaron 20.528 nuevos casos en las 85 regiones de la Federación Rusa. Esta semana se había superado el límite de 19.000 nuevos contagios.
Desde que inició la pandemia, en el territorio ruso se han detectado más de 1,7 millones de casos de la COVID-19 y Moscú ha sido el epicentro.
Un escenario similar se da en Alemania, donde registraron un nuevo máximo de contagios de la COVID-19: más de 20.000 positivos en 24 horas; mientras que el número de fallecidos ascendió a 166 en un día, de acuerdo con datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
El total de positivos desde que llegó el virus a territorio alemán es de 619.089, con 11.096 fallecidos.
Italia también tuvo récord de contagios diarios. Registró un nuevo máximo diario de 34.5050 casos. El Ministerio de Salud informó de 428 muertes, la cantidad más alta desde mayo.
Un día antes el Gobierno había anunciado cuatro cierres regionales en «zonas rojas» por dos semanas para frenar el resurgimiento del virus. El objetivo era minimizar la presión sobre los hospitales y proporcionar un sistema de rastreo de contactos más efectivo. En total, Italia ha registrado más de 790.000 casos y más de 39.000 muertes.
Pero la tormenta todavía no termina. El enviado especial de la Organización Mundial de la Salud en Europa hizo una advertencia: «Habrá más oleadas».
La OMS prevé más oleadas del SARS-CoV-2
David Nabarro, enviado de la OMS para el coronavirus en Europa, advirtió que esta segunda ola que enfrenta el continente no será la última. Habrá más, a menos que se aprenda a mantener el virus alejado a través del comportamiento.
Las acciones que se tomen durante las próximas semanas serán determinantes para las autoridades y para población. El experto apunta que justamente estos últimos deberían cambiar sus hábitos para evitar la continua expansión del virus.
No es suficiente confiar en la llegada de una vacuna. Es importante cambiar las conducta diaria para no caer en lo que Nabarro considera una espiral de confinamientos, algo que ya ocurre en varios países. Un comportamiento que desataría una gran inestabilidad.
El enviado de la OMS cree que lo importante es aprender a mantener la curva controlada y para eso se necesita contar con un liderazgo político realmente fuerte, que los políticos tengan credibilidad y tengan el respeto de la ciudadanía. No se trata de enfrentamientos, es trabajar juntos, compartir la información e ir en la misma dirección.
Mantenerse informados para saber cómo gestionar es importante. Sobre todo ahora que siguen surgiendo estudios sobre la forma de actuar del virus y su poder de propagación. Una de las investigaciones más recientes indica que los asintomáticos inmunodeprimidos pueden contagiar la COVID-19 hasta por durante 70 días.
Asintomáticos inmunodeprimidos pueden contagiar durante 70 días
De acuerdo con un reciente estudio publicado en Cell, los casos asintomáticos de coronavirus podrían propagar la enfermedad hasta 70 días después de haberla contraído. Una mujer de 71 años de edad con leucemia, cuyo primer positivo es del 2 de marzo de este año, estuvo con el virus activo en su organismo durante 70 días.
Tras trece pruebas RCP y sin presentar síntomas de la enfermedad, los investigadores determinaron que ciertos pacientes inmunodeprimidos pueden tardar más tiempo en diseminar virus infecciosos. Aunque la paciente recibió tratamiento con plasma, uno de los más prometedores tratamientos contra la COVID-19, casi cuatro meses después seguía sin eliminar el virus de su organismo.
Si bien los autores del estudio creen que la diseminación del virus a largo plazo es una preocupación en ciertos pacientes inmunodeprimidos; reconocen que extrapolarlo a un único caso es limitante. Sin embargo, este no sería el primer caso de una paciente que propaga la enfermedad durante tres meses.
Anna Popova, directora del principal órgano de salud del país, explicó que algunos contagiados podían propagar el virus hasta 90 días después. Sus observaciones en Rusia indicaban que la COVID-19 podía extenderse hasta por 48 días.
Los Gobiernos siguen tomando previsiones y medidas con el único objetivo de frenar los contagios ante la ausencia de una vacuna o medicamento. Sin embargo, muchas de las restricciones afectan la economía de varios sectores en España. Uno de los más afectados en España ha sido la hostelería, que recientemente se ha visto amenazado por las limitantes al reparto a casa.
Restricciones al reparto a casa traen más cierres en la hostelería
El director del sector lo advierte claramente. Si se impide el reparto a casa la restauración quiebra. Lo dice por las recientes limitaciones que se están aplicando en distintas comunidades autónomas en los horarios del reparto a domicilio.
En Cataluña se puede hacer hasta las 11; mientras que en Andalucía el tope es a las 10:30 y en Navarra a las 9. Pero el temor es que esta sea una tendencia que se extienda, pues si se cierran los bares no se puede permitir que siga funcionando el delivery, pues argumentarían que solo beneficiaría a las grandes marcas.
Esto sería un gran problema porque este sistema de trabajo es la única vía de supervivencia de grandes cadenas pero también de muchos establecimientos que han encontrado oxígeno en el reparto a casa. Asimismo, el sector hostelero pide a las comunidades y a la ministra Reyes Maroto que aprueben el Plan de Apoyo a la Hostelería con urgencia, anunciado la semana pasada.
El sector reclama ayudas directas por el valor de 8.500 millones de euros con el objetivo de salvar 1 millón de empleos. Además de evitar el cierre de 100.000 establecimientos.
Pero al parecer no todo es malo, pues la cuenta atrás para la llegada de una vacuna contra la COVID-19 ya empezó. Una de las compañías mejor posicionadas para ofrecer la solución es Pfizer y su director ya ha adelantado que se solicitará el uso de autorización de emergencia en Estados Unidos poco después de la tercera semana de noviembre.
Pfizer pedirá autorización de su vacuna a partir de la tercera semana de este mes
Sergio Rodríguez, director general de Pfizer España, confiesa que están trabajando a la velocidad que les marca la ciencia. La empresa, en alianza con BioNTech, es una de las compañías que está más adelantada para conseguir la vacuna contra la COVID-19, y si todo sale bien, parece que las primeras dosis se verán más pronto de lo esperado.
Primero la vacuna debe demostrar su eficacia en la mayoría de los pacientes vacunados. Luego se debe comprobar que es segura y que se puede fabricar de forma constante con altos estándares de calidad.
Si todo esto sale bien, entonces la compañía solicitará el uso de autorización de emergencia en Estados Unidos. Si se obtiene esta aprobación, estipulada para después de la tercera semana de noviembre, la compañía espera fabricar hasta 100 millones de dosis para finales de 2020. Además de otros 1.300 millones potenciales de dosis para el cierre de 2021.
Todavía siguen explorando la capacidad de inmunidad que generará y el tiempo que durará. En cuanto al precio, la empresa espera fijarlo de forma que pueda ayudar a los gobiernos a garantizar que haya pocos o ningún gasto para la población.
En cuanto a las negociaciones con la Comisión Europea, en septiembre concluyeron conversaciones exploratorias para un suministro propuesto de 200 millones de dosis a los Estados miembros, con la opción de suministrar 100 millones de dosis adicionales. Las entregas comenzarían a finales de 2020, sujetas al éxito clínico y a las autorizaciones regulatorias.
Un no para la «RUTI», por ahora
No ocurre lo mismo con la vacuna RUTI, la que se convertiría en la primera vacuna española que entra en un ensayo clínico internacional contra la COVID-19. La realidad es más compleja.
Las autoridades sanitarias de Argentina autorizaron un experimento con 370 trabajadores sanitarios para evaluar la eficacia de la vacuna RUTI contra el coronavirus, pero las autoridades rechazan que se haga un experimento similar en España.
Archivel Farma, compañía a cargo de la vacuna, anunció el 8 de abril, durante la primera ola, que un ensayo clínico se realizaría con 300 profesionales sanitarios en el hospital de Badalona. Pero eso nunca ocurrió.
Al parecer los promotores, incluido el propio creador de la vacuna, Pere-Joan Cardona, no solicitaron los permisos para el ensayo hasta el 7 de julio y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), del Ministerio de Sanidad, denegó la autorización por «carencia de evidencia científica». Esta misma agencia sí ha dado luz verde a más de 130 ensayos frente a la COVID-19 desde que empezó la pandemia.
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