La COVID-19 no aminora su avance. En el mundo ya se han contagiado más de 50,47 millones de personas y otras 1.260.738 han muerto. Ahora la segunda golpea a Europa, por lo que una disminución de casos por el momento parece lejano. Sobre todo porque la segunda ola de la pandemia en España afecta a los menores de 65 años de edad con más fuerza que la primera.
Es uno de los datos más relevantes que se observan en la evolución de la crisis sanitaria que ha traído el SARS-CoV-2, en la que ya se ha registrado un exceso de mortalidad de más de 65.000 personas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística de España.
Desde el mes de julio la pandemia se ha cobrado la vida de 18.250 personas y de ellas, 1.869 tenían menos de 65 años de edad. Son el 10,19% del total de las muertes en este período, así que los de estas edades ahora tienen más peso en los fallecidos.
Pero al parecer no todo pinta negativo. España podría recibir entre 20 y 30 millones de vacunas de Pfizer contra la COVID-19 a partir de enero del año 2021. El Sistema Nacional de Salud (SNS) sería el encargado de su distribución.
España podría recibir millones de vacunas contra el coronavirus
Pfizer anunció que su vacuna contra la COVID-19 se encuentra por buen camino, pues ha registrado una efectividad del 90% en los análisis preliminares. Es una noticia que recibieron de manera positiva las personas y los mercados. Sobre todo en la Unión Europea, donde la Comisión se ha asegurado hasta 300 millones de dosis para Europa.
Si bien no se ha cerrado el pacto con la empresa americana, que ha desarrollado la vacuna, con BioNTech, Bruselas, tenía un acuerdo para reservar 200 millones de dosis cuando se demostrara eficacia. Una cantidad a la que se le podían sumar otras 100 millones .
El reparto de las vacunas se hará de manera proporcional y por población. Por esto, como España tiene un 10% de la población de la UE, se espera que reciba entre 20 millones y 30 millones de dosis.
Salvador Illa, ministro de Sanidad, explicó que la vacuna estará en el Sistema Nacional de Salud y se distribuirán de manera gratuita. Es la misma cantidad que se espera de la vacuna AstraZeneca y Oxford, que se ha retrasado.
Se trata de una noticia esperanzadora en medio de un aumento vertiginoso de casos en España, donde se registran 512 muertes y 52.386 casos tan solo desde el viernes pasado. Algunas de las regiones más afectadas son Andalucía, Cataluña, Euskadi, Castilla y León y también Madrid.
52.386 casos y 512 muertes en España desde el viernes
El Ministerio de Sanidad ha registrado 52.385 nuevos contagios desde el viernes 6 de noviembre, 2.633 menos que la semana anterior, y 512 muertes por la COVID-19. En el último día se reportaron un total de 4.441 casos, lo que eleva la cifra total a 1.381.218 en todo el país y la de fallecidos a 39.345. Aunque bajaron los contagios, las muertes aumentaron 133 más.
Las comunidades más afectadas hasta el momento son Andalucía, con 12.209 casos; Cataluña, con 9.630; Euskadi, con 5.025; Castilla y León, con 4.830 y Madrid, con 3.309. La incidencia acumulada de los casos en el país también sigue aumentando y solo baja en dos comunidades autónomas; de acuerdo con el balance de este 9 de noviembre, es de 525 casos por cada 100.000 habitantes.
La cantidad de personas hospitalizadas también se incrementó en 2.457 el fin de semana. Lo mismo con los ingresos en las unidades de cuidados intensivos, con 188 personas más, dando un total de 3.007 personas en la UCI. Actualmente hay 21.029 personas con COVID-19 en los centros de salud; en los últimos siete días han ingresado 4.604 personas en los hospitales y 324 en cuidados intensivos.
Desde las comunidades siguen cumpliendo y sumando medidas para continuar la lucha contra la pandemia. Es lo que está haciendo Joe Biden, en Estados Unidos, con el nombramiento de los científicos para combatir la COVID-19.
Biden empieza transición nombrando un equipo contra el coronavirus
El presidente electo Joe Biden anunció la comisión de expertos que afrontará el coronavirus como primera prioridad de la transición. El comité asesor de 10 miembros estará encabezado por el epidemiólogo y excomisionado de la Agencia Federal de Medicamentos y Alientos (FDA, por sus siglas en inglés) David Kessler; Vivek Murthy, antiguo responsable de Salud Pública, y Marcella Nunez-Smith, profesora de Salud Pública de la Universidad de Yale.
Lo integran desde inmunólogos y epidemiólogos hasta expertos en biodefensa y cabezas de Salud Pública. Biden aseguró que una de sus «batallas más importantes» será el control del aumento de casos en Estados Unidos y la distribución segura y viable de una vacuna entre la población.
Las prioridades que se fijó Biden en cuanto a la gestión de la pandemia serán escuchar a la ciencia, garantizar que las decisiones de salud pública estén informadas por profesionales y promover la confianza y rendición de cuentas. El enfoque de su política será la promoción del uso de mascarillas, distanciamiento social, lavado de manos y el rastreo de contactos.
Asimismo, el presidente electo también expresó su satisfacción por la noticia de la vacuna de Pfiezer y BioNTech. No obstante, advirtió sobre la importancia de entender que todavía faltan meses para el final de la lucha contra la COVID-19. Los casos de coronavirus en Estados Unidos superan los 10 millones y van más de 239.000 muertes.
Justamente en medio de esta lucha las autoridades permitieron el uso de emergencia de un medicamento hecho con anticuerpos para ayudar al sistema inmunológico a combatir la COVID-19. Se trata de un enfoque experimental contra el virus.
Aprueban medicamento similar al que le curó a Trump la COVID-19
La FDA autorizó el uso del fármaco experimental de Eli Lilly para personas de 12 años de edad y mayores con coronavirus leve o moderado, que no requieran hospitalización. Es un tratamiento de una sola aplicación y que se administra por vía intravenosa. La terapia todavía está en pruebas para establecer su inocuidad y eficacia. Es similar al tratamiento que recibió el presidente Trump después de que contrajo el virus en octubre.
Los primeros resultados sobre el medicamento indican que puede ayudar a eliminar el virus más pronto y posiblemente puede reducir las hospitalizaciones en personas que tengan la COVID-19 de leve a moderada. Sin embargo, un estudio sobre el fármaco en pacientes ya hospitalizados se detuvo por no mostrar mejoría en esta situación.
Hasta ahora solo el remdesivir de Gilead Sciences tienen la aprobación completa de la FDA para tratar la COVID-19. Regeneron Pharmaceuticals Inc. También pidió autorización de emergencia para el medicamento con anticuerpos que Trump recibió.
Pero no en todos lados se avanza de la misma manera en la lucha contra la pandemia. En Brasil tuvieron que paralizar los ensayos de la vacuna china contra la COVID-19 debido a un «grave incidente adverso».
En Brasil paralizaron ensayos de la vacuna china CoronaVac
Anvisa, el regulador brasileño de salud, detuvo los ensayos clínicos de la vacuna CoronaVac por un «grave incidente adverso». Así lo anunció el organismo a través de su página web, una decisión que sorprendió a las partes implicadas en la producción de la vacuna.
La firma biofarmaceútica china Sinovac es la que está a cargo de este proyecto. En Brasil, la vacuna sería manufacturada principalmente por el Instituto Butantan, una firma estatal de Sao Paulo. El propio Gobierno de Sao Paulo lamentó haberse enterado de la paralización de los ensayos por la prensa y no directamente por Anvisa, como suele ocurrir con procesos de este tipo.
Hasta ahora Sinovac emitió tan solo una declaración breve en China en la que aseguraron estar en contacto con las autoridades brasileñas. Acotaron que el ensayo clínico se hace de acuerdo con los requisitos de la Buena Práctica Clínica, estándares internacionales de ética y calidad, y por eso confían en la seguridad del fármaco.
No es la primera vez que la CoronaVac provoca controversia en Brasil. Incluso el presidente Jair Bolsonaro ha puesto en duda su posible eficacia. De hecho, la rechazó públicamente el mes de octubre indicando que no debería de usarse a brasileños como conejillos de indias.
Por su parte, Dimas Covas, quien está a la cabeza de Butantan, dijo que uno de los voluntarios había muerto, pero que el fallecimiento no se debía a la vacuna. La noticia les pareció extraña, porque actualmente hay más de 10.000 voluntarios listos.
Cuando se hacen ensayos de fármacos y vacunas suele ser habitual que sufran interrupciones temporales, pues de miles de participantes es probables que algunos enfermen. Las pausas, entonces, permiten determinar si la enfermedad es un efecto secundario o una coincidencia. Pero por ahora la pandemia sigue su curso en todo el mundo, todavía sin una vacuna oficial que pueda ser distribuida y aplicando medidas que puedan frenarla.
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