El mundo continúa transitando la peor crisis sanitaria desde la gripe española y la peste bubónica. Es la lucha contra la COVID-19 que azota a más de 200 países y ha confinado a millones de personas. En total en el mundo hay 1.255.987 infectados y 71.387 fallecidos .
El país más afectado continúa siendo Estados Unidos, que esta semana se preparaban para el peor nivel de la pandemia. «El momento Pearl Harbor» lo denominaron. Este martes totalizaban 337.646 contagiados y 9.648 fallecidos. Las cifras siguen en ascenso. En el escenario menos catastrófico calculan que fallecerán 240.000 ciudadanos.
Nuestro agradecimiento a tod@s l@s enfermer@s y a los equipos de los servicios de salud 👩⚕️👨🏿⚕️ por estar en la primera línea en la batalla contra la #COVID19.#EnfermerosYParteras2020 pic.twitter.com/gdZ1a4u514
— OPS/OMS (@opsoms) April 7, 2020
En un plano más global, el continente con más casos es Europa con 628.842 casos y 51.168 muertes. Los embates más graves han sido en España e Italia, que solo han conseguido ralentizar el ascenso de las cifras, pero no han contenido la propagación. Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda también están en una situación extrema.
Algunos especialistas indican que la flexibilización de las medidas podría llegar en junio.
Boris Johnson estable
Entre el más del millón de infectados hay uno que es emblemático: el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, que dio positivo al coronavirus hace 10 días, pasó el fin de semana hospitalizado y el lunes fue ingresado a una unidad de cuidados intensivos.
El ministro Michael Gove destacó que Johnson se encuentra estable y que recibió asistencia de oxígeno en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de St. Thomas. «El primer ministro no necesitó un respirador», declaró Gove.
Many thanks for kind messages. In accordance with the guidance, I am isolating at home after a member of my family started to display mild symptoms of coronavirus on Sunday. I have not displayed any symptoms and am continuing to work as normal. #StayHomeSaveLives
— Michael Gove (@michaelgove) April 7, 2020
Gove negó rotundamente que el primer ministro esté padeciendo la neumonía del COVID-19: «Una de las razones por las que Johnson está en la UCI es para que los médicos tomen las decisiones que consideren necesarias».
Varios médicos han criticado el secretismo con el que se ha tratado el estado de saludo del primer ministro.
El ministro de exteriores, Dominic Raab, asumió el control del gobierno temporalmente. «Hay un gran espíritu de equipo en torno al primer ministro y nos centraremos en ejecutar sus planes», declaró.
Nueva York podría habilitar tumbas en los parques
La situación en Estados Unidos es cada día peor, sobre todo en Nueva York, donde se concentra el mayor brote de coronavirus. Los hospitales, morgues, funerarias y cementerios se encuentran colapsados. Las autoridades de la ciudad han contemplado la opción de cavar tumbas en algunos parques.
“Tendremos la capacidad para hacer entierros temporales y podremos tratar luego con las familias”, dijo el alcalde Bill de Blasio.
Are you worried about where your next meal is coming from? Your city is here to help. #AskMyMayor pic.twitter.com/FrNYwpJbut
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) April 7, 2020
Aunque no es una decisión tomada, el alcalde matizó que de ser necesario la ciudad dispone de Hart Island. “El lugar que hemos usado históricamente”, precisó.
Hart Island, ubicada en el distrito de Bronx y a medio camino de Queens, es un lugar empleado por lo general para dar reposo a sintechos indigentes, a todos los fallecidos que no son reclamados por nadie.
Grecia se blindó
Grecia se ha convertido en una de las naciones con menos contagiados y fallecidos por el coronavirus. A pesar de estar en el corazón de Europa, registra 1.735 casos y 73 fallecidos.
Todos se preguntan cómo lograron blindarse de la pandemia mundial. La diferencia radica en la rapidez de la toma de decisiones. El primer ministro griego confinó a su población con trece muertos, a diferencia de Pedro Sánchez que lo hizo cuando el virus había cobrado la vida de 200 españoles.
Mitsotakis decretó el estado de alarma y cerró los colegios cuando el país contabilizaba 73 casos de coronavirus, mientras que la orden de cerrar colegios y universidades en España se produjo el 11 de marzo, con 54 fallecidos y 2.277 contagios.
La Unión Europea herida
La Unión Europea dejó mucho que desear frente a la pandemia del COVID-19. Los escépticos europeos han vuelto a cargar contra el bloque comunitario recriminando la falta de unidad y de una respuesta conjunta.
Desde que el coronavirus llegó a Europa, la Unión Europea tardó en responder a una pandemia que todavía azota a Italia, España, Francia, Alemania, Holanda, y a la mayoría de sus integrantes. No obstante, Bruselas los funcionarios se quedaron inmóviles frente a la propagación incontrolable del virus.
En la Unión Europea todavía sacaban cálculos sobre como afectaría la salida del Reino Unido de la comunidad, cuando llegó el COVID-19 a cobrar la vida de más de 50.000 europeos y a infectar a más de 600.000.
Las respuestas fueron aisladas y descoordinadas. Los países no se pusieron de acuerdo para cerrar las fronteras, para colaborar entre ellos o para donar material sanitario al primer país afectado de gravedad, Italia.
Lo único que recibió Italia de sus vecinos fue la prohibición de vuelos italianos a otros países. Todavía la UE no se ha puesto de acuerdo en cómo manejar la crisis económica que se avecina.
Desde España siguen proponiendo un segundo «Plan Marshall» o un fondo común mediante el cual los todos los países miembros ser auxiliados. Sin embargo, todavía no hay respuesta en el horizonte.
Si medidas ni respuestas comunes frente a la pandemia, queda en entredicho la actuación comunitaria de la UE y si podrá mantenerse de pie después del duro golpe del COVID-19.
Contra el uso masivo de mascarilla
La OMS ha reculado en el uso de las mascarillas. La semana pasada había recomendado su uso masivo y este marte hizo un llamado para que el implemento sea utilizado solo por las personas que están más expuestas al virus, como los trabajadores de la salud.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, «aclaró» que el organismo solo recomienda el uso de mascarillas médicas en personas enfermas o que cuidan a un paciente en su casa.
«Sabemos que pueden ayudar a proteger a los sanitarios, pero son escasas a nivel mundial. Nos preocupa que el uso masivo de mascarillas pueda agravar la escasez para las personas que más las necesitan. En algunos lugares, esta escasez está poniendo a los sanitarios en un verdadero peligro», advirtió Adhanom .
El director de la OMS expresó que solo es aceptable el uso de las mascarillas en los países donde no se haya aplicado una medida de confinamiento absoluto o en aquellas naciones que carezcan de recursos higiénicos como el agua.
¿Cómo afecta el coronavirus al cuerpo humano?
El Hospital Policlínico de Milán ha comenzado a realizar autopsias y a sacar conclusiones de los efectos del COVID-19 en el cuerpo humano. Hasta el momento se han realizado 50 autopsias y en todos los casos los pulmones se ven fuertemente afectados.
Los pulmones aparecen manchados con áreas hiperémicas/hemorrágicas alternando con áreas rosadas. Histológicamente, algunas áreas son severamente enfisematosas, con vasos sanguíneos enormemente dilatados.
“El daño alveolar difuso (DAD) es evidente, con descamación de neumocitos, formación de membranas hialinas y un exudado fibrótico. Aparece comoun síndrome de alto flujo, con hepatomegalia y vasos porta dilatados con trombosis difusa en todos los niveles”, explica un informe.
Generalmente, también afecta al sistema cardíaco. El corazón parece agrandado, siempre tiene un hidropericardio y una marcada hipertrofia ventricular izquierda. “La insuficiencia respiratoria podría ser causada por el daño directo del virus en los núcleos del tronco encefálico”, indica el estudio.
Los abuelos son las mayores víctimas
Los hechos y las investigaciones han demostrado que las personas de la tercera edad son las más vulnerables al coronavirus. Uno de los últimos estudios publicados en la revista científica The Lancet, el 31 de marzo, demuestra que la enfermedad es, en promedio, mucho más peligrosa para las personas mayores de 60 años de edad, con una tasa de mortalidad del 6,4%, que se duplica, 13,4%, para los mayores de 80 años.
La proporción de pacientes que requieren hospitalización se incrementa bruscamente con la edad: 0,04% para la franja de 10 a 19 años, 4,3% en la de 40 a 49 años, 11,8% entre de 60 y 69 y 18,4% para mayores de 80 años.
La mortalidad del virus es solo del 1%. Sin embargo, el doctor Simon Cauchemez, del Instituto Pasteur de París, indica que la verdadera amenaza del coronavirus es su capacidad para expandirse: «El peligro de una enfermedad no solo depende de la tasa de mortalidad absoluta sino también de su capacidad de propagarse. Aunque solo muera el 1% de los pacientes, puede dar cifras significativas si el 30% o el 60% de una población está infectada».
Otro informe reciente del Instituto Superior de Salud italiano, que se realizó en base a 10.000 fallecidos, destacó que las personas que padecen patología como hipertensión, diabetes y cardiopatía isquémica, tienen más alto riesgo de mortalidad que lo pacientes sin afección alguna.
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