La mayoría de los estudios económicos sobre la crisis climática se han basado en suposiciones sobre el valor de invertir hoy para evitar los costos de un clima más cálido en el futuro, así como los detalles de esos gastos. Un par de expertos se dedicó a ponderar con mayor rigor el costo económico del cambio climático y su resultado es más preocupante de lo que esperaban: son «seis veces mayores que las estimaciones anteriores».
Estas investigaciones en rápido crecimiento aplican métodos de panel o equipos para examinar cómo la temperatura, las precipitaciones y las sequías influyen en los resultados económicos. Estos análisis se centran en los cambios climáticos a lo largo del tiempo dentro de un área espacial determinada. Al final, demuestran los impactos en la producción agrícola e industrial, la productividad laboral, la demanda de energía, la salud, los conflictos y el crecimiento económico, entre otros resultados.
Sin embargo, los macroeconomistas han contado en gran medida una historia menos alarmante, prediciendo reducciones modestas en la productividad y el gasto a medida que el mundo se calienta.
«La desconexión siempre fue sorprendente», comentó Adrien Bilal, profesor asistente de economía en la Universidad de Harvard y especializado en cambio climático y economía espacial. Para un documento de trabajo reciente, Bilal se asoció con el macroeconomista Diego R. Känzig, profesor asistente de la Universidad Northwestern, para repensar el enfoque de su campo respecto de las proyecciones del cambio climático.
Los especialistas salieron con un pronóstico económico más inquietante que las predicciones anteriores, según The Harvard Gazette.
El costo económico del cambio climático
El mundo ya es 1 °C más cálido que en la época preindustrial. El estudio, publicado en National Bureau of Economic Research, encuentra que cada aumento adicional de 1 °C significa un impacto del 12% en el PIB mundial. Y las pérdidas alcanzan su punto máximo apenas 6 años después de que se registra la temperatura más alta.
Bilal y Känzig comenzaron a reflexionar el año pasado sobre los desafíos de estimar las consecuencias económicas del cambio climático. «Es realmente difícil, porque la economía siempre está creciendo debido a otros factores», señaló Känzig, y citó la innovación tecnológica como ejemplo. «Al mismo tiempo, uno de los subproductos de ese crecimiento son las emisiones que alimentan el cambio de temperatura».
Estudios realizados durante los últimos 15 años solucionó esta complejidad con fórmulas que se basan en la variación de la temperatura a nivel nacional. Pero la temperatura local no explica plenamente el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos en el siglo XXI, con sus efectos devastadores sobre el capital y la productividad.
«Cuando hace un poco más de calor en Alemania, se tiende a ver más olas de calor, pero no más viento ni precipitaciones. Pero cuando la temperatura mundial sube, se ven más de los tres. La temperatura global está mucho más correlacionada con los fenómenos meteorológicos extremos», dijo Bilal.
Entonces los coautores se propusieron utilizar la variable de temperatura global. “Un enfoque consistente con la geociencia”, dijo Bilal, para predecir los daños al PIB en 173 países a partir de 2024. Para lograr esto, reunieron datos que integran el clima y registros económicos que se remontan a 120 años atrás. Luego se propusieron modelar los resultados económicos bajo el calentamiento continuo esperado para 2100.
Impacto mayor del esperado
«Otra forma de ver nuestros resultados puede ser preguntarse qué pasaría si la temperatura global aumentara 2 °C más para finales de siglo? Descubrimos que eso reduciría la producción y el consumo en un 50%. Una gran reducción. Es dos veces más grande que la Gran Depresión, pero durará para siempre”, explicó Bilal.
El crecimiento económico continuaría. “Es posible que en 2100 todavía seamos más ricos de lo que somos hoy. Pero seríamos el doble de ricos en 2100 si no hubiera cambio climático», especificó
Para comprender las implicaciones de estos resultados para la política de descarbonización, los expertos aplicaron la temperatura global al “costo social del carbono”, un modelo desarrollado en la década de los noventa por el premio Nobel William D. Nordhaus.
A nivel mundial, Bilal y Känzig llegaron a un costo social de 1.056 dólares por tonelada. Este valor es 6 veces mayor que el extremo superior de estimaciones existentes, que sitúa el costo global en solo 185 dólares por tonelada. Las estimaciones se basan en variaciones de temperatura locales.
Utilizando su nuevo método para recalcular el costo social sólo para Estados Unidos, los coautores obtuvieron 211 dólares por tonelada. Compárese eso con el costo de las intervenciones federales de descarbonización cubiertas por la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, calculadas en 95 dólares por tonelada. «El lado positivo de nuestros resultados es que la descarbonización pasa fácilmente el análisis de costo-beneficio para grandes economías como Estados Unidos y la Unión Europea», dijo
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Más calentamiento, menos crecimiento
Otro estudio, publicado en Nature, analizó cómo han respondido las economías locales a los últimos 40 años de calentamiento y proyectó esos efectos hacia 2050.
Descubrieron que ya estamos inmersos en un calentamiento que reducirá el crecimiento de la economía mundial en un 20%. Esto sitúa el costo económico de un período determinado de cambio climático en aproximadamente seis veces el precio estimado de poner al mundo en la senda de limitar el calentamiento a dos grados centígrados.
Una vez elaborada la relación clima/economía, los investigadores obtuvieron proyecciones climáticas del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados (CMIP). Con esto en sus manos, consiguieron observar los climas futuros y estimar sus costos económicos.
Evidentemente, existen límites en cuanto a la medida en que este proceso funcionará en el futuro. La incertidumbre de los modelos climáticos aumenta con el tiempo. La economía futura empieza a parecerse mucho menos a la actual, y aspectos como las temperaturas extremas empiezan a alcanzar niveles en los que el comportamiento de la economía en el pasado ya no es aplicable.
El estudio de Kotz, Levermann y Wenz coincide con el de Bilal y Känzig en que el cambio climático resta prosperidad y crecimiento económico.
¿Qué ocurrirá en 2050? El modelo de los investigadores sugiere que “los daños ocasionados suponen una reducción permanente de los ingresos del 19% en promedio a nivel mundial”. En comparación con el nivel al que nos habría llevado el crecimiento. Debido a las incertidumbres, el rango probable oscila entre el 11% y el 29%. Utilizando un escenario intermedio para el crecimiento económico sería un golpe a la economía de 38 billones de dólares