Luego de que sus buques levaron anclas en el Mediterráneo, Costa Cruceros continúa la reanudación de operaciones y anuncia importantes actualizaciones para la temporada 2021-2022. Los principales cambios se relacionan con los tres barcos más innovadores de la compañía italiana: Costa Firenze, Costa Toscana y Costa Smeralda. La flota, la más grande de Europa, cuenta con 15 barcos en servicio, todos con bandera italiana. Además, otro buque de nueva generación será lanzado en 2021.
Su revolucionario diseño verde estará propulsado por gas natural licuado, el combustible fósil más limpio. Un enorme avance medioambiental. Costa Cruceros encarna la excelencia gracias a los 19.000 empleados, 140 itinerarios diferentes, 250 destinos y 60 puertos de embarque. Rafael Fernández Álava, director de External Affairs & Communication de Costa Cruceros en España y Portugal, habla de los cruceros en la pospandemia y cómo se han readaptado a una nunca vivida para que en ningún caso los cambios quiten diversión o relevancia a una experiencia vacacional única.
La pandemia significó la paralización total del sector, que ahora recupera la normalidad. ¿Qué balance hace Costa Cruceros de este parón?
El sector turismo ha acusado de manera muy especial esta pandemia. El daño se agravó aún más por las limitaciones de movilidad. Somos en conjunto el 13% del PIB español y un porcentaje muy similar del total de empleo, y la paralización ha tenido consecuencias devastadoras para muchas familias y compañías. Pero saldremos todavía más unidos de esta crisis sanitaria y con muchas ganas de hacer más cosas y mejor.
El último año supuso un reto para todas las compañías, independientemente del tamaño. Hemos trabajado muy duro para que el reinicio fuese elaborando unos protocolos de seguridad excelentes junto con las autoridades. También hemos aprovechado el parón para identificar nuevas formas de conseguir un mayor índice de satisfacción de nuestros pasajeros- Ofrecemos unas vacaciones memorables y divertidas, y con la mayor seguridad.
¿Se puede hablar de un cambio en el modelo de negocio? ¿Cuáles son los retos de futuro?
Sin duda, el sector de los cruceros ha tenido que realizar cambios para adaptarse a una situación nunca vivida. La crisis sanitaria ha agilizado la digitalización de algún proceso concreto que aún no lo estaba, y además el establecimiento de los protocolos de seguridad de Costa nos ha hecho implementar medidas a bordo para respetar la seguridad y el distanciamiento social, incluyendo test de antígenos gratuitos, toma de temperatura diaria y excursiones burbuja, y son adaptaciones que en ningún caso quitan diversión o relevancia a una experiencia vacacional única. El futuro pasa por tres ejes aplicables a todo el turismo: la digitalización, la omnicanalidad y la sostenibilidad.
¿Qué requisitos exige el periodo poscovid?
En Costa hemos implementado con éxito el Protocolo de Seguridad de Costa, que contiene medidas exhaustivas tanto a bordo como en tierra. Entre ellas destacan la limitación de la capacidad de los barcos, pruebas de antígenos tanto a pasajeros como a la tripulación, sistemas de ventilación y filtrado de aire, controles de temperatura diarios, excursiones protegidas en grupos burbuja, mascarilla obligatoria y distanciamiento social.
Al reiniciarse la actividad, la compañía ha rediseñado su oferta. ¿Cuáles son las novedades?
Hemos incluso aumentado la parte de producto destinada para el mercado español tan importante para nosotros. Este incluye aún más recetas españolas tradicionales, amplios horarios de restaurantes y, por tanto, mejor adaptados a nuestro estilo de vida, atención aún más personalizada a bordo en castellano y ocio y espectáculos en español protagonizados por grandes figuras de la comedia nacional. Además de la implementación a bordo del Protocolo de Seguridad de Costa, así como políticas de cancelación que permiten a nuestros clientes reservar sus vacaciones con total tranquilidad.
Asimismo, se ha producido un relevo tanto en la dirección de Costa Cruceros como en su departamento de Ventas y Marketing. ¿Qué estrategia se ha diseñado para implementar un crecimiento a largo plazo rentable y sostenible?
La estrategia es sencilla y, por ello, ha demostrado ser válida: la satisfacción del consumidor como objetivo único, y la cercanía a los agentes de viaje como socio estratégico. Estamos muy satisfechos al comprobar que incluso durante la pandemia y aplicando nuestros protocolos, estamos consiguiendo niveles de satisfacción históricos. Seguridad y diversión pueden ir de la mano.
El futuro del sector pasa por la innovación y la sostenibilidad. ¿De qué forma se va a redefinir la experiencia del viajero?
Costa Cruceros lleva implementando su Agenda de Sostenibilidad desde 2015 con el objetivo de desarrollar su negocio al mismo tiempo que genera un impacto positivo en el entorno. La compañía incorporó a su flota el Costa Smeralda, primer barco del mundo propulsado por GNL, y tiene previsto incluir a su buque hermano, el Costa Toscana, en diciembre de este año. En cuanto a la experiencia sostenible del viajero, trabajamos constantemente en mejoras: desde la práctica eliminación de la mayoría de las emisiones gracias al gas natural licuado, a la eliminación de plásticos de un solo uso sustituidos por materiales alternativos.
El programa 4GOODFOOD ha conseguido dar una segunda vida a más de 180.000 comidas que habían sido preparadas y no llegaron a los restaurantes. Dentro de un enfoque de economía circular, la comida preparada y no servida no es un residuo es un recurso
Se separa el 100% de los materiales reciclables a bordo, como el plástico, el papel, el cristal y el aluminio. Estos materiales reciclados se usan para proyectos de economía circular. Destaca también la implementación de nuestro programa 4GOODFOOD, una iniciativa que trabaja por el reconocimiento del valor de los alimentos a bordo, así como por la promoción de su consumo responsable.
La compañía se propuso reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a bordo de sus barcos años antes de lo marcado por la Agenda 2030 de Naciones Unidas y, aproximadamente 18 meses después de su implementación, este programa ha logrado una reducción de más del 35% del desperdicio alimenticio. Y hemos conseguido, gracias a acuerdos con bancos de alimentos de varios puertos mediterráneos desde 2018, dar una segunda vida a más de 180.000 comidas que habían sido preparadas y no llegaron a los restaurantes. Dentro de un enfoque de economía circular, la comida preparada y no servida no es un residuo, es un recurso.
El Costa Toscana, actualmente en construcción, es la nueva apuesta de la compañía por la sostenibilidad. De la treintena de barcos en construcción en el mundo, 24 de ellos tienen propulsión GNL. ¿Es la solución para mitigar la huella de carbono y el impacto medioambiental?
En el Grupo Costa hemos invertido en la construcción de cinco nuevos barcos propulsados por GNL para poder seguir reforzando nuestro liderazgo en el turismo sostenible. Y hemos sido pioneros en este sentido, encargando el Costa Smeralda en 2015 y después su gemelo, el Costa Toscana, abriendo esta tecnología al resto de operadores de cruceros. El uso del Gas Natural Licuado supone un gran avance para la reducción del impacto medioambiental. Este combustible reduce drásticamente las emisiones de óxido de nitrógeno en un 85% y de CO2 hasta un 25% menos. Mejora de manera significativa la calidad del aire, ya que elimina las emisiones de dióxido de azufre (cero emisiones) y de partículas (reducción del 95100%).
¿Qué otras tecnologías ambientales se implementarán para incrementar la eficiencia y reducir la contaminación?
Gracias a nuestra sólida agenda de sostenibilidad llevamos implementando diferentes sistemas y tecnologías desde 2015. Además del Gas Natural Licuado, el agua diaria necesaria se obtiene del mar gracias a los sistemas de desalinización con los que cuenta el barco. Otra medida es la reducción de la energía consumida por el uso de luces LED y a innovadores sistemas de generación de energía como, por ejemplo, los ascensores. Además, el casco del buque está diseñado con una forma particular que consigue reducir la fricción con el agua. Y Costa continúa siendo pionera en el sector, al estar desarrollando avances con socios tecnológicos para llegar a diseñar y operar un barco completamente eléctrico, así como en el desarrollo de células de combustible que se alimentan de CO2.
El sector se ha fijado para 2030 una tasa de reducción de emisiones de carbono de un 40% en relación a 2008. ¿Se podrá cumplir? ¿Es un objetivo ambicioso?
La emergencia climática merece objetivos ambiciosos. El uso de GNL reducirá de manera significativa las emisiones contaminantes, con un 25% menos en emisiones de carbono, un 85% de óxido de nitrógeno, entre un 95100% menos de materia particulada y eliminará completamente las emisiones de dióxido de azufre. El Costa Smeralda fue el primer barco de Costa Cruceros propulsado por GNL y activo desde octubre de 2019. En enero, la compañía ha celebrado la botadura de su segundo barco propulsado por este combustible fósil, el Costa Toscana, nuevo buque insignia de la compañía.
Los cruceros constituyen el producto vacacional con más crecimiento. Mueven casi 1,2 millones de empleos directos y 150.000 millones de dólares. El impacto económico es evidente. Tras el episodio de Venecia, ¿se ha concretado un enfoque de sostenibilidad en los destinos?
Costa Cruceros mantiene una excelente relación con las autoridades italianas y desde siempre hemos estado trabajando de forma muy estrecha con ellas para buscar siempre las soluciones más eficaces y apostando firmemente desde 2015 por una sólida política de sostenibilidad que genere un impacto positivo en el entorno.
Para evitar el impacto que supone el desembarco de miles de cruceristas, ¿se maneja la posibilidad de organizar las visitas en grupos más pequeños?
Trabajamos en estrecha relación con las autoridades locales de los destinos, no solo para que nuestros pasajeros puedan descubrir ciudades o emplazamientos icónicos de una forma ordenada y sostenible, sino también para generar bolsas de riqueza en poblaciones menos conocidas, pero con un patrimonio histórico, cultural o gastronómico relevante. Ejemplo de ello es nuestra asociación con I Borghi più belli d’Italia, una red de destinos pequeños y menos conocidos a los que podemos ayudar con nuestra actividad sostenible.
España cuenta con el primer puerto europeo de cruceros, es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor en Europa. Sin embargo, está a la cola en la reanudación de operaciones. ¿Va a perder competitividad?
Hemos estado en constante comunicación con las autoridades e instituciones pertinentes de cara a una pronta y segura reanudación de la actividad de los cruceros en España. Por ello, Costa ha estado preparándose para poder retomar sus cruceros internacionales y estamos felices de recibir al Costa Smeralda el próximo 5 de julio en Barcelona. Tras esta llegada, operaremos con cinco barcos por el Mediterráneo esta temporada de verano entre los que se encuentran el Costa Firenze, el Costa Luminosa, el Costa Deliziosa y el Costa Diadema.
Entre la situación del mercado, las navieras que venden y desguazan y los movimientos accionariales, ¿se puede hablar de futuro con claridad?
En nuestro caso, el Grupo Costa mantiene su plan, por el que siete nuevos barcos han sido o serán inaugurados entre 2018 y 2022, con una inversión total de 6.000 millones de euros. Este plan industrial no ha sido afectado por la pandemia, y creemos que es una muestra de la solidez financiera de nuestra compañía.