Mavi Doñate, corresponsal en China, denuncia la censura de la policía en el caso de la cobertura de la COVID-19. La corresponsal de Radio Televisión Española en Asia-Pacífico, se confesó “agotada, harta, cansada y enfadada” por el acoso de la policía de ese país, pues no les permite grabar nada que esté relacionado con la enfermedad.
“Allá donde vamos para sacar imágenes, acabamos rodeados de 10 policías. Enseñas 20 veces la documentación, te hacen borrar todo… no sabéis lo que cuesta sacar una historia propia”, denunció en Twitter.
La prohibición se debió ―de acuerdo con la periodista― a que quisieron grabar una fila de vecinos a los que iban a examinar. Las personas estuvieron en Xinfadi, el principal mercado mayorista de Pekín y donde recientemente se detectó un rebrote del nuevo coronavirus.
“Y todo por querer grabar una fila de vecinos a los que van a hacer el test porque estuvieron en el mercado cerrado por el nuevo brote. Le explicamos que es algo positivo. Da igual… Es imposible trabajar”, contó.
Este 15 de junio la Comisión Nacional de Salud para la Población de la República de China informó en un comunicado de prensa que el vice primer ministro, Sun Chunlan, instó el 14 de junio a tomar medidas firmes para detener la propagación del rebrote.
Sun dijo que los casos grupales de COVID-19 están relacionados con el mercado Xinfadi y alertó del fuerte riesgo de propagación del virus. Hasta este domingo había 57 casos reportados, informó, a su vez, el medio.
“Sun ―de acuerdo con el comunicado del ente gubernamental― pidió las ‘investigaciones epidemiológicas más rigurosas’ en el mercado y sus alrededores, y un ‘rastreo profundo de la fuente de origen’ para identificar y controlar la fuente de infección”.
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