Por Cambio16
10/02/2017
Correr cuando hace frío requiere un poco de preparación adicional. Si lo hace, además de obtener mejores resultados, evitará incurrir en lesiones e, incluso, puedes hasta disfrutarlo de más.
Con estos consejos podrá correr mejor en el frío, y no será el frío el que corra sobre ti:
1. El calentamiento
Si por lo general hace un calentamiento previo de cinco minutos antes de salir, en clima frío debes hacerlo por 15 minutos. Pasa un poco de tiempo extra para aflojar los músculos y las articulaciones y aumentar a medida que la temperatura de su cuerpo. Al entrar en el frío, entonces no se sentirá tan terrible y los músculos no estarán tan fríos. Piensa en un chaleco o abrigo deportivo que puedas llevar fácilmente.
2. Cabeza y manos calientes
También usa guantes, incluso cuando los dedos estén todavía rígidos y entumecidos.
3. Una capa inferior
Algo perfecto para todas las sesiones activas en el invierno. Te mantiene caliente y barre el sudor. Una camiseta debajo de la que normalmente usas para entrenar será suficiente.
4. Un par de grados más
Cuando lo anterior vaya surtiendo su efecto, la temperatura corporal se irá elevando. Así que debes tener un margen de maniobra para poder deshacerte del abrigo.
5. Permanece en tu zona aeróbica
El corazón late más rápido cuando hace frío. A menos que entrenes para un evento específico, esto no puede ser el momento para que tu Usain Bolt interno salga libre. Evita el estrés adicional permaneciendo en la zona aeróbica (130 a 150 latidos por minuto). Eso significa ir más lento de lo que podría ser habitual para ti, pero se obtienen los mismos resultados.
6. Zapatos con tracción
Debes asegurarse de tener el mejor calzado, con buen agarre y protección. (bueno, en el frío y en cualquier temporada). Medias gruesas y confortables garantizan los pies secos.
7. Siempre hidratado
En el frío no se suda como en cualquier otra temporada, pero mantenerse hidratado es todavía muy importante. Beber antes, durante y después de su sesión.
8. Finalizar rápidamente
Reduce la distancia entre el inicio y el final de tu ruta. Si el final es en su puerta, es perfecto. Si todavía tiene que volver a casa, asegúrate de tener una chaqueta gruesa y bebida caliente. La sesión ideal debe ser de entre 30 y 60 minutos. Los corredores muy experimentados pueden aumentar un poco más, pero después de 90 minutos el sistema inmunológico podría ponerse en riesgo.