El año 2020 se acerca a su final y la crisis por coronavirus no aminora. Al contrario, en España y el resto de Europa parece fortalecerse. De acuerdo con Sanidad, 52.188 casos se registraron en 3 días y ya supera los 15.000 diarios, con picos que superan los 20.000 entre semana.
La incidencia acumulada de 7 días supera los 200 casos por 100.000 habitantes y la de 14 días pasa de los 410. Esto quiere decir que uno de cada 250 españoles ha dado positivo en la prueba de coronavirus en las últimas 2 semanas.
El fuerte impacto de la segunda ola de otoño quizás se podía prever, pero nunca se esperó una cantidad tan alta de pacientes en los hospitales. El lunes pasado los hospitalizados en España alcanzaron los 16.008, de ellos 2.163 ocupan una cama UCI. Los datos más actuales de Sanidad apuntan a más de 1 millón de casos diagnosticados y 35.289 fallecidos en territorio español por la COVID-19.
La situación de las hospitalizaciones en España
Actualmente una de cada cuatro camas UCI está ocupada por un paciente contagiados con el coronavirus SARS-CoV-2. No se trata de una comunidad aislada, son los números de la situación del país, que, precisamente, permiten evaluar la fuerza de la pandemia.
Con el alto número de ingresos en los hospitales la situación es muy preocupante. El domingo 25 de octubre se registraron más de 1.500 hospitalizaciones, lo que da a pensar que entre semana se reciben más de 2.500. La cantidad de ingresados se ha incrementado en un 23,66%, desde los 12.945 del pasado lunes y un 58,35% desde los 10.109 de hace 2 semanas.
Un aumento de casi un 60% en 2 semanas es alarmante. Lo grave es que este escenario puede empeorar si se cumple el decalaje habitual entre detección y hospitalización. De ser así, serán muchos más casos los que se registrarán en las urgencias de los hospitales.
La salvedad de Madrid
El aumento vertiginoso de casos e ingresos en los hospitales se está dando en todo el país, con excepción de Madrid, que a pesar de los incrementos, baja ligeramente el número de egresados. Una situación que se debe el número de camas que los fallecidos dejan vacías.
Si bien es cierto que Madrid sigue siendo la quinta comunidad autónoma con más hospitalizados por habitante y la segunda con más casos críticos, solo superada por Melilla, hay otros lugares en los que aumenta mucho más la asistencia hospitalaria.
Una de estos sitios es Cataluña, donde hace 2 semanas, por ejemplo, notificaron 1.536 pacientes y hoy son 3.322, mucho más del doble. Situaciones similares se están dando en Asturias, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León o Navarra.
Todo puede empeorar
Uno de los casos más alarmantes es precisamente el que se está dando en la comunidad foral, donde la incidencia acumulada supera los 1.150 casos por 100.000 habitantes. Esto quiero decir que uno de cada 88 navarros ha dado positivo en las pruebas de detección durante las últimas 2 semanas. En el caso de los mayores de 65 años de edad, que son más vulnerables, la incidencia está por encima de los 800. Muy mal augurio.
Con el aumento de contagios y el incremento de los ingresos en los hospitales, la cifra de muertos puede dispararse en cualquier momento. La situación también puede empeorar en Madrid, que hasta ahora ha salido airosa probablemente por las medidas que se han tomado, y que, por cierto, no han funcionado tan bien en otros países.
Mientras la pandemia sigue su curso, las empresas y especialistas siguen en la búsqueda de una vacuna o tratamiento efectivo que pueda contener el avance de la COVID-19. Los gobiernos siguen implantando medidas que incidan en la reducción de contagios, aunque esto no siempre sean bien recibidas por la población y por los científicos. Fue el caso de Barcelona. En sus ramblas una manifestación en contra del toque de queda para frenar la COVID-19 terminó en incendios y disturbios de regular intensidad.
Manifestación contra toque de queda en Barcelona
Aproximadamente 800 personas, de acuerdo con la Guardia Urbana, se concentraron este lunes en la noche en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar contra el toque de queda. Algunos de los manifestantes quemaron contenedores de basura y se enfrentaron con los Mossos.
Los manifestantes pedían medidas «reales» y «efectivas» para afrontar la crisis que ha generado la COVID-19, pero sin limitar los derechos de la ciudadanía. En Italia también se desataron protestas contra el cierre a las 18:00 horas de algunas actividades, bares y restaurantes. Un decreto del gobierno de Giuseppe Conte para frenar los contagios.
Disturbios en ciudades italianas por cierres obligatorios
Varias ciudades de Italia, entre ellas Milán y Turín, vivieron escenas de violencia por las protestas en contra de los cierres. Unas 28 personas fueron detenidas en Milán, donde grupos de personas lanzaron piedras, petardos y bengalas contra la policía y también contra la sede de la región de Lombardía.
Una situación similar se vio en Turín, donde algunos encapuchados se enfrentaron con la policía y destruyeron vitrinas y saquearon comercios. Unas diez personas fueron detenidas.
Era la situación que temía desde la primavera pasada la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, y el jefe de policía Franco Gabrielli. Ahora, tras el nuevo decreto y los disturbios, acusaron a formaciones ultras y delincuentes de infiltrarse en las protestas para generar caos y violencia.
El decreto gubernamental para frenar los contagios, que han alcanzado los 20.000 diarios, indica que los restaurantes, bares, heladerías y pastelerías solo podrán estar abiertos desde las 5:00 hasta las 18:00 horas. Asimismo, se decretó el cierre de gimnasios, piscinas y balnearios, además de centros culturales, centros sociales, centros recreativos y salas de bingo, teatros, cines y salas de concierto.
Falta de personal de salud afecta a pacientes con la COVID-19 en Alemania
Las pandemia se han expandido de distintas dimensiones por Europa. En el caso de Alemania, la falta de personal en los hospitales se está convirtiendo en uno de los principales obstáculos para atender a los pacientes. Un escenario de mal augurio. En las últimas dos semanas se ha duplicado el número de pacientes en unidades de cuidados intensivos
El presidente de la Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI), Uwe Janssens, alertó que hay suficientes camas y aparatos de respiración, pero nada sirven si no cuentan con el personal necesario para atender a los pacientes.
Se trata de un problema mucho más grande. Janssens afirma que en Alemania faltan entre 3.500 y 4.00 especialistas para las unidades de cuidados intensivos. Una situación que probablemente empeore cuando aumente el número de pacientes. Entonces los hospitales tendrán que redistribuir a sus trabajadores y concentrarse, como ocurrió en primavera, en los casos más urgentes.
Durante las últimas 24 horas, Alemania registró 11.409 contagios, frente a los 6.868 de hace una semana, de acuerdo con los datos actualizados del RKI.
Y el aumento de casos también ocurre fuera de Europa. Es el caso de Panamá, donde enfrentan un segundo rebrote de coronavirus y las autoridades culturales del segundo grupo indígena más numeroso en Panamá prohibieron el uso de mascarilla entre sus comunidades porque «no es costumbre» del pueblo.
En comarca indígena de Panamá prohíben uso de mascarillas
El Congreso General de la Cultura Guna, en Panamá, acordó que la medida de no usar mascarilla aplica para los pobladores, funcionarios y visitantes en la comarca de la etnia Guna Yala. Además, determinó suprimir los comités de salud comunitarios del coronavirus y levantar la cuarentena en ese territorio.
También piden que el uso de mascarillas no sea obligatorio en las escuelas de la comarca. La condición de pobreza muy alta que ha empeora la gravedad y consecuencias de la pandemia.
Sin embargo, las autoridades señalan que el Congreso General de la Cultura Guna no es el que debe dictar medidas de salud pública. En todo caso, debería ser el Congreso General de la comarca el que atienda estas problemáticas como pedido de las comunidades. Una afirmación que rechaza el vicepresidente de Asuntos Indígenas, Ausencio Palacio, quien indica que solo el Ministerio de Salud es el que facultado para dar estas directrices.
Así se va desarrollando la pandemia en distintos países del mundo, cada uno con sus propias dificultades en la búsqueda de medidas para disminuir los casos y al mismo tiempo respetar las libertades de sus ciudadanos. Todo mientras las empresas y los investigadores siguen dedicados al desarrollo de medicamentos y vacunas, aunque no siempre obtengan los resultados esperados.
Tal es el caso del medicamento de Eli Lilly, elaborado con anticuerpos en pacientes hospitalizados con la COVID-19. Funcionarios del Gobierno de Estados Unidos tuvieron que finalizar de forma anticipada el estudio que realizaba las pruebas de este producto.
Medicamento de Eli Lilly contra el coronavirus no pasó las pruebas
Hace aproximadamente dos semanas observadores independientes suspendieron las inscripciones al estudio por un posible problema de seguridad. Sin embargo, el Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, que patrocina la investigación, señaló que si bien no encontraron un problema de seguridad, sí dieron con una muy baja probabilidad de que el fármaco sea beneficioso para los pacientes hospitalizados.
Se trata de una muy mala noticia respecto a las técnicas promisorias en el combate contra la COVID-19. Este era una opción similar a la que recibió el presidente Donald Trump cuando enfermó a principios de este mes, con Regeneron Pharmaceuticals Inc,. hecho con dos tipos de anticuerpos.
Lilly informó que el Gobierno continúa un estudio separado de pruebas a un fármaco de anticuerpos para pacientes con cuadros moderados. Esto con el fin de prevenir la hospitalización y que se enfermen de gravedad.
Actualmente en el mundo se contabilizan 43,6 millones de casos y se han registrado 29,3 millones de recuperados y 1,16 millones de fallecidos. Los retos impuestos por la pandemia continúan en distintas dimensiones. Mientras no haya un fármaco o vacuna para frenar los contagios, las medidas en busca de una solución temporal continuarán, al igual que sus implicaciones.
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