Como un “grave ataque terrorista” calificaron este domingo el asalto a la embajada norcoreana en España del mes pasado. En el primer comentario oficial del país asiático sobre el incidente, un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte pidió una investigación “responsable” de los hechos.
«Esperaremos pacientemente el resultado», dijo el representante de la agencia estatal de noticias KCNA, que también señaló que el asalto lo perpetró un grupo armado. Según la agencia, personal de la misión diplomática fue atado, golpeado y torturado. Asimismo hubo robo de equipos de comunicación.
Aunque Corea del Norte no llegó a culpar directamente a Washington, el representantes de su país dijo que estaban siguiendo de cerca los rumores de que la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y un grupo contrario al régimen norcoreano estaban detrás del mismo.
El pasado jueves, un “misterioso grupo disidente”, como lo calificó Reuters, suspendió temporalmente sus operaciones, luego de que un juez español emitió órdenes de arresto internacionales para dos sospechosos. Según las autoridades españolas ambos huyeron a los Estados Unidos y se dirigieron al FBI. El grupo afirmó que Estados Unidos traicionó su confianza.
Otro incidente en una misión diplomática
El grupo que asaltó la embajada estaría conformado por 10 personas. La Audiencia Nacional informó que un ciudadano mexicano con residencia en EEUU, identificado como Adrian Hong Chang, lideró el asalto.
«Una intrusión ilegal y la ocupación de una misión diplomática y un acto de robo son una grave violación de la soberanía del Estado. Es una flagrante violación del derecho internacional. Y este tipo de acto nunca debe ser tolerado en ningún lugar del mundo», dijo el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores del Norte.
El FBI, por su parte, indicó en un comunicado público que su práctica habitual es “ni confirmar ni negar la existencia de una investigación”. Y que las relaciones de trabajo con las fuerzas de orden público españolas son muy estrechas.
El diario The Washington Post publicó a principios de mes que una organización disidente denominada Defensa Civil Cheollima había sido la autora del asalto.
De acuerdo a informaciones periodísticas, tres de los atacantes llevaron a un funcionario de la Embajada al sótano y le animaron a desertar del régimen de norcorea. Se identificaron como miembros de un grupo que buscaba la “liberación de Corea del Norte”.
Lo ocurrido en la misión de Corea del Norte en España se suma a otro incidente internacional del pasado año, cuando el periodista Jamal Khashoggi ingresó a la embajada de Arabia Saudí en Estambul para realizar algunos trámites legales. Desapareció y nunca se encontró su cuerpo.
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