El calentamiento global en 2023 marcó récords que preocupan hasta a los escépticos del cambio climático. De ahí que sea un desatino para los ambientalistas que la próxima Cumbre Mundial del Clima también la organice y dirija un ex alto ejecutivo de una empresa petrolera El gobierno de Azerbaiyán, que será la sede en 2024 de la COP29, designó como presidente a Mukhtar Babayev, un burócrata que pasó 26 años en Socar, la compañía estatal de petróleo y gas.
La Conferencia de las Partes de la ONU se celebrará en noviembre de 2024. La naciones presentarán sus metas renovadas, pero se espera que el avance sean tan tímido como el de Dubái que apenas nombró la urgencia de una “transición” lejos de los combustibles fósiles, principales contribuyentes al calentamiento global.
Escueto perfil burocrático
Es poca la información disponible sobre Babayev. Oriundo de Bakú, se educó en Moscú y sirvió en el ejército soviético a finales de los años ochenta. Después de la independencia de Azerbaiyán de la Unión Soviética, se unió a Socar en 1992. Después de un período en marketing, Babayev ascendió a vicepresidente de asuntos ecológicos de Socar. Su principal responsabilidad era minimizar los daños ambientales causados por la empresa.
En 2008, como anfitrión de una conferencia internacional sobre la rehabilitación de suelos contaminados, advirtió que una caída en los precios del petróleo podría afectar negativamente los esfuerzos de Socar para limpiar los suelos de Azerbaiyán. Mientras ocupaba el cargo, Babayev se convirtió en diputado del partido gobernante. En 2018, Ilham Aliyev, el líder de la autocracia de Azerbaiyán, lo nombró ministro de Medioambiente.
La escogencia de Azerbaiyán, un país ex integrante de la Unión Soviética, resultó de un acuerdo para evitar que los países occidentales sean los anfitriones. Inicialmente, se propuso a Bulgaria. Putin la vetó, no acepta ningún miembro de la Unión Europea.
Tom Evans, un analista de negociaciones, califica la elección de Azerbaiyán como “inusual e inesperada”. El país no tiene un historial de diplomacia en el brazo climático de la ONU y depende de los ingresos provenientes del petróleo y el gas. Representan dos tercios de sus ingresos totales. Una proporción incluso mayor que la de los Emiratos Árabes Unidos, el anfitrión de la COP28.
Ilham Aliyev gobierna Azerbaiyán desde 2003. Pese a las críticas por los bajos estándares democráticos en sus elecciones, Aliyev aumentó el perfil del país. Ha sido anfitrión de eventos internacionales como el Festival de la Canción de Eurovisión en 2012, los Juegos Europeos de Bakú en 2015, y ahora se prepara para la COP29.
Human Rights Watch denunció que 30 disidentes políticos están presos desde 2022 y se les aplica una tortura sistemática. Las leyes restrictivas en Azerbaiyán impiden que las organizaciones no gubernamentales operen de forma independiente y hay serías restricciones y censura a los medios de comunicación
De petrolero a petrolero
Por segundo año consecutivo, las negociaciones climáticas globales la lidera un ministro con una sólida experiencia en la industria petrolera. El relevo de Sultan al-Jaber, presidente de la COP28, en Dubái, será Mukhtar Babayev, también con una amplia experiencia en la industria petrolera. Al-Jaber, a pesar de las dudas sobre su posición y la influencia de los productores de petróleo en las conversaciones, logró un acuerdo sobre la “transición para abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos”. A su favor jugó su larga trayectoria diplomática y su rutinaria asistencia a foros sobre temas medioambientales.
Babayev es una figura desconocida en el ámbito de la diplomacia climática. Su perfil es bastante discreto. Además, todavía no hay información sobre las prioridades que Azerbaiyán establecerá. Los negociadores experimentados anticipan que la COP29 será de bajo perfil, con mayor énfasis en acordar un objetivo cuantificado a largo plazo en materia de financiación.
Kaveh Guilanpour, un ex negociador que trabaja en el Centro para el Clima y la Energía, considera que la COP29 no será tan complicada. “Necesita lograr financiación», aseguró. Aunque las finanzas serán un desafío diplomático, el trabajo de la presidencia se prevé más fácil y menos complicado.
Equipo inexperto y un ilustre desconocido
Un negociador que se reunió recientemente con Mukhtar Babayev lo describe como “agradable” y “suave”. Pero hay dudas sobre su capacidad para ejercer la autoridad necesaria para impulsar la eliminación gradual de los combustibles fósiles en el mundo. Aunque Babayev presidirá las conversaciones de la COP29, el principal negociador será el viceministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Yalchin Rafiyev, que tiene una amplia experiencia en el servicio diplomático azerbaiyano.
Rafiyev, de 36 años de edad, obtuvo la licenciatura en Relaciones Internacionales en la Universidad Estatal de Bakú, estudió en la Escuela de Defensa de la OTAN, en Roma, y en la Academia Internacional Anticorrupción de Austria. Ingresó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán en 2007 y representó al país ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, Suiza.
En 2018, se unió al departamento de seguridad internacional y en septiembre de 2023, el presidente Aliyev lo designó viceministro de Asuntos Exteriores, pero es un desconocido en la diplomacia climática. Lo que juicio de los especialistas puede dificultarle establecer su liderazgo, buenas relaciones de trabajo y confianza. Especialmente porque lo designaron más tarde de lo habitual. Cuenta con 11 meses para organizar la cumbre.
Rafiyev es nuevo en la diplomacia climática y no asistió a las conversaciones de la COP26 ni de la COP27. Tendrá la importante responsabilidad de ocuparse del trabajo detrás de escena. Los anteriores negociadores principales, como Archie Young, Mohammed Nasr y Hana Alhashimi son experimentados diplomáticos climáticos. Radiyev tendrá que compensar su falta de experiencia preparándose y dedicando recursos políticos y energía en los próximos 11 meses. Su experiencia en asuntos de la ONU en Ginebra será muy útil, pero tiene mucho que aprender en diplomacia climática.
Ambientalistas inconformes
Mukhtar Babayev será el vigésimo cuarto hombre, y el cuarto consecutivo, en presidir las conversaciones climáticas de la COP, en comparación con solo cinco mujeres que han ocupado este puesto. Azerbaiyán, al igual que los Emiratos Árabes Unidos en la COP28, Rusia y Arabia Saudita, depende en gran medida de la exportación de petróleo y gas. Su economía enfrentaría un colapso si dichas exportaciones se detuvieran de repente. La creciente influencia de la industria petrolera en las conversaciones climáticas ha provocado la ira y preocupación de algunos activistas climáticos.
“Es como un déjà vu: una vez más, un ex ejecutivo petrolero de un estado petrolero autoritario está a cargo de la respuesta global a la crisis creada por las empresas de combustibles fósiles”.
Alice Harrison de Global Witness
Harrison y otros activistas instan a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a tomar medidas urgentes. Solicitan la expulsión de los grandes contaminadores de las conversaciones climáticas y que se asegure que las discusiones se realicen de buena fe y eliminando a los pretenden beneficiarse a costa de las personas más vulnerables.
Los científicos y ambientalistas consideran que los avances de las COP son lentos, titubeantes y con cada vez más lobistas de la industria de los fósiles presentes ejerciendo presiones. Lo que dificulta que se adopten decisiones dirigidas a aumentar la adopción de energías renovables al triple y duplicar la eficiencia energética para 2030. Un paso crucial para combatir el cambio climático y asegurar un futuro sostenible.