Luego de superar tensiones e incluso, la suspensión temporal de las negociaciones por la intransigencia de las partes, los delegados de la COP15 lograron un acuerdo importante de cara al 2030. Los casi doscientos delegados en la cumbre de biodiversidad de la ONU, en Montreal, convinieron en adelantar estrategias para revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza las especies y los ecosistemas del mundo. Sin embargo los países africanos mostraron su descontento.
Cuatro años después del último acuerdo, los miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica aprobaron un marco de acción propuesto por China, el país que preside la cita. Apoyado por todas las naciones con la única objeción de la República Democrática del Congo.
Huang Runqiu, presidente de la COP15 y ministro chino de Medio Ambiente, tomó el mazo y golpeó la mesa en señal de aprobación en la sesión plenaria en Montreal. Los delegados de pie ovacionaron el acuerdo que proporciona una buena base para la acción global sobre la biodiversidad, complementando el Acuerdo de París.
El compromiso más significativo del acuerdo es proteger al menos 30 % de las áreas terrestres y marítimas del mundo para 2030. Actualmente, 17 % de la tierra y 10 % de las áreas marinas están protegidas, reseñó DW.
La declaración final de la cumbre COP15 establece proveer «al menos 20.000 millones de dólares» en ayuda internacional anual para la biodiversidad para 2025 y «al menos 30.000 millones para 2030».
Steven Guilbeault, ministro de Medio Ambiente de Canadá, país coanfitrión de la cumbre, señaló: «Juntos dimos un paso histórico».
Asimismo, el proyecto menciona el resguardo de los pueblos indígenas, guardianes de 80 % de la biodiversidad de la Tierra. Una demanda ampliamente reclamada por representantes de estas comunidades en la cumbre.
Alcances del acuerdo en la COP15 y los desacuerdos
Los países que asistieron a la COP15 habían estado negociando en privado un borrador de acuerdo este domingo. Las conversaciones sobre los detalles más finos y espinosos del convenio se prolongaron hasta el lunes por la mañana.
Cuando los delegados regresaron a la sesión, Huang comenzó a presentar el resultado de la reunión. Entonces un representante de la delegación del Congo se opuso al texto. Planteó preocupación sobre la responsabilidad de las naciones desarrolladas de financiar la conservación en los países en desarrollo. “Los partidos que son naciones desarrolladas deberían proporcionar recursos a los partidos que están en desarrollo”, dijo el representante congoleño a través de un traductor.
Sin embargo, la delegación mexicana intervino y manifestó su apoyo a la presidencia y al texto elaborado. Huang reconoció los comentarios mexicanos y luego bajó el mazo declarando adoptado el acuerdo, lo que generó comentarios indignados de otras delegaciones africanas.
Un representante de Camerún argumentó que “lo que vimos fue una fuerza de mano”, reseñó Climate Home News. Mientras, el representante de Uganda declaró que no aceptaba el espíritu y la forma en que cayó el mazo. Y solicitó que constara en actas que no apoyó el procedimiento, invocando fraude.
El acuerdo, basado en las últimas dos semanas de conversaciones, establece un objetivo financiero crucial de $ 200 mil millones por año para iniciativas de conservación. Aunque exige menos de los países ricos de lo que querían algunos estados en desarrollo.
Sin eco la creación de otro fondo y sus aportes
El acuerdo logrado en la COP15 satisfizo a la mayoría de delegados, pero dejó malestar en países con menores ingresos.
En un principio las deliberaciones partieron de la base de asignar $ 200 mil millones por año de todas las fuentes, incluidos los sectores público y privado, para iniciativas de conservación. Un objetivo considerado crítico para la implementación exitosa de cualquier acuerdo.
Los países en desarrollo estaban presionando para que la mitad de eso, $ 100 mil millones por año, fluyera de los países ricos a las naciones más pobres. Sin embargo, el texto solo menciona que $20 mil millones por año provienen de países desarrollados para 2025 y $30 mil millones por año a partir de 2030.
El borrador también señala que el dinero podría provenir voluntariamente de cualquier país, un guiño al deseo de las naciones desarrolladas de que las grandes economías como China también contribuyan con fondos.
Que China y los países árabes se unan sería «un gran paso adelante», dijo el comisionado de medio ambiente de la UE, Virginijus Sinkevičius.
Cuando se le preguntó si China debería ser considerada un país en desarrollo, como aún lo define el Banco Mundial, dijo: «Creo que no debemos apegarnos a las descripciones de 1992. Más bien ver la realidad sobre el terreno, y es muy diferente a la de 1992».
Uno de los mayores puntos de discusión entre los delegados ha sido si se debe establecer un nuevo fondo para ese dinero, mejorando la estructura existente. El miércoles por la mañana, los negociadores de los países en desarrollo abandonaron una reunión de financiación en protesta. El borrador del acuerdo no menciona la creación de una instalación separada.
Varios organismos creen que es bueno el acuerdo
El acuerdo de la COP15, en Montreal, fue celebrado por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. Manifestó que “la comunidad global ahora tiene una hoja de ruta para proteger y restaurar la naturaleza. Y usarla de manera sostenible para las generaciones actuales y futuras. Invertir en ella también significa luchar contra el cambio climático”.
Adicionó que “es muy positivo que tengamos objetivos medibles. Es decir, proteger el 30 % de las áreas terrestres y marinas del mundo. Y restaurar el 30 % de los ecosistemas degradados. Así como un mecanismo para financiar su implementación con el Fondo Mundial para la Biodiversidad”.
A lo largo de los cuatro años completos de estas negociaciones, la UE ha trabajado para crear espacio para un acuerdo ambicioso. Ahora es el momento, dijo, de que todos los países cumplan con nuestros objetivos de naturaleza para 2030 y 2050. La UE mantendrá el rumbo. El Pacto Verde Europeo, como estrategia de crecimiento de Europa, nos sitúa a la vanguardia de esta transformación económica mundial.
También Inger Andersen, directora de del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEP) mostró su satisfacción.
“En las primeras horas de la mañana, presentamos el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. El marco ambicioso puede ayudarnos a hacer las paces con la naturaleza. Damos un profundo agradecimiento a la presidencia china y al anfitrión Canadá por encontrar un terreno común”, comentó en su cuenta de Twitter.
En ese sentido, WWF advierte que el objetivo del acuerdo de revertir la pérdida de biodiversidad para 2030 podría verse socavado si no se aborda con prontitud y plenitud.
Actuar de inmediato
“Acordar un objetivo global compartido que guiará la acción colectiva e inmediata para detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030 es una hazaña excepcional para aquellos que han estado negociando. Y una victoria para las personas y el planeta. Envía una señal clara y debe ser la plataforma de lanzamiento para la acción de los gobiernos, las empresas y la sociedad para la transición hacia un mundo positivo para la naturaleza. En apoyo de la acción climática y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, dijo Marco Lambertini, Director General de WWF Internacional.
“El acuerdo de la COP15 representa un hito importante para la conservación de nuestro mundo natural. La biodiversidad nunca ha ocupado un lugar tan alto en la agenda política y comercial. Pero puede verse socavada por una implementación lenta y la falta de movilización de los recursos prometidos. También carece de un mecanismo de trinquete obligatorio que responsabilizará a los gobiernos para aumentar la acción si no se cumplen los objetivos. Ahora debemos ver la implementación inmediata de este acuerdo, sin excusas, sin demoras”, agregó.
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