Por Cambio16
27/1/2018
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El control de crucero adaptativo (ACC) es una tecnología que facilita la conducción. La comunicación entre coches hace que la conducción sea más tranquila, eficiente y segura. Por primera vez en Europa, Bosch, Vodafone y Huawei ponen a prueba el “Cellular-V2X”. Una tecnología que permite que los coches inteligentes se comuniquen entre ellos.
Telefonía móvil
Es viernes por la tarde y el tráfico de la autopista A9, cerca de Múnich, está congestionado. La conducción requiere de la máxima concentración. Hay vehículos realizando constantemente peligrosos cambios de carril. Obligando a otros conductores a frenar bruscamente. Esta situación caracterizada por tráfico lento y estrés es causa de numerosos accidentes. La telefonía móvil inteligente puede aliviar algunos de estos problemas. También ayudar a prevenir que algunas situaciones de conducción potencialmente peligrosas se transformen en críticas.
Conocida como “Cellular-V2X”, la tecnología permite que un coche se pueda comunicar con otros vehículos. Así como con su entorno a través de la telefonía móvil. Desde febrero de 2017, Bosch, Vodafone y Huawei han estado realizando pruebas de esta nueva tecnología punta. Son las primeras empresas en hacerlo en Europa. La autopista A9 en Baviera es el lugar escogido para los ensayos con los primeros módulos 5G.
Sistemas de asistencia al conductor
Por primera vez, las empresas están demostrando la eficacia de los sistemas de asistencia al conductor. Esto ocurre con el control de crucero adaptativo (ACC). Asimismo, también se benefician al instante del intercambio directo de información entre vehículos. Hasta ahora, el “Cellular-V2X” se ha utilizado como un sistema de alerta en tiempo real. Actúa al cambiar de carril en la autopista o cuando el automóvil precedente frena bruscamente.
El ACC no solo avisa al conductor, sino que también puede acelerar y frenar automáticamente. De este modo, el nuevo sistema de telefonía móvil prepara el camino para la conducción automatizada. Lograr el objetivo de un tráfico completamente conectado implicará enseñar a los vehículos cómo comunicarse entre sí. Igualmente, a intercambiar datos directamente. La comunicación entre vehículos proporciona información sobre lo que está sucediendo. así ocurre en cruces que no son visibles para el conductor. También en cambios de rasante o en puntos ciegos de la autopista.
Control de Crucero Adaptativo
El control de crucero adaptativo (ACC), mantiene la velocidad seleccionada por el conductor. Gracias a un sensor de radar, también mantiene la distancia de seguridad preestablecida respecto al vehículo precedente. También el control de crucero adaptativo (ACC) detecta un coche que se cruza bruscamente por delante. Lo hace tan pronto como éste entra en el rango de detección del sensor de radar.
Cuando los automóviles se comunican directamente y en tiempo real usando el “Cellular-V2X”, es posible detectar este tipo de conductas con mayor antelación. A través de la telefonía móvil, los coches conectados pueden transmitir directamente información. Así sucede con datos como su posición y velocidad. Lo comunican a todos los vehículos dentro de un radio de más de 300 metros.
Conducción automatizada
Además, pueden hacerlo sin necesidad de canales intermediarios a través de las estaciones base, lo que evita dilaciones. Como resultado, un vehículo reconoce el comportamiento de los conductores de su alrededor. Por ejemplo, cuando un coche se cruza bruscamente delante de otro. En ese caso, el control de crucero adaptativo (ACC) sabe lo que va a pasar. Y lo sabe incluso antes que el conductor o el propio sensor de radar.
El automóvil, entonces, ajusta automáticamente su velocidad antes, para dejar hueco al vehículo que está adelantando. Una vez que se ha restablecido la distancia de seguridad respecto del vehículo precedente, el control de crucero adaptativo (ACC) acelera hasta la velocidad preestablecida. Incluso en un atasco, esta función permite que la conducción sea relajada para los conductores. A la vez que evita aceleraciones y frenadas bruscas. En general, el tráfico se vuelve más tranquilo y más eficiente.