Madrid Central ha dado un gran paso para lograr ser una ciudad ecológica y sustentable. Hace un año se convirtió en la primera zona de bajas emisiones de España y luego de 365 días de las restricciones del tránsito en el centro de la capital, los resultados han sido más que satisfactorios. Según un informe publicado por la ONG Ecologistas en Acción, la contaminación se ha reducido en un 20%.
El informe también destaca que a pesar de que las restricciones en Madrid Central se aplican en un área pequeña de aproximadamente cinco kilómetros cuadrados, los efectos se extendieron a toda la ciudad. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) se ha reducido este año en 21 de las 24 estaciones de medición de la capital respecto a la media de los nueve años anteriores.
Madrid Central reduce la contaminación un 20% en el primer año https://t.co/z06M6V4REa
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La medida de ubicar a Madrid Central como una zona de bajas emisiones comenzó en noviembre de 2018 y fue iniciativa de la administración de Manuela Carmena. Concretamente, la acción consiste en restringir el tráfico en una zona determinada y que solo puedan acceder vehículos con etiquetas B o C, según la clasificación de la Dirección General de Tráfico.
Los vehículos sin etiqueta y los más antiguos no pueden entrar en el área, salvo que sean de los residentes. Con estas medidas se elimina tanto el tráfico de paso como el de los vehículos más contaminantes.
Durante los primeros tres meses se informó a los ciudadanos sobre las restricciones en el área de Madrid Central y las sanciones para las personas que no respetaran las restricciones se aplicaron cinco meses después.
Los efectos positivos en Madrid Central
La medida ha tenido unos efectos positivos notables. La contaminación de Madrid había estado por encima de la media de la Unión Europea, pero desde que se aplicó la zona de bajas emisiones, se produjo una gran reducción del dióxido de nitrógeno (NO2).
“Desde 2010 Madrid ha incumplido los niveles de NO2 y ese incumplimiento ha motivado la amenaza de sanción por parte de la Unión Europea”, expresó Xavier Querol, profesor de Investigación en Geoquímica Ambiental del CSIC.
La estación de la plaza del Carmen, la única en el interior de Madrid Central, ha marcado desde 2010 un valor promedio de 45 microgramos por metro cúbico (mg/m3), por encima del límite saludable que establece la UE de 40 mg/m3.
En este primer año de funcionamiento, la contaminación por NO2, dentro de Madrid Central se ha reducido un 20 % respecto a la media histórica del área. 👏👏https://t.co/gysmclVf56 pic.twitter.com/MFkiqiKiTX
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No obstante, en lo que va de año se sitúa en 36 mg/m3, lo que supone una reducción del 20% con respecto a la media de la década. Algo similar ha ocurrido en otras zonas de la ciudad como Plaza España, Retiro, Cuatro Caminos, Paseo La Castellana y Plaza Castilla.
“La medida ha impulsado una reducción del tráfico en toda la ciudad”, explicó Juan Bárcena, de Ecologistas en Acción.
La climatología no ha ayudado
Uno de los factores que puede ayudar a reducir la contaminación de una ciudad es la climatología. A mayor lluvia y viento, menor será la contaminación. No obstante, este no ha sido el caso de Madrid Central, pues este año fue el tercero más seco de la última década, solo por detrás de 2017 y 2015. Esto le da más créditos a la iniciativa de la zona de bajas emisiones en Madrid Central.
“Casualmente 2017 y 2015 son los peores en niveles de NO2 de los últimos años. Hay fuerte correlación entre año seco y alto NO2. 2019 claramente se sale de esta correlación», señala el informe de ecologistas en acción.
A pesar de los intentos del actual Gobierno municipal, Madrid Central se consolida como una de las Zonas de Bajas Emisiones más eficientes de Europa.
Celebramos su primer aniversario🎂#MadridCentralSeQuedahttps://t.co/gysmclVf56
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Estos resultados pueden tener como consecuencia que se apliquen las restricciones en más zonas de Madrid.
“En 11 meses de funcionamiento en 2019 se han producido unos resultados bastante buenos. Se ha bajado mucho la contaminación en la zona de Madrid Central, pero se ha notado una reducción en toda la ciudad. Esto demuestra que Madrid Central es una actuación beneficiosa para mejorar la calidad del aire en toda la ciudad, aunque no resuelve todo el problema. Deberían garantizar que sigue funcionando y tomar nuevas medidas de restricciones en el resto de la ciudad”, enfatizó Bárcena.
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