La tercera Mesa de Debate del III Congreso Internacional de Sostenibilidad Medioambiental (CISM) abordó el consumo sostenible. Entre ellos, se discutió el tema del ciudadano como corresponsable en la solución de problemas sociales. Y la aceleración de las empresas con ese propósito. La revolución en el tercer sector, la alimentación ecológica y de proximidad, la moda sostenible. Así como la nueva gestión del talento en las empresas o el papel de la llamada passion economy en las industrias culturales.
Arturo Larena, director de EfeVerde, fue el moderador. Y contó con la participación de Laura Opazo, comunicadora experta en moda. Carlos Moro, viticultor y fundador del Grupo Matarromera; Fede Segarra Gurría, director de comunicación y relaciones institucionales de Damm. Y Patricia Yagüe, directora de sostenibilidad para Live Nation Europa y finalmente, Miguel Ángel Feito, presidente de OCU.
En su intervención, Fede Segarra Gurría de la fábrica de cerveza Estrella Damm, indicó que el año pasado para hacer 1 litro de cerveza gastamos 4,2 litros de agua. Esta cifra ha ido disminuyendo. El compromiso es llevarlo a 3,3 litros de agua por litro para 2030. Mientras Carlos Moro de Matarromera comentó cómo se han convertido en una bodega ecológica y sostenible. Es muy importante favorecer la información y los servicios al consumidor y el usuario.
Miguel Ángel Feito, presidente de Consumidores habló sobre el consumo masivo de los ciudadanos y cómo hacerlo sostenible. Afirmó que hacen falta aceleradores para provocar el cambio que se necesita en la forma de consumo. Solo los gobiernos nacionales, supranacionales serán capaces de producir una aceleración en la conciencia de los ciudadanos.
Laura Opazo se refirió a la moda en el CISM, pero no desde el punto de vista de las tendencias, sino sobre su impacto sociológico y la sostenibilidad en una industria que produce un 10 % de las emisiones mundiales de CO2.