Mantener la actual cubierta de fibrocemento en el tejado del Centro de Salud de Orcera, supone un riesgo para la salud pública por su alto contenido del peligroso amianto. Sin embargo, su sustitución no está contemplada en la reforma integral que adelanta la Consejería de Salud. Decidió posponerla hasta 2027.
Instaladas en 1973, las placas de fibrocemento con amianto cubren 530 metros cuadrados. Son altamente desmenuzable después de 50 años de uso, su vida útil se estima en unos 30 años. Contiene gran cantidad de amianto, una sustancia demostradamente cancerígena.
Si bien la reforma integral del Centro de Salud de Orcera que realiza la Consejería de Salud no cuenta siquiera con la preceptiva licencia municipal de obras, tampoco ha presupuestado la sustitución inmediata del material de alta peligrosidad.
El grupo medioambiental Ecologistas en Acción considera que el centro de salud, situado en el centro del pueblo, amenaza para la salud de la población a la cual sirve. «Su función es protegerla. Posponer la sustitución supone mantener los riesgos de salud pública e interferir más adelante en el funcionamiento del centro de salud. Sin que implique un ahorro para el erario público”, asientan.
Reparar las goteras del amianto será peor
El actual tejado tiene goteras y múltiples desperfectos, si se pretendiera repararlo se multiplicarían los riesgos para la salud que encierra el amianto.
Josep Tarrès, neumólogo de Cerdanyola del Vallès y experto en amianto, advierte de que, si bien los estudios apuntan a que en 2020 se tocó techo con el número de afectados por dolencias relacionadas con exposición al amianto, los números indican que la tendencia al alza se mantiene. «Hasta que no se desamiante el país, habrá casos. El foco de exposición será cada tejado con amianto que empiece a degradarse. Solo Navarra ha aprobado, con un presupuesto, un plan de desamiantado de su territorio», anotó.
El amianto es la más conocida de las sustancias industriales vinculadas con el cáncer de pulmón. Su exposición causa tres tipos de cáncer: asbestosis, cáncer del pulmón y mesotelioma. No se reconoce una cantidad mínima del agente causal por debajo de la cual un expuesto pueda considerarse seguro. Lo que sí se ha determinado es que el cáncer de pulmón en trabajadores expuestos es 10 veces más frecuente que en la población general.
El asbesto enferma cuando es inhalado. Las fibras de amianto son de tamaño microscópico. Se desprenden con facilidad, no se disuelven en agua. Sin embargo, se desplazan por el aire e ingresan en el pulmón con cada inhalación en un ambiente contaminado.