Por Iñigo Aduriz
30/01/2018
El presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, ha decidido aplazar el pleno de la investidura convocado para este martes. Lo ha hecho ante la decisión del Tribunal Constitucional de declarar ilegal cualquier investidura de Carles Puigdemont que no sea presencial. Y ante las consecuencias de desobedecer al Constitucional. Además, ha instado al Alto Tribunal a que responda a las alegaciones contra esa decisión. Porque, según ha recalcado, insistirá en proponer al expresidente como candidato. «No propondré ningún candidato que no sea Puigdemont», ha dicho.
Previamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se pronunciaba sobre la posibilidad de que el expresident catalán Carles Puigdemont sea hoy investido de nuevo como máximo jefe de la Generalitat. Así, ha recordado que el Tribunal Constitucional ha prohibido expresamente que Puigdemont pueda delegar su investidura en otro diputado. O que el nombramiento se realice de forma telemática. Por eso ha advertido al presidente del Parlament, Roger Torrent, de las consecuencias de desobedecer al Constitucional a las que se expone. Siempre en el caso de que finalmente opte por alguna de esas dos vías declaradas ilegales por el Constitucional.
«Estaría saltándose a la torera una resolución del TC«, ha alertado, durante una entrevista en Los Desayunos de TVE. A renglón seguido, ha advertido Torrent de las «responsabilidades» en las que incurriría si permite un pleno de esas características. Y de las consecuencias de desobedecer al Constitucional. Por eso ha recordado que España es «un país democrático y los países democráticos se basan en el imperio de la ley«.
«Hay mucho más que Puigdemont»
A los independentistas les ha instado a buscar entre sus filas a otro candidato sin cuentas pendientes con la justicia. «En la vida hay mucho más que Puigdemont y hay muchos candidatos más que Puigdemont«, ha recordado. Y, a continuación, ha vuelto a insistir en que una investidura telemática del expresident «lo ha prohibido expresamente el Tribunal Constitucional».
Rajoy no ha querido ni contemplar la posibilidad de que Puigdemont entre en España escondido, por ejemplo, en el maletero de un vehículo. «Espero que no suceda. Sería el culmen del espectáculo«, ha señalado. Y es que el presidente del Gobierno le ha advertido al expresident que «no se puede ser un prófugo de la justicia y pretender presidir un órgano democrático. Un prófugo de la justicia no puede aparecer en un Parlament», ha recalcado.
También se ha pronunciado Rajoy sobre la decisión de su Gobierno de recurrir la investidura de Puigdemont a pesar de la negativa del Consejo de Estado. «Soy el presidente del Gobierno y tengo unas obligaciones. Nosotros creíamos que teníamos razón y estamos satisfechos. Porque no queríamos que se celebrara un pleno sin candidato. El Gobierno cumplió con su obligación y tengo la conciencia muy tranquila».
Las consecuencias de desobedecer al Constitucional
Además, ha negado las informaciones que apuntaban a que miembros del Ejecutivo se habrían puesto en contacto con el Constitucional para forzar la admisión a trámite de su recurso. «Los miembros del TC no hubieran aceptado que ningún miembro del Gobierno les llamase«, ha dicho.
Rajoy se siente respaldado por Ciudadanos y PSOE en su estrategia sobre Cataluña. «Pusimos en marcha el artículo 155 de la Constitución, cesamos al Gobierno en Cataluña, y nos respaldaron. Y ahora también han apoyado públicamente el recurso del Gobierno. Me siento apoyado y agradecido. No hubiera sido bueno para nadie tomar esta decisión en solitario. Estamos hablando de la unidad de España», ha advertido.
También ha puesto en valor el papel jugado por el Rey y su discurso del 3 de octubre sobre Cataluña. Rajoy ha reconocido que el monarca «está preocupado como cualquier español». Y ha señalado que con su discurso «consideró oportuno dirigirse a la nación para defender unidad de España, la soberanía constitucional y los valores democráticos». Asimismo, ha señalado el «equilibrio», la «sensatez» y el conocimiento de la situación de Felipe VI. Y ha considerado que con su discurso el Rey dio su respaldo a quienes quisieron «que se restableciera la legalidad vigente».
«Por encima de la ley no hay nada», ha recalcado el jefe del Ejecutivo. Que ha criticado a quien contrapone ley y democracia. Porque la ley, ha insistido, «es la garantía de los derechos». Ha dicho, además, que «todos somos iguales ante la ley». Se refería, de nuevo, a las consecuencias de desobedecer al Constitucional a las que se enfrentan los dirigentes catalanes.
La reforma de la financiación
El presidente del Gobierno ha querido, además, recordar que «España es el país más descentralizado de Europa». Y que «el autogobierno que ha habido en Cataluña no lo ha habido jamás». Respecto al derecho a decidir, ha insistido en que «no se puede privar a los españoles de opinar sobre lo quieren que sea su país».
Sobre la financiación autonómica Rajoy se ha mostrado partidario de reformarla. «Pero requiere que se llegue a un acuerdo«, ha advertido. Por eso ha lamentado que Puigdemont no haya querido asistir a las reuniones de la conferencia de presidentes.