Las medidas de aislamiento y distanciamiento social siguen vigentes, a pesar de que el próximo lunes algunas empresas retomarán la actividad económica. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido claro y enfático al respecto: «Estamos preparando la desescalada, pero no estamos en ella».
La tendencia de la epidemia en España apunta hacia la desaceleración. En las últimas 24 horas, 510 personas murieron, víctimas de la COVID-19. Es el menor número de fallecimientos reportados desde el 23 de marzo cuando se contaron 462 muertes.
El número de casos confirmados sigue en ascenso con 161.852. Una cifra que supone 4.830 casos más que el día de ayer. El total de fallecidos es de 16.353, con 60.000 pacientes que han recibido el alta.
Prórroga y confinamiento en España
El Gobierno prorrogó por otros 14 días los controles de las fronteras terrestres con Francia y Portugal. La orden decretada a través del Ministerio de Interior entra en vigor en la medianoche de hoy sábado y se extiende hasta el 25 de abril. Desde la Moncloa advierten que la medida podría estar sujeta a nuevas extensiones.
Los controles de las fronteras interiores con Francia y Portugal solo permiten el acceso al territorio nacional a ciudadanos españoles, residenciados en el país, trabajadores transfronterizos y aquellos que por causa de fuerza mayor requieren la entrada. En este último caso, las personas deben estar debidamente acreditadas.
La medida no afecta al personal extranjero de misiones diplomáticas, oficinas consulares y organismos internacionales que tengan sede en España. Mientras que sigue en vigor la restricción al acceso de viajeros a través de las fronteras exteriores en puertos y aeropuertos, que solo permite el acceso a ciudadanos españoles y residentes en España, sujetos a ciertas excepciones.
El Congreso de Ministros aprobó la prorroga del estado de alarma con una amplia mayoría en el Congreso de Diputados. Luego en una rueda de prensa, Salvador Illa confirmó la tendencia hacia la desaceleración, afirmando que las medidas adoptadas desde el de 14 marzo han sido efectivas.
Los datos reportados por Illa ponen en perspectiva la evolución del contagio. Entre el 16 y 22 de marzo los contagios aumentaron en un 38%; entre el 23 y 29 de marzo, un 20% y entre el 30 de marzo y el 5 de abril, apenas un 9%. Sin embargo, los datos no implican que la epidemia no siga en una fase «dura e importante». Los contagios continúan y por ende, el confinamiento y el estado de alarma en España continúan también.
Futura fase de desescalada
El Gobierno estudia las medidas para una futura fase de desescalada. Ya se sabe que el próximo lunes algunas empresas retomarán su actividad, por lo que el Gobierno insta a escalonar la entrada de empleados. A los trabajadores se les advierte que ante la aparición de cualquier síntoma de la enfermedad es mejor que permanezcan en casa.
El Ministerio de Sanidad, junto con las patronales y organizaciones sindicales, elaboró una guía práctica con tres pilares básicos: distanciamiento social, higiene en espacios públicos y privados más el constante lavado de manos.
Sanidad indica que las empresas deben planificar las tareas, garantizando un mínimo de dos metros de distancia entre el personal, también insistió en la necesidad de escalonar los horarios de los empleados y facilitarles los equipos de protección personal necesarios.
¿Medidas extremas?
Y el confinamiento sigue en España y sigue en el mundo. El Gobierno de Corea del Sur recurrió a una medida polémica para vigilar la autocuarentena. El primer ministro, Chung Sye Kyun, informó que las personas que violen las medidas decretadas de autoaislamiento serán vigiladas con pulseras electrónicas.
54.000 personas cumplen en Corea del Sur la medida de autocuarentena, pero 160 se han detenido por el incumplimiento de dicha medida. La situación genera preocupación en el país, por lo que aquellas personas que salgan de casa sin previo aviso o que no respondan a las llamadas telefónicas de control estarán obligadas a usar las pulseras electrónicas.
Una encuesta a 1.000 adultos coreanos reveló que el 80,2% está de acuerdo con el uso de pulseras electrónicas. Mientras que distintas voces advierten que la medida podría violar los derechos humanos.
COVID-19 continúan expandiéndose
En el resto del mundo, la COVID-19 continúa expandiéndose. De acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins, 103.000 personas han muerto por causa de la enfermedad y más de 1,7 millones están infectadas.
Los Estados Unidos se mantiene como el país más afectado por la pandemia. El número de casos positivos sobrepasó los 500.000 y en 24 horas murieron 2.000 personas, los que hace que el número de muertes ascienda a 18.777 fallecidos.
Las últimas cifras apuntan a que España ocupa el segundo lugar en el número de contagios con 158.273. Le sigue Italia con 147.577 contagiados, 18.849 muertes, 30.455 recuperados y China con 81.907 contagiados, 3.336 muertes, y 77.455 recuperados.
En la rueda de prensa, Salvador Illa explicó que se está frente a una «nueva normalidad». El virus de la COVID-19 está lejos de desaparecer en el corto plazo. Se vislumbran nuevas pautas de comportamiento y hábitos entre los ciudadanos.
Al parecer, las reglas del juego sanitario en el mundo han cambiado y falta mucho por recorrer para darle jaque al virus. Por lo pronto, el confinamiento en España continúa y aquellos que salgan deben hacerlo tomando todas las medidas de precaución.
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