Debido a las recurrentes irregularidades climáticas presentes en el Globo, tales como las olas de calor, incendios forestales, sequías e inundaciones, actores internacionales se reúnen desde este martes en la conferencia climática de la ONU con la finalidad de evaluar los avances en la aplicación del Acuerdo de París.
Del 4 al 9 de septiembre, los firmantes del Acuerdo de París prepararán directrices para aplicar el tratado. Como parte de una serie de negociaciones realizadas en los últimos dos años, se espera que las medidas que se concluyan sean adoptadas en la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP24) a celebrarse en Katowice, Polonia, el próximo diciembre.
De acuerdo con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Unfccc), las negociaciones progresan con pasos modestos. Por este motivo, esta conferencia climática de la ONU será la última oportunidad para producir avances concretos antes de la COP24.
«Sobre la base de los progresos logrados hasta ahora, los países deben dar pasos decisivos para lograr en Katowice el resultado ambicioso y equilibrado que necesitamos», comentó en la víspera del evento la Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa.
Amplía que, de no alcanzar un texto oficial de negociación en Bangkok, la COP24 será difícil. En este sentido, los seis días de negociación en durante la conferencia climática de la ONU, serán vitales para hacer cumplir el Acuerdo de París en el futuro.
«Es fundamental que en Bangkok los negociadores elaboren un texto sólido que sirva de base para la conclusión de las negociaciones en Katowice con la adopción de las directrices finales de aplicación del Acuerdo de París. Los avances logrados hasta la fecha aún no suficientes para lograr este propósito», resaltó Espinosa.
Conferencia climática de la ONU apuesta por más medidas
Las directrices que se pretenden determinar en esta reunión buscan monitorear los avances en el cumplimiento del Acuerdo de París. De esta forma, se quiere detectar si las emisiones de CO2 se reducen al ritmo necesario para alcanzar los objetivos planteados. En pocas palabras, la tarea es mantener por debajo de los 2°C y lo más cerca posible de 1,5°C la temperatura con respecto a los niveles preindustriales.
Estas directrices también son necesarias para que las instituciones y organizaciones derivadas del acuerdo trabajen de forma operativa.
«Completar las directrices de aplicación y todos los aspectos operativos del Acuerdo de París servirá para desbloquear la acción frente al cambio climático sobre el terreno», explicó Espinosa.
Eventos como esta conferencia climática de la ONU se realizan en todo el mundo de cara a la COP24. Las organizaciones internacionales tratan de enlazar esfuerzos multilaterales para potenciar la acción climática en todos los ámbitos. En este caso, las Naciones Unidas ven la inclusión como la única manera de alcanzar los objetivos trazados.
Las semanas del clima en África, Asia, América Latina y Nueva York y la Cumbre de Acción Climática Mundial de San Francisco son algunos ejemplos de estos esfuerzos.
«Estos eventos están demostrando claramente que existe un impulso para la acción a nivel mundial. El mundo está listo para la aplicación del Acuerdo de París tal y como los líderes mundiales lo habían previsto cuando en 2015 adoptaron el Acuerdo de París», concluyó Espinosa.
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