Por Energía16
01/3/2018
La conexión para transportar el crudo en Colombia es una prioridad en el país. Colombia está inmersa en un ambicioso programa de concesiones. Con esto se pretende mejorar las deficientes infraestructuras. Además de buscar nuevas vías para transportar su crudo. Para el Gobierno de Juan Manuel Santos la inversión en infraestructuras de transporte ha sido uno de los ejes prioritarios. Desde que llegó al poder en 2010. Esto junto con la construcción de viviendas y el apoyo al sector de los hidrocarburos.
De ahí que en 2013 se lanzara programa de concesiones de Cuarta Generación (4G). Este tenía el objetivo de mejorar la conectividad del país. Sobre todo por carretera. El conjunto de contratos, a desarrollar será hasta 2020. Para esto se cuenta con un presupuesto público y privado superior a los 23.000 millones de dólares. La cifra más ambiciosa en la historia del país para este tipo de proyectos.
30 megaobras están ya en marcha, en 2015 se paso la segunda ronda de licitaciones. Ésta contempla contratos como las dos Autopistas del Mar y las conexiones con la ciudad de Barrancabermeja. Un enclave básico para el acceso al río más importante del país, el Magdalena. Este río permite el transporte de hidrocarburos.
El otro objetivo del Gobierno colombiano es fomentar las infraestructuras aeronáuticas y férreas. Pero sobre todo las fluviales. Proyectos de este tipo son también el eje prioritario del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (PND). Este Plan establece los proyectos clave en materia de infraestructuras estratégicas. Con una inversión con fondos público-privados que ascienden a 276,98 millones de dólares. Además estas se complementan con las concesiones 4G.
Otra de las apuestas será recuperar el río Meta. Este unido al objetivo de devolver la navegabilidad al río Magdalena. Debido a que estos facilitarán el comercio exterior y “la multimodalidad” del transporte. Tanto de personas como de mercancías.
Capital de la conexión
La entrada de capital privado es posible. Gracias a que en los últimos años Colombia ha logrado atraer inversiones por el establecimiento de regímenes fiscales. Más atractivos y mejorado la dinámica de seguridad del país. Aunque todavía existen riesgos relacionados con los grupos guerrilleros y paramilitares. Esto en medio de la conexión para transportar el crudo.
Otra de las características del sector de las infraestructuras es la desigualdad. La misma regional de la red de transporte. Tanto de personas como de mercancías, debido en parte a la baja inversión. Además de la complicada orografía colombiana. El informe Global Competitiveness Report 2014 que fue elaborado por el Foro Económico Mundial. Sitúa a Colombia en un discreto 108º lugar entre 144 países. En lo que a calidad de infraestructuras se refiere. Lo que lo convierte en un país con un déficit en este aspecto.
Las infraestructuras energéticas ocurre lo mismo. En muchos casos el transporte de hidrocarburos comparte las mismas vías. En Colombia el petróleo se transporta. Además de por oleoducto, por carrotanque y a través de puertos fluviales y marítimos. Estos en muchos casos no están bien conectados.
Así lo explica un informe de la Unidad de Planeación Minero Energética colombiana (UPME). “Actualmente existe una desigualdad regional en lo que a infraestructura y abastecimiento de recursos energéticos nacionales se refiere”.
Infraestructuras
Mientras que la zona norte cuenta con un desarrollo importante de infraestructura. Tanto de procesamiento como de transporte de combustibles. Estos permiten impulsar la actividad. El sur del país dispone de cierta cantidad de recursos energéticos. Pero su infraestructura de transporte es limitada. Sobretodo para abastecer a las localidades.
En total hay sólo 3.471 kilómetros de vías terciarias. Para apoyar el transporte de hidrocarburos por todo el país. Según la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol). Un punto de partida que el Gobierno de Santos parece decidido a transformar. A través de su programa de infraestructuras.
Lo que se necesita es “mejorar el suministro de combustibles en todo el territorio. Para posibilitar el aprovechamiento de las oportunidades. Esas que se presentan en las regiones con recursos energéticos para la construcción, opina la UPME.
Loos analistas apuntan a que los proyectos 4G. Además del Plan Nacional de Desarrollo llegan en un buen momento. Ya que pueden impulsar la economía, después de que el sector petrolero quede afectado. A razón de la caída de los precios. El déficit de infraestructuras de transporte ha aumentado. Además lo ha hecho con el costo de las exportaciones. Esto ha obligado a las compañías petroleras a depender de un transporte más lento. Sobre todo en el caso de las carreteras.
En 2015, Ecopetrol reflejó que el costo de transportar petróleo a puerto fue de 7,08 dólares por barril.
Cuarta generación de concesiones
Pero por encima de todo, son las concesiones viales de Cuarta Generación (4G) ya mencionadas. Las que ayudarán a mejorar el transporte en el país. Una de sus
metas más relevantes es fomentar la conexión con los principales centros. De producción y exportación. Lo que mejorará el comercio de mercancías. Desde la primera lanzada en 2013. Santos calificó el año 2014 como el momento en el que “comenzó en firme la gran revolución de la infraestructura. Con las autopistas de Cuarta Generación.
En total la inversión prevista para las 4G supera los 23.200 millones de dólares. En el periodo 2015-2020, con 15.000 millones para carreteras, 4.000 millones
para ferrocarril y 3.200 millones para puertos y aeropuertos. El objetivo del programa gestionado por el Ministerio de Transporte. Es dotar al país de 3.500
kilómetros de carreteras de doble carril y otros contratos público-privados. Que mejoren la red de transporte.
En general, el sector marcha a buen ritmo. Tras la adjudicación de los diez proyectos de la primera ola de concesiones en diciembre de 2014. Estos fueron valorados en 4.728 millones de dólares. Luego de haber superado algunos retrasos en el calendario original. Se trata de obras de nueva construcción y mantenimiento. Como las de las Autopistas de Conexión Pacífico, y la Autopista del río Magdalena. Esto facilitarán el transporte fluvial en esta zonas y mejorarán las conexiones con Medellín.
Otros diez proyectos están contemplados en la segunda ola de concesiones- Cuya apertura formal de candidaturas se inició en abril de 2015. Con una inversión estimada en los 6.828 millones de dólares. Entre ellos destaca el primer contrato licitado de esta tanda. La carretera de Puerta de Hierro a Cruz del Viso.
Conexión para el crudo directo
Estas fueron adjudicada a un consorcio. Uno liderado por Sacyr. Varios proyectos de la tercera ola de concesiones recibieron la aprobación. Aunque están en una etapa muy inicial. Este tercer paquete de concesiones contemplaría otros diez proyectos viales. Estos serian entre Bogotá-Barbosa; Barbosa-Bucaramanga Bucaramanga-Pamplona, entre otros.
Para regular y proteger estos contratos el Ministerio de Transporte elaboró en 2015 una nueva normativa, Con el fin de combatir la corrupción y los retrasos en los procesos de licitació. Sobretodo en los regulados por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Empresa que fue creada para este propósito.
Estas obras tienen la particularidad de que además de los fondos públicos. Seguido por los fondos de pensiones como Asofondos. Se podría ampliar la financiación de las concesiones a bancos. Además de organismos internacionales, bonos y fondos de infraestructura.
En general las empresas internacionales se han mostrado interesadas en estas licitaciones. Por el buen clima de inversiones y por las mejoras que se han hecho en la
aprobación de licencias. Esto mejoraría la conexión para transportar el crudo.