Seis sindicalistas venezolanos detenidos en las protestas ocurridas entre el 4 y el 7 de julio de 2022 fueron condenados a 16 años de prisión «por conspiración y asociación para delinquir», informaron ONG locales, que califican la condena de «persecución política».
«Reynaldo Cortés, Alonso Meléndez, Alcides Bracho, Néstor Astudillo, Gabriel Blanco y Emilio Negrín acaban de ser condenados a 16 años de prisión por los delitos de conspiración y asociación para delinquir», dijo la ONG Acceso a la Justicia en su cuenta en Twitter.
La organización denunció en que estos seis sindicalistas son luchadores sociales y que la condena es otro signo «del recrudecimiento de la persecución política en Venezuela». El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) tildó de brutal la condena. Una decisión «arbitraria», ajena al debido proceso judicial viciado y en el cual el único testigo de la denuncia nunca se presentó». Un denunciante fantasma.
Sindicalistas exigían mejoras laborales
La ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia aseveró que los dirigentes sindicales los condenaron a pesar de su inocencia y que durante el juicio las únicas pruebas de las Fiscalía mostró se trató de capturas de pantalla y Twitter de protestas pacíficas para exigir salarios dignos y otras mejoras laborales.
En junio, Eduardo Torres, uno de los abogados de los sindicalistas, declaró que la acusación era una aberración. «Los sindicatos y sus asociados están amparados no solo por la Constitución y las leyes, sino también el convenio 87 de libertad sindical de la Organización Internacional del Trabajo. Su asociación no es una conspiración sino la defensa legítima des sus derechos como trabajadores «, explicó,
«El juez hace lo que el régimen le dice»
En un video Yorbelis Oropeza, esposa de uno de los detenidos, subraya que a los luchadores sociales los condenó injustamente una juez que pliega a todo lo que el gobierno le ordena.
«Los venezolanos que creemos en la justicia, que creemos en la verdad, vamos a seguir luchando. A mi esposo y a los otros dirigentes los castigados por pedir una mejor calidad de vida», expresó.
Con información de El Nacional