A medida que las fuerzas rusas se retiraron de las cercanías de Kiev, tras un intento fallido de rodear la capital, se desvelaron las atrocidades cometidas. Las imágenes de los cadáveres de los cientos de civiles ucranianos, torturados y ejecutados en la ciudad de Bucha, fueron recogidas por satélites. Líderes mundiales repudian lo que califican de “masacre” de Bucha y piden la intervención de la Corte Penal Internacional.
La cruenta y abominable acometida del ejército de Putin en Bucha, una ciudad de 35.000 habitantes al noroeste de la capital, ha causado rechazo y repulsión. El alcalde de la , Anatoli Fedoruk, anunció que después de la «liberación» de la zona, 280 cadáveres habían sido enterrados en una fosa común, ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal.
«Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta,» afirmó en un video difundido por Facebook. Señaló el alcalde que los soldados rusos habían acabado con «familias enteras de niños, mujeres, abuelas, hombres».
En imágenes difundidas pueden verse en las calles docenas de cuerpos con ropas civiles, muchos maniatados, y también semienterrados en fosas improvisadas.
La periodista Anastasia Lapatina, de Kyiv Independent, afirmó que habían encontrado los cuerpos desnudos de cinco mujeres. El periodista independiente Stanislav Asiejev dijo que el emplazamiento de muchos cadáveres sugería que los rusos habían ido casa por casa ejecutando de forma «sistemática» a los hombres en edad de combatir.
La masacre en Bucha, conmoción mundial
Bucha, la ciudad perteneciente a la óblast de Kiev, quedó reducida a muertes y escombros. Montones de tanques carbonizados y vehículos blindados destruidos a lo largo de las avenidas con los cuerpos sin vida de los vecinos alrededor y el llanto de los pocos sobrevivientes.
La Fiscalía General de Ucrania afirma que han encontrado mas de 400 víctimas civiles de la “masacre” en Bucha. Las autoridades en Kiev reaccionaron con horror. Instaron a los gobiernos europeos a redoblar la presión sobre Moscú. «Las tropas enviadas por el Kremlin tenían como misión eliminar la mayor cantidad posible de civiles», manifestaron.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, afirmó quelos rusos cometieron en Bucha la peor «masacre» en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Solicitó que la CPI y la oficina de derechos humanos de la ONU envíen una misión a las zonas que han estado bajo control de los militares a recabar pruebas de los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que han sido perpetrados.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se declaró «conmocionado» por las imágenes. Manifestó que la UE está ayudando a Ucrania y a diversas ONG a recabar pruebas para juzgar a los culpables ante tribunales internacionales. Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reclamó una «una investigación independiente» para que los responsables de las atrocidades rindan cuentas a la justicia. Italia, España y el Reino Unido se sumaron a la petición. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, exigió que las autoridades rusas respondan por las muertes brutales en Bucha. El vicecanciller alemán, Robert Habeck, abogó por endurecer las sanciones a Rusia.
Suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
El Kremlin rechazó las acusaciones occidentales sobre la masacre cometida por tropas rusas en Bucha. «Rechazamos categóricamente todas las acusaciones», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Argumentó que los «expertos» del Ministerio de Defensa de Rusia descubrieron señales de «falsificaciones de los videos» y de «fakes» en las imágenes.
Peskov agregó que Moscú pide «la discusión de los hechos al más alto nivel» y solicita una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Asimismo, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que las tropas se habían retirado definitivamente el 30 marzo y que al día siguiente el alcalde de Bucha dijo que todo estaba en orden. «Después vimos cómo se organizaba el montaje en las calles con fines antirrusos», aseveró.
Sin embargo, en las imágenes satelitales captadas en marzo, que difundió The New York Times, aparecen cadáveres de civiles ucranianos en las calles de Bucha, lo que desmonta la tesis de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció más sanciones contra Rusia. El mandatario garantizó el envío de munición y armamento para Ucrania. Mientras tanto, la embajadora estadounidense en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que la Casa Blanca buscará la suspensión de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La aprobación requiere los votos a favor de dos tercios de la Asamblea General de Naciones Unidas.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió que se investigue lo ocurrido en Bucha. “Estoy horrorizada por las imágenes de cadáveres de civiles dispersos en las calles y en fosas improvisadas”, dijo Michelle Bachelet.
Más crímenes de guerra
La alta comisionada Bachelet subrayó que los informes plantean cuestiones graves e inquietantes sobre los crímenes de guerra perpetrados, al igual que graves infracciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos.
“Es esencial que se exhumen e identifiquen todos los cuerpos para poder identificarlos e informar a las familias. Y establecer las causas exactas de la muerte. Deben preservarse las pruebas”, agregó.
En sintonía con lo expuesto por Bachelet, HRW advierte que la masacre de Bucha «podría repetirse a gran escala». El director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, advirtió que lo que ocurrió en Bucha y otras ciudades cercanas a Kiev podría repetirse a gran escala. «Queremos trasladar al Kremlin el mensaje de que aquí están las pruebas de que las atrocidades que están ocurriendo. Controlad a vuestras tropas si queréis evitar la responsabilidad penal», demandó.
Roth destacó además en CNN que «es urgente moverse lo más rápidamente posible» para minimizar la pérdida de pruebas. «No basta con tener un cadáver. Necesitas averiguar por qué murió esa persona. En algunos casos se trata de cuerpos atados, de personas que fueron ejecutadas, claramente un crimen de guerra».