El FC Barcelona se llevó la Supercopa de España tras ganarle al Sevilla por dos goles (Piqué y Dembélé) a uno (Sarabia). Ignacio Benedetti analiza el primer partido de la temporada:
Sobre Dembélé y Rafinha
“Dembélé te hace tres jugadas y hace el gol que te pone a ganar el trofeo. Pero me da la sensación que Dembélé sigue siendo un futbolista de jugadas y no de juego, cosa que atenta contra la mentalidad del Barcelona y parece que le va a costar mucho. Cuando Coutinho esté listo para salir como titular, parece difícil que Dembélé vaya a ocupar esa posición. Hasta Malcom podría ganarle la partida, aunque el episodio con el brasileño escapa lo deportivo y se ha convertido en una especie de guerra fría entre los estamentos del club”.
“Por otro lado, otro de los futbolistas que me parece que quedó en deuda es Rafinha. Y en deuda ya no por estar en el Barcelona, sino en deuda consigo mismo. Ya no tiene 18,19 años sino que es un jugador que ya debería estar consolidándose en algún equipo. Son jugadores, tanto Dembélé como Rafinha, que deberían aunque sea fastidiarle la vida a Valverde a la hora de hacer las alineaciones pero pasa todo lo contrario”.
El planteamiento del Sevilla
“El Sevilla trató de aprovechar lo que al Barça no le salió bien. Sacaron provecho de los errores. Así llegó el gol y así llegaron las ocasiones. El Sevilla ha sido muy de lo que se vio en el Mundial. Un equipo que a partir de que recuperaba la pelota cerca de su área, en el primer cuarto de cancha, lanzaba contragolpes muy rápidos y que hicieron mucho daño ante la dificultad del Barcelona para retroceder. Porque retroceder no es una cuestión de velocidad. Sino de posicionamiento y de lectura. En esta etapa a este Barcelona todavía le cuesta”.
Arthur y Lenglet, notas positivas
“Con Arthur, hay que ser un poco más positivos. Porque todavía está acostumbrándose al ritmo. Cuando se habla de la adaptación de un futbolista, sobre todo cuando viene del fútbol brasileño, hay que entender que tiene que ver con el ritmo y no con la dureza de las entradas. Porque el fútbol brasileño, el doméstico, es muy duro. Y eso lo ha sufrido Arthur. Tiene que acostumbrarse, y da la impresión de que lo hará por sus cualidades, a jugar de primera, cuando conducir, cuando jugar hacia atrás, a la lectura correcta del juego. Junto con Lenglet, es la nota más positiva de los debutantes de este Barcelona”.
Desorganización del Barcelona
“A pesar de ser el primer partido de la temporada, el Barcelona mostró una desorganización importante. Esto tiene que ver con que el Barcelona normalmente se organiza con la pelota para desorganizar al contrario. Esto no es atacar ni defender, sino jugar. El Barcelona a no organizarse a través de la pelota permitía la organización del rival y que el rival lo atacara, que el rival encontrara espacios. El Barcelona no se vio organizando correctamente para sostener la conducción de la pelota. El primer partido de la temporada es muy importante para ver ciertas cosas. Sin embargo, es muy difícil sacar conclusiones”.
Presión adelantada del Barça
“El Barcelona intentó al principio una presión muy adelantada. Por cuestiones del clima y del partido, la fue abandonando. Llama la atención porque, si bien es cierto que Messi es un futbolista que presiona en espacios reducidos por ello de que se espera que sus desgastes sean más cortos, es a Luis Suárez que veo como al inicio de la temporada pasada, alejado de la dinámica del equipo. Esto puede llevar a que Valverde, entendiendo de jerarquías pero además de fútbol, convierta al Barcelona en un equipo más corto. Es decir, que ponga a Vidal y saque a Arthur. No solo en este partido. Sino siempre que él entienda que Messi y Suárez tengan una participación muy limitada cuando el equipo no tenga la pelota”.