Por Juan E. Ballesteros
12/4/2017
Cuanto más se eyacule, más sano es el esperma. Ésta es la principal conclusión de los expertos de Ava, la empresa que ha creado la primera pulsera que detecta los días más fértiles de la mujer, y que ha intentado dar respuesta a una pregunta muy común: ¿con qué frecuencia hay que mantener relaciones sexuales para quedarse embarazada?
Frente a las creencias más populares, que apuntan métodos tan sorprendentes como realizar el acto sexual con menos frecuencia, o hacerlo un día sí y otro no, el estudio de Ava ha tenido en cuenta recomendaciones que inciden en la ventana fértil de cada mujer, el número de espermatozoides o la calidad de los mismos.
Para que se produzca la concepción es necesario un número de espermatozoides que alcance 20 millones de partes por mililitro, aunque las posibilidades se incrementan considerablemente cuando se alcanzan 40-50 millones por mililitro. Por ese motivo se recomienda que las eyaculaciones sean lo suficientemente espaciadas, aunque si se alcanza esa cifra siempre es posible tener sexo con garantía de éxito todas las veces que se desee sin que repercuta en la posibilidades.
Lo idóneo es eyacular cada dos o tres días para tener un esperma sano. Si se deja pasar mucho tiempo entre eyaculaciones, se acumula el número de espermatozoides muertos, inmóviles o morfológicamente anormales y baja la calidad.
En cuanto a la ventana fértil se trata de los días en que la mujer presenta más probabilidades de quedar embarazada. Suelen ser los cinco días previos a la ovulación y mantener relaciones sexuales en ese periodo implica un 25% más de probabilidades de éxito. Si se hace en días alternos la probabilidad desciende al 22% y si es una vez por semana baja hasta el 10%. Sin embargo, también se recomienda practicar el sexo fuera de la ventana fértil pues modifica el sistema inmunitario de la mujer de forma que aumenta sus posibilidades de concebir.
El estudio señala finalmente que uno de los principales enemigos a la hora de incrementar las posibilidades de concepción es la sensación de agotamiento a la hora de practicar sexo.