Una de las complejidades de la actual pandemia es que inexistencia de una vacuna y de un tratamiento específico contra el coronavirus que produce la COVID-9. La ciencia participa en una carrera desigual por la rápida propagación. Para apresurar el paso, científicos e investigadores trabajan en una cura experimental con plasma de pacientes recuperados para salvar a pacientes graves.
El tratamiento es conocido como terapia con plasma convaleciente o terapia de anticuerpos pasiva. Consiste en hacer transfusiones a pacientes enfermos con el plasma de pacientes que se han recuperado de la enfermedad. El plasma de convalecientes contiene los anticuerpos necesarios que podrían vencer la enfermedad en el cuerpo del enfermo.
El plasma es el suero o porción líquida de la sangre que queda luego de remover los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares. Contiene agua, sales, anticuerpos y proteínas. Cuando una persona tiene una infección, el sistema inmune crea anticuerpos que defienden al organismo y permanecen en el plasma semanas o años.
Es un tratamiento alternativo ante una dura realidad: el desarrollo de una vacuna puede tardar meses o años. La diferencia es que con la vacunación el organismo genera los anticuerpos para combatir la infección.
A la caza de un tratamiento con plasma
A mediados de febrero, la China National Biotec Group experimentó con un tratamiento de plasma convaleciente en pacientes con la COVID-19. Con el paso de los días, parecía que los anticuerpos habían vencido la enfermedad, pero la salud de los pacientes seguía deteriorándose. Se cree que la terapia se aplicó cuando la enfermedad estaba muy avanzada. Los pacientes tenían más de dos semanas internos.
Para la extracción del plasma convaleciente de pacientes que tuvieron la COVID-19 es necesario comprobar dos veces con la prueba de PCR si el paciente sano efectivamente ya no porta el virus. La comprobación de si el virus está o no en el organismo entraña un reto, pues otorga un corto tiempo a los investigadores. Luego de 14 día la cantidad de anticuerpos en el posible donante comienza a disminuir.
Además de dar negativo en las dos pruebas de PCR, el posible donante no debe presentar síntomas de la enfermedad. La extracción del plasma se hace centrifugando la sangre del donante para separar el plasma de las células. Cuando la separación es un hecho, se recoge el plasma y se devuelve el resto de la sangre al donante.
Terapia prometedora
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) considera el tratamiento experimental con plasma como una terapia «prometedora». Autorizó la aplicación del plasma convaleciente en pacientes que enfrenten «amenazas severas o inmediatas para su vida».
También apoya una investigación en 34 hospitales y universidades en 17 estados para ensayar pruebas clínicas con el plasma convaleciente de pacientes que superaron la COVID-19.
Algunos hospitales en Nueva York, el epicentro del brote en Estados Unidos, realizan pruebas clínicas controladas. El gobernador Andrew Cuomo anunció un plan para usar plasma convaleciente a partir de la próxima semana en dos hospitales, el Mount Sinai y el Albert Einstein College of Medicine.
También se desarrolla el Proyecto Nacional de Plasma Convaleciente COVID-19 en el que se han inscrito más de 1.000 personas. Antes se debe comprobar que que los donantes están sanos, libres del virus y cuentan con suficiente cantidad de anticuerpos para donar el plasma.
El objetivo es obtener un plasma efectivo. Los expertos no quieren un plasma de un paciente que haya tenido una respuesta inmune mediocre. También se estudia en el plasma convaleciente la cantidad y calidad de anticuerpos necesarios para desarrollar una vacuna.
El Centro de Transfusión de la Comunidad de #Madrid NO está haciendo ningún llamamiento a los ciudadanos para colaborar con la donación de plasma
CONFÍA SÓLO EN FUENTES OFICIALES DIRECTAS
Aquí tienes la información oficial:https://t.co/igCgVK48o8#EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/ZNTDt77VRB
— Policía Nacional (@policia) March 26, 2020
Un tratamiento centenario
En España el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid coordinado con algunos hospitales desarrolla un ensayo del procedimiento de extracción del plasma convaleciente. Cuando el ensayo cuente con las debidas autorizaciones del Ministerio de Sanidad, el centro podrá extraer, procesar y almacenar plasma.
El tratamiento experimental con plasma convaleciente se empezó a sugerir durante la pandemia de gripe de 1918. Para finales de 2019, un estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine sobre el virus de la gripe concluyó que en pandemias futuras era necesario obtener y diseñar anticuerpos de alta afinidad para combatir eficazmente la gripe a través de la terapia del plasma convaleciente.
La terapia experimental con plasma convaleciente se ha usado en medio de las pandemias, pero nunca se han contrastado los resultados de los pacientes que reciben el plasma con un grupo de control que reciba un placebo. Es necesario hacer pruebas clínicas controladas que midan la efectividad de la terapia.
En el futuro más próximo, se planifican estudios sobre el plasma convaleciente como terapia preventiva para aquellas personas con alto riesgo de exposición, por ejemplo los trabajadores sanitarios.
Para más información viste Cambio16.com
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