Las llamadas soluciones climáticas naturales están causando mucha expectación en el mundo. Por los resultados positivos para las empresas que se apuntan en esta iniciativa y, por supuesto, para el medio ambiente. Se estima que poniéndolas en práctica se podría lograr hasta un tercio de las reducciones de emisiones de carbono al 2030.
Estas soluciones básicamente promueven la capacidad de la naturaleza de absorber el dióxido de carbono y restaurar los hábitats en peligro. Se alcanzaría mediante la conservación, la restauración y mejor gestión de la tierra. Acciones que son consideradas, junto con la descarbonización directa, la mejor opción para combatir el calentamiento global.
Las soluciones climáticas naturales tienen como principal objetivo frenar el cambio climático y como beneficios colaterales, una mejora de la biodiversidad, de la calidad del agua y la salud del suelo.
Uno de sus impulsores, Mark Tercek, afirma que muchas empresas lo están haciendo muy bien. Sin embargo, anima a más líderes del sector privado a dar un paso al frente para ayudar a la comunidad ambiental. Y reforzar con recursos y compromisos la estrategia climática.
El expresidente y CEO de The Nature Conservancy (TNC) señala que estas iniciativas, por sí solas, acercarían a las metas de sostenibilidad. Podrían compensar un tercio de las emisiones que hay evitar para lograr el objetivo de mantenerla por debajo de 2°C. Es decir, estas acciones permitirán reducir, eliminar y contrarrestar las emisiones de carbono.
Las soluciones naturales acercan la meta de reducir emisiones
Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences y dirigido por TNC y otras 15 organizaciones, mostró que las NCS pueden reducir hasta un 37% las emisiones de carbono para el 2030.
Esta investigación ha considerado el potencial de 20 vías de mitigación, que incluyen 3 biomas: bosques, pastizales (incluidas tierras agrícolas) y humedales. Además revela Tercek, de una serie de medidas de mejora de la gestión en esas áreas. De forma tal que el contenido de carbono del suelo aumente y se generen menos gases de efecto invernadero.
Las pruebas de campo muestran que algunas técnicas permiten avances sustanciales, indica el ambientalista y autor de «Nature’s Fortune». Especialmente cuando se combinan plantaciones o se utilizan abonos naturales en lugar de fertilizantes artificiales.
Los científicos se han encontrado con una variedad de obstáculos para la implementación de estas acciones a escala global. El requisito principal es contar con grandes extensiones de tierra en donde se aplicarían las medidas de restauración. Pero no están disponibles porque se necesitan para la producción de alimentos. Igual ocurre con el agua.
Otro de los aspectos que representan un problema son los requisitos específicos de cada ecosistema. Las acciones que pueden ser eficaces en Europa no necesariamente serían aplicables a otras regiones. Hacen falta ajustes para ampliar sus beneficios en forma uniforme.
También es importante para que el suelo o la biomasa vegetal puedan almacenar carbono, deben conjugarse varios factores. Entre ellos, el uso sostenible de la tierra, los sucesos climáticos y la gestión del suelo. Por ejemplo, no debería existir la tala o la quema de árboles.
Menos emisiones de carbono
Tercek advierte que no hay espacio para el desánimo. Sí para el debate.
A pesar de los obstáculos hay una aceptación generalizada de que estas NCS tendrían la disminución de las emisiones de carbono y efectos positivos secundarios. Como una mejor calidad del aire que respiramos, una mejor calidad del agua, del suelo, de los suministros alimentos, en una mejora de la biodiversidad y del clima. Así como una mejora en la resistencia de los ecosistemas. Todos beneficiosos para la vida en nuestro planeta.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en su informe sobre la Brecha de Adaptación 2020 arroja una lectura desalentadora, comenta el experto en sostenibilidad corporativa. “Si bien las naciones han avanzado en la planificación, hacen falta mayores esfuerzos para aumentar el financiamiento en los países en desarrollo. Y acelerar proyectos con el fin de que puedan brindar protección contra sequías, inundaciones, el aumento del nivel del mar, entre otros”.
Ante la necesidad de alcanzar el cero neto para 2050 surgen propuestas, normas, ideas y voluntades. Mark Tercek insiste en que hay espacio para un poco de optimismo. Los países del G20 tienen objetivos de emisiones netas cero. Es el caso de Francia, Reino Unido, UE, China (para 2060), Canadá, Sudáfrica, Argentina y México. El presidente Biden dice que Estados Unidos se une al club y muchas empresas están asumiendo compromisos similares.
Grandes empresas dan un paso al frente
El ex presidente y CEO de The Nature Conservancy resalta las bondades de las NCS para reducir las emisiones de carbono. “Debemos seguir fomentando compromisos ambiciosos sobre el clima empresarial. Es una de las mejores cosas que tenemos”.
Mientras esperamos las amplias medidas regulatorias, los compromisos corporativos voluntarios son importantes, anticipa. Y las empresas “son ciertamente más atrevidas a la hora de asumir tales compromisos cuando saben que pueden utilizar NCS. Pero estos compromisos deben mejorar”.
En su opinión “los compromisos corporativos voluntarios son importantes. Se suman a un progreso real en la reducción de emisiones. El ejemplo de los líderes nos permite presionar a las empresas rezagadas para que lo sigan. Y el compromiso corporativo genera impulso para las regulaciones generales que finalmente necesitamos¨.
Mark Tercek mencionó el caso de United Airlines. “Me interesó leer cómo el nuevo CEO de United, Scott Kirby, planea que su aerolínea sea 100% ecológica para 2050 . Entiende la importancia del cero neto y dice que todas las emisiones de la empresa se eliminarán permanentemente mediante la tecnología de captura directa de aire. Y habla del mayor uso de combustibles sostenibles. Todo eso suena bien”.
El experto recomienda: Determinar y divulgar los objetivos de reducción de emisiones que se alcanzarán para 2030. Establecer hitos intermedios para que la gerencia y los externos midan el progreso. Y explicar qué estrategias de eliminación o evitación de carbono utilizará.
Sugerencias a la iniciativa de P&G
Procter & Gamble, el gigante de los bienes de consumo anunció planes para alcanzar la neutralidad de carbono. A través de una serie de iniciativas que incluyen el pago de proyectos de protección forestal con Conservation International y WWF. Pero la compañía dijo poco sobre reducir la deforestación en su cadena de suministro. Que incluye operaciones en el precioso bosque boreal de Canadá.
Tereck sostiene que es difícil saber exactamente dónde están las cosas sin mayor información de P&G. En ese contexto, sugiere a la multinacional que contrate a un tercero confiable para determinar qué puede hacer para poner fin a la deforestación en su cadena de suministro.
Y, que haga pública esta información. Este problema no va a desaparecer, solo empeorará a menos que se aborde. Lo mejor es tratarlo ahora, asegura. Asimismo recomendó unirse a las NCS para disminuir las emisiones de carbono.
Lee también: