Desde hace algunos años la Inteligencia Artificial es utilizada para hacer literatura. Los investigadores incluso han llegado a asegurar que las computadoras pueden llegar a imitar muy bien a los más talentosos autores de novelas. A pesar de todas estas suposiciones las computadoras están diseñadas para seguir una serie de pasos y algoritmos, además carecen de algo fundamental: el espíritu humano y la libertad de pensamiento.
Si fuera posible asemejar las computadoras a un novelista o autor destacado serían mucho más poderosas. Se podrían hacer muchas más cosas con ellas y con la tecnología en otros ámbitos, como aterrizar en Marte u obtener en 10 minutos la cura al cáncer. El cerebro humano por ahora es más poderoso que los más avanzados y programas de una computadora. Tiene el poder de crear, soñar, imaginar y tener sentimientos, con lo cual supera por mucho cualquier tecnología creada por el mismo humano.
Sin embargo, no debemos descartar que las computadoras puedan hacer esas cosas en un futuro. Es algo impredecible. La tecnología avanza a un ritmo desenfrenado con la ciencia. Pero leer y escribir literatura o llegar a reemplazar a un autor de buena pluma e imaginación está confirmado que no pasará, ni ahora, ni nunca.
La lógica de las computadoras no es la misma que la nuestra
Un computador es simplemente una máquina digital programable que ejecuta una serie de comandos creados por un ser humano para procesar unos datos. El hecho de que sea programable le permite realizar una gran variedad de tareas que se les asigne. Pueden realizar operaciones y resolver problemas en diversas áreas de la actividad humano como por ejemplo administración, ciencia, diseño e ingeniería.
Con el avance de la arquitectura y tecnología empleada, las computadoras ahora pueden buscar en un billón de páginas web, dominar juegos de estrategia y esto cada día se extiende aún más, automatizando más y más datos por segundo. Sin embargo, el uso de las computadoras con fines literarios requieren de un ser humano que introduzca los datos, que le guíe sobre qué será la obra, sobre cuántas palabras debe escribir, sobre qué escribir o qué buscar. El proceso no lo hace la computadora sola y mucho menos con tanta precisión y talento como el ser humano. La lógica de ellas no es la de nosotros.
Las computadoras y la literatura
La literatura es un maravilloso trabajo de variedad imaginativa, extraña y dinámica. Pero en el fondo de su extraña y ramificada multiplicidad hay un motor de razonamiento causal. El motor lo llamamos narrativa.
La narrativa es esto-lleva-a-aquello. Esas cadenas forman la trama de la historia de la literatura y los motivos de los personajes, dando vida a los acontecimientos. Y esas cadenas también comprenden el dispositivo literario conocido como el narrador, que genera un estilo novelístico y una voz poética, creando una historia.
No importa lo poco lógica, irracional o incluso locamente surrealista que pueda parecer la literatura, está repleta de lógicas narrativas de causa y efecto. Cuando un autor comienza a desarrollar su historia, explora las causas, es decir, está usando su propio estilo para explorar los efectos de procesar la realidad.
Las computadoras no pueden hacer nada de este trabajo de pensamiento narrativo, porque su lógica no puede ejecutar secuencias de causa y efecto. Y esa incapacidad es la razón por la que ninguna computadora escribirá nunca una historia corta, sin importar cuántas de ellas se introduzcan en sus bancos de datos. Una computadora tampoco será el autor de una serie de televisión ganadora de un Emmy, sin importar cuántos guiones se le incluyan.
La editorial china Cheers Publishing publicó el poemario La luz solar se perdió en la ventana de cristal, firmado por Microsoft Little Ice. El algoritmo creado por el gigante de la informática ha memorizado más de 500 sonetos para ser capaz de escribir 10.000 poemas de los que solo 139 se han publicado. Algunos de ellos se han difundido en las redes sociales bajo distintos pseudónimos y han sido muy pocos los internautas que han podido identificar la naturaleza del autor de versos como estos.
“La lluvia sopla a través del mar Un pájaro en el cielo Una noche de luz y calma La luz del sol Ahora en el cielo Corazón frío El salvaje viento del norte Cuando encontré un nuevo mundo…”
Por supuesto nada que ver con Federico García Lorca, con Antonio Machado ni con las populares coplas de Juan Panadero de Rafael Alberti. Tampoco con Bob Dylan.
Pero las computadoras pueden hacer muy bien otras cosas
Lo mejor que pueden hacer las computadoras es escribir palabras. Nuestros cerebros pueden discernir instantáneamente ante una serie de palabras y armarlas creativamente para formar frases y párrafos, en cambio las emisiones verbales de las computadoras no tienen estilo literario ni voz poética.
Pero esto no quiere decir que la Inteligencia Artificial es inútil o tonta. Son mucho más inteligentes que nosotros porque pueden procesar datos sin parar y sobre cualquier tema. Tampoco significa que los humanos somos seres perfectos que no cometemos errores y escribimos todos de la misma manera. Nuestro cerebro también es una máquina solo que con un mecanismo diferente, más lento pero más creativo.
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