La cumbre climática de la ONU, la COP28 en Emiratos Árabes Unidos, es una “oportunidad única” para que la industria del petróleo y el gas demuestre que “se toma en serio la lucha contra el cambio climático”, sostiene la AIE (Agencia Internacional de Energía ).
Son muchas las denuncias de greenwashing de estas compañías, de sus lobbys en las negociaciones sobre el clima y de sus proyectos encubiertos de expansión y fortalecimiento de la explotación de petróleo y gas. El presidente de la COP28, Ahmed Al-Jaber -cuya designación ha sido controversial- y la ministra de Cambio Climático y Medio Ambiente de EAU, Mariam Almheiri, afirman ser partidarios de las energías renovables. Pero, al mismo tiempo, aseguran que las inversiones en petróleo y gas siguen siendo las más grandes y lo serán en las próximas décadas.
En un momento en que los impactos del cambio climático se sienten cada vez más en todos los rincones del planeta, “los productores de petróleo y gas deben obtener una nueva licencia social para operar —dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la agencia— el mundo necesita ver cambios significativos en las operaciones de las compañías petroleras con estrategias claras y responsables para reducir sus emisiones rápidamente”.
Las multinacionales de combustibles fósiles que hasta ahora han anunciado planes para reducir las emisiones de sus operaciones representan poco menos de la mitad de la producción mundial. Y muchas de las promesas que se han hecho son vagas o sin estrategias claras para lograrlas. Especialmente para el período hasta 2030, advierte el experto.
En ese sentido, anticipa que se necesitan objetivos más ambiciosos, planes concretos y una rendición de cuentas sólida para lograr reducciones profundas en todos los niveles, actividades de petróleo y gas y más allá.
La industria de petróleo y gas en la COP28
Las emisiones de las operaciones de petróleo y gas por sí solas representan una parte considerable del total mundial. Extraer petróleo y gas de la tierra, procesarlo y entregarlo a los consumidores representa casi el 15 % de las emisiones globales relacionadas con la energía. Esto es más que todas las emisiones producidas por Estados Unidos o el doble de las emisiones de toda la Unión Europea, precisa Fatih Birol.
De allí, la necesidad de que la industria de petróleo y gas se sinceren y sellen su compromiso con el clima, en la cumbre de la COP28 en EAU.
El último informe ‘Emissions from Oil and Gas Operations in Net Zero Transitions’ de la AIE muestra cómo la industria del petróleo y el gas puede reducir estas emisiones en un 60 % de aquí a 2030. Esto requeriría un gasto inicial de alrededor de $600 000 millones. Mucho menos que los billones de dólares que la industria acumuló en 2022 gracias a los altos precios récord de la energía.
En medio de la crisis energética mundial, muchos consumidores y empresas se vieron muy afectados por estos precios. Pero para la industria del petróleo y el gas fue un año de ganancias récord. Ahora “es el momento de poner eso en uso para obtener un beneficio más amplio”, propone.
La industria puede y debe reinvertir algunas de esas ganancias para ayudar al mundo a alcanzar cero emisiones netas. Y mantener a la vista el objetivo de limitar las temperaturas globales a 1,5 °C. Actualmente, la industria del petróleo y el gas tiene las tecnologías, los recursos y la experiencia para reducir drásticamente las emisiones de sus operaciones. Con un costo relativamente bajo.
Sector de hidrocarburos tiene que limpiar su actuación
Actualmente existe una gran variación entre los diferentes productores de petróleo y gas en términos de cuánto emiten sus operaciones. Los peores generan cuatro veces más emisiones que los mejores, dice el análisis de Birol. Para 2030, toda la industria global debe estar funcionando a un nivel similar al de los mejores hoy. Al menos en los compromisos establecidos.
El impacto en los consumidores sería limitado. La reducción de estas emisiones agregaría en promedio menos de $2 al costo del barril de petróleo en las instalaciones que implementan las medidas. Los productores también necesitan mejorar su juego en términos de monitoreo, reporte y verificación de emisiones. La industria debe esforzarse por asegurarse de que todas sus emisiones se midan de manera sólida lo antes posible. Con el fin de generar confianza pública en las acciones que está tomando.
Gran parte de este sector ha permitido que estas emisiones no se aborden durante demasiado tiempo. La industria ahora necesita mostrarle al mundo que puede hacer una contribución positiva para enfrentar el cambio climático. Organizada por un importante productor de petróleo y gas, la COP28 en los Emiratos Árabes Unidos es una oportunidad única para demostrar un compromiso real con la reducción de emisiones. Para respaldar esto, la AIE publicará un informe especial antes de la COP28. El objetivo es ayudará a trazar un camino para los productores de petróleo y gas en la transición hacia cero emisiones netas.
Los hechos simples ya están claros: la industria del petróleo y el gas tiene las tecnologías. Así como el dinero y los conocimientos para reducir sus emisiones en un 60 % para 2030. Y tiene la responsabilidad de hacerlo. Este es un momento de la verdad, argumenta el ejecutivo de la AIE. Si la industria del petróleo y el gas quiere que se la tome en serio en las discusiones sobre el clima, tiene que limpiar su actuación.