La decisión de 175 países que participaron en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que se celebró en Nairobi significó un revés a la industria de combustibles fósiles, que pretende prolongar la vida de sus productos y derivados de los hidrocarburos a través de los plásticos. Entre vítores y lágrimas de alegría los asistentes aprobaron establecer las bases para comenzar a negociar el primer tratado jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación por plásticos.
El uso de petróleo y gas para la energía debe disminuir rápidamente en las próximas décadas para detener el cambio climático. En compensación, las compañías petroleras esperaban que aumentar a demanda de sus productos para fabricar plásticos. Hasta hace poco, el sitio web de la empresa de hidrocarburos BP mantenía un mensaje alentador en ese sentido.
Sostenía que «el fuerte vínculo entre el desarrollo económico y el uso de plásticos significa que el uso del petróleo como materia prima para los plásticos seguiría creciendo durante la próxima década». Sin embargo, poco después de la firma del acuerdo sobre plásticos, el enlace al artículo dejó de funcionar y solo se puede acceder a él a través de una herramienta de archivo web independiente. Se les cayeron las expectativas.
Krista Halttunen, que investiga estrategias de compañías petroleras en el Imperial College London, señaló que estas empresas atraviesan una «crisis existencial». Enfrentan una demanda reducida de sus productos para la energía y ven que los plásticos no les servirá de salvavidas.
UNEA puso en jaque los combustibles fósiles
Los políticos han utilizado plásticos para justificar proyectos de producción de petróleo. Recientemente, defendiendo un oleoducto propuesto, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, tuiteó: “Algunas personas están preocupadas de que nuestro petróleo crudo pueda no tener un mercado, imposible, tengo una camisa que es 65% poliéster”.
No obstante, el 2 de marzo, la UNEA puso fecha para legislar y acabar con la contaminación por plásticos, decisión que pone en aprietos a la industria de combustibles fósiles.
Después de una serie de reuniones, los gobiernos acordaron establecer dos años de conversaciones sobre un tratado de plásticos legalmente vinculante que tendrá disposiciones «para promover la producción y el consumo sostenibles de plásticos».
La delegación de Pakistán, encabezada por el ministro del clima, Malik Amin, dijo a Climate Home: «Nuestra adicción colectiva a los plásticos tiene que terminar. Y la industria global de producción de plásticos de más de $ 500.000 millones deberá reajustarse a la nueva realidad».
Al entrar en las conversaciones, había dos propuestas principales encontradas. Una, patrocinado por Ruanda y Perú, que quería que el comité de negociación internacional del tratado prohibiera la producción de plásticos. Y la de Japón que se centraba principalmente en evitar que el plástico llegue al mar.
Amin precisó además, que “cuando se habla de eliminar el petróleo, se están refiriendo al combustible para los autos. Pero el petróleo se usará para muchas otras cosas, como el poliéster, etc.”. Christina Dixon, activista de plásticos de la Agencia de Investigación Ambiental, adicionó que la capacidad de gestión de residuos está completamente desbordada debido a los enormes volúmenes de plástico que se están produciendo».
Dos propuestas en una
El activista de plásticos de Greenpeace, Graham Forbes, también se refirió a la decisión de la UNEA y la reacción de las empresas de combustibles fósiles. Dijo que las industrias del petróleo y los plásticos favorecen un «enfoque” que privilegia trasladar el problema a la forma como abordamos los desechos y no su producción desbordada. Lo fundamental es que no se construyan más instalaciones de producción de plástico en todo el mundo. «Pero eso es lo que están haciendo las industrias de combustibles fósiles mediante inmensas inversiones, va a contravía del medioambiente. Estas industrias han financiado campañas contra la basura en Estados Unidos y Europa”, dijo.
El tratado será legalmente vinculante. La India había buscado un acuerdo voluntario, pero se conformó con que se tuvieran en cuenta las “circunstancias y capacidades nacionales”. Se espera que ellos y otros países en desarrollo presionen que no cuenten con financiamiento extensivo obtengan el soporte de las naciones ricas. Forbes resaltó es probable que el tema de las finanzas sea «muy polémico». Pero que se había sentido alentado por la postura progresista de los países europeos en las conversaciones.