Muchas horas continuas de sedentarismo eleva las posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas, incluso si al salir del trabajo se practica un deporte
Los problemas cardiovasculares suelen asociarse a una mala alimentación, al poco ejercicio físico y las cuotas de estrés y tensiones tan cotidianas. Personas que entran en la clasificación de comportamiento sedentario –no necesariamente significa que no se ejercitan, también presentan un alto riesgo de sufrir los tipos más comunes de enfermedades cardíacas.
Una dieta cargada de grasas, azúcares y alimentos ultraprocesados son abono para patologías futuras. Si se unen el cigarrillo, el alcohol y la falta de actividad física se convierten en disparadores de la hipertensión y la diabetes. Un nuevo estudio del Mass General Brigham -una red de médicos y hospitales con sede en Boston, que incluye al Hospital Brigham and Women’s y al Hospital General de Massachusetts- descubrieron que el comportamiento sedentario está vinculado con afecciones cardíacas.
Entendiendo el comportamiento sedentario como la actividad en estado de vigilia con bajo gasto de energía mientras se está sentado, reclinado o acostado y no incluye las horas de sueño por la noche. Encaja perfectamente en la definición aquellas personas que pasan más de ocho horas sentadas ante un ordenador o en una actividad fija.
Los investigadores observaron mayores riesgos en cuatro tipos de enfermedades cardíacas. Con un marcado aumento del 40 al 60% en el riesgo de insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular cuando el comportamiento sedentario superaba las 10,6 horas diarias.
Este estudio, publicado en el Journal of the American College of Cardiology, muestra que el sedentarismo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, incluso entre quienes hacen suficiente ejercicio.
El comportamiento sedentario también incluye ejercitarse
La investigación señala que cumplir con los niveles recomendados de actividad física moderada a vigorosa puede ser insuficiente por sí solo para reducir el riesgo cardiovascular si se pasa demasiado tiempo sentado.
“Muchos de nosotros pasamos la mayor parte del día sentados. Y, si bien hay muchas investigaciones que respaldan la importancia de la actividad física, sabíamos relativamente poco sobre las posibles consecuencias de estar demasiado tiempo sentados. Más allá de una vaga conciencia de que podría ser perjudicial”, señaló el autor principal Ezimamaka Ajufo, becario de cardiología en el Brigham and Women’s Hospital.
Ajufo confió a The Harvard Gazette que el riesgo del comportamiento sedentario se mantuvo incluso en personas físicamente activas. Dato que es muy importante. «Pasamos mucho tiempo sentados y pensamos que al salir al final del día y hacer algo de ejercicio podemos contrarrestarlo. Pero es más complejo que eso”, agregó.
El equipo de Ajufo, que incluía investigadores de todo el MGB, analizó una semana de datos de seguimiento de actividad de 89.530 personas de la cohorte prospectiva del Biobanco del Reino Unido.
Investigaron las asociaciones entre el tiempo que se pasa sentado diariamente y el riesgo futuro de cuatro enfermedades cardiovasculares comunes. Son ellas, la fibrilación auricular, ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y muerte por causas cardiovasculares. El equipo utilizó un algoritmo de aprendizaje automático para clasificar esa conducta.
Moverse y evitarse sentarse por mucho tiempo
Revela el estudio que muchos de los efectos negativos del comportamiento sedentario persistieron. Incluso entre aquellos individuos que alcanzaron los más de 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana recomendados por las directrices.
La investigación encontró que el riesgo de fibrilación auricular y ataques cardíacos podría eliminarse en gran medida con la actividad física. Pero el riesgo excesivo de insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular solo podría compensarse parcialmente con la actividad física.
“Nuestros datos respaldan la idea de que siempre es mejor sentarse menos y moverse más para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, evitar estar demasiado tiempo sentado es especialmente importante para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca y muerte cardiovascular”, indicó Shaan Khurshid, coautor del estudio y miembro del Centro de Arritmias Cardíacas de la Telemachus And Irene Demoulas Family Foundation en el Hospital General de Massachusetts.
El equipo espera que estos hallazgos ayuden a fundamentar futuras directrices y medidas de salud pública. Les gustaría que futuros estudios prospectivos probaran la eficacia de las intervenciones de salud pública que ayudan a las personas a reducir la cantidad de horas que pasan sedentarias. Y ver cómo esto afecta la salud cardiovascular.
Según la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de defunción en el mundo. Se estima que 17,9 millones de personas fallecieron en 2019 como consecuencia de una enfermedad cardiovascular, representando 32% de todas las muertes a escala global.
Niños y adolescentes ganados al sedentarismo
Otra investigación advierte que los altos niveles de comportamiento sedentario y de inactividad física desde la infancia fatigan el corazón en la adolescencia. Una carga de trabajo cardíaca elevada predice insuficiencia cardíaca y otras enfermedades del corazón. A la luz de los hallazgos, aumentar la actividad física moderada y vigorosa desde la niñez es particularmente importante para prevenir estas enfermedades.
El estudio se realizó en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Jyväskylä y el Instituto de Biomedicina de la Universidad del Este de Finlandia. Se analizó el comportamiento sedentario y la actividad física desde la infancia hasta la adolescencia durante ocho años.
La carga de trabajo cardíaco fue particularmente alta en los adolescentes que acumulaban niveles bajos de actividad física vigorosa. Además, los niveles altos de comportamiento sedentario y los niveles bajos de actividad física se asociaron con un mayor porcentaje de grasa corporal total.
Los resultados destacan la importancia de aumentar la actividad física, especialmente la moderada y vigorosa, reducir el sedentarismo y prevenir el sobrepeso desde la infancia para prevenir enfermedades cardíacas.
«Los jóvenes pasan de nueve a diez horas al día siendo sedentarios», comentó Eero Haapala de la Facultad de Ciencias del Deporte y de la Salud de la Universidad de Jyväskyl. «Y sólo uno de cada diez adolescentes acumula sesenta minutos diarios de actividad física de moderada a vigorosa.
Son cifras preocupantes. Subrayó que “un alto nivel de actividad física diaria, de moderada a intensa, debería ser una parte normal de la infancia y la adolescencia, ya que mejora la salud del corazón. Pero también el bienestar general». Los juegos en tablet y móviles contribuyen al sedentarismo, los niños y adolescentes pasan horas sin apenas moverse conectados a Internet.