Muchas veces cuando hay dolor de cabeza, lo más común es tomarse una píldora de paracetamol o acetaminofén sin consulta médica previa. Pero más allá de la consulta médica están los efectos secundarios que el paracetamol pueda tener.
Los medicamentos aparentemente inofensivos pueden tener efectos secundarios en el comportamiento humano, no solo fisiológicos.
Hay evidencia emergente de que medicamentos para reducir el colesterol, contra el dolor, para tratar el asma, para tratar la enfermedad de Parkinson, los antihistamínicos y antidepresivos inciden en el comportamiento humano.
Desde volverse más impulsivo hasta perder la capacidad de empatía, hay una serie de efectos secundarios psicológicos que producen los medicamentos comunes y cuya revisión es cada vez más necesaria.
De reducir el colesterol a la ira
La estatina es un componente farmacológico que ayuda a reducir el colesterol. Es de uso masivo en Estados Unidos y muchos otros países desde que se aprobó su uso en humanos en 1987.
Beatrice Golomb, líder de un grupo de investigación en la Universidad de California, en San Diego, ha recopilado evidencia de pacientes en varias regiones de Estados Unidos que indican que las estatinas desatan un comportamiento iracundo y compulsivo en los pacientes que las consumen. Las evidencias arrojan ataques de ira, suicidios, homicidios, matrimonios rotos y carreras destruidas.
Beatrice Golomb sospecha de los efectos secundarios en el comportamiento humano de las estatinas desde hace veinte años. Las sospechas se incrementaron cuando estudios y la literatura científica relacionaban niveles bajos de colesterol con comportamiento violento. Por ejemplo, un estudio en los años noventa descubrió que primates con una dieta baja en colesterol se volvían más agresivos.
Reducir el colesterol puede afectar los niveles de serotonina, un químico cerebral que regula el estado de ánimo y el comportamiento social en los animales. Las estatinas afectarían al cerebro en la medida que reducen los niveles de colesterol en la sangre.
El paracetamol y la falta de empatía
Otro medicamento de uso común que podría tener efectos secundarios en el comportamiento humano es el popular paracetamol. El fármaco disminuye la actividad de ciertas áreas del cerebro para calmar el dolor. Investigaciones recientes señalan que los centros de dolor del cerebro están igualmente asociados con la «empatía positiva».
Un estudio de principios de año en la Universidad de Ohio reveló que el paracetamol reduce significativamente la capacidad de sentir «empatía positiva», alegrarse por la alegría de otro. La empatía está asociada a relaciones más estables, niños más adaptados y carreras más exitosas. Por lo que la falta de empatía no resultaría en un efecto secundario baladí.
Los científicos también tienen consciencia de que los medicamentos para tratar el asma se asocian con la hiperactividad y el desarrollo de síntomas de síndrome de déficit de atención, pues altera los niveles de serotonina.
Los antidepresivos se asocian con un bajo nivel de neuroticismo (sentimiento de ansiedad, miedo, celos, envidia y culpa). Fenómeno que podría verse como algo maravilloso, pero el neuroticismo hace que las personas sean más reacias al riesgo y se preocupen por su rendimiento. Un estudio que evaluó el efecto del antidepresivo paroxetina reportó que el medicamento provoca cambios masivos en el neuroticismo.
Brecha
Hay evidencia sólida sobre los efectos secundarios en el comportamiento humano del medicamento L-dopa, que se utiliza para tratar el Parkinson. Los hallazgos indican que aumenta el riesgo de trastorno de control de impulsos.
La L-dopa le da al cerebro una dosis extra de dopamina, una hormona que produce sentimientos de placer y recompensa. L-dopa es un tratamiento generalizado y de amplio uso en Estados Unidos y sus posibles efectos secundarios son fuertes e inusuales impulsos asociados al juego y el sexo.
Dominik Mischkowski, investigador del dolor de la Universidad de Ohio, señala que hay una brecha importante entre el conocimiento de los efectos secundarios de los medicamentos a nivel fisiológico y a nivel psicológico. Se sabe mucho más de los efectos secundarios en el cuerpo que en el comportamiento humano.
Los expertos afirman que en modo alguno se quiere suprimir la utilización de los medicamentos comunes que significan grandes ventajas para la salud humana, pero que sí es muy importante profundizar sobre los efectos que tienen en el cerebro. Agregan, que al introducir una medicina en el cuerpo se puede modificar el comportamiento de un ser social y de allí se genera un impacto en todo el sistema.
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