Un grupo de investigadores completó el primer estudio al aire libre de mosquitos modificados genéticamente en EE UU. Los resultados, según la empresa de biotecnología que realiza el controvertido experimento, son positivos. Pero aún se necesitan pruebas más grandes para determinar si los insectos pueden lograr el objetivo final de suprimir una población salvaje de mosquitos potencialmente portadores de virus. Y, sus efectos directos en las hembras, cuya extinción podría estar en juego.
El estudio está en marcha desde abril de 2021 en los Cayos de Florida, una cadena de islas tropicales cerca del extremo sur del Estado. La empresa Oxitec, financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates, desarrolló los insectos. Liberó casi cinco millones de mosquitos Aedes aegypti manipulados en el transcurso de siete meses, y ahora casi ha completado el monitoreo de los sitios de liberación, reseñó Nature.
Con sede en Abingdon, el Reino Unido, la empresa informó los primeros resultados del experimento, aunque aún no ha publicado los datos.
Los mosquitos salvajes Aedes aegypti pueden transportar virus como el chikungunya, el dengue, el zika y la fiebre amarilla, por lo que los científicos han buscado formas de reducir sus poblaciones. Los machos diseñados por Oxitec portan un gen que es letal para las crías hembras. Si todo va según lo planeado, cuando sean liberados en el medio ambiente, los machos manipulados deberían aparearse con hembras salvajes. Y sus descendientes hembras morirán antes de que puedan reproducirse. La descendencia masculina portará el gen y lo transmitirá a la mitad de su descendencia. A medida que cada generación se aparea, mueren más hembras y la población de A. aegypti debería disminuir.
Ensayan con mosquitos modificados genéticamente
La clave está en que los mosquitos modificados genéticamente de Oxitec son machos. Y por lo tanto solo se alimentan de néctar y no pican (solo lo hacen las hembras, que se alimentan de sangre). Debido a una modificación genética, los mosquitos se desarrollan con un ‘gen letal’ que provoca que, al emparejarse con las hembras, las únicas crías viables son también machos, que por lo tanto no pican.
El gen no afecta a la supervivencia de los machos, pero sí impide que las crías femeninas desarrollen una proteína esencial, lo que las hace morir antes de alcanzar la madurez, durante la fase larval. Con el tiempo, ante la ausencia de hembras, la especie podría extinguirse, señaló Información.
Para asegurarse de que esos insectos sigan este esquema, los investigadores colocaron cajas de huevos de mosquitos Oxitec en propiedades privadas en los Cayos. Y las rodearon con trampas, cubriendo un radio de más de 400 metros. Algunas trampas sirvieron como sitios de puesta de huevos y otras capturaron mosquitos adultos.
Los investigadores encontraron que los machos que eclosionaron de los huevos generalmente viajaban dentro de un área de una hectárea alrededor de la caja de liberación. El mismo rango sobre el que vuela A. aegypti salvaje. Los mosquitos manipulados, que no pican, se aparearon con la población silvestre, y las hembras silvestres pusieron huevos en trampas Oxitec. Así como en lugares como macetas, tapas de basureros y latas de refrescos.
Los investigadores recogieron más de 22.000 huevos de las trampas y los llevaron a su laboratorio para que eclosionaran bajo observación. La firma informó que todas las hembras que heredaron el gen letal murieron antes de llegar a la edad adulta.
Extender las pruebas en California
El equipo de investigadores descubrió además, que el gen letal persistió en la población salvaje durante dos o tres meses. O alrededor de tres generaciones de crías de mosquitos, y luego desapareció.
Indicaron que no se encontraron mosquitos portadores del gen letal más allá de los 400 metros de los puntos de liberación, incluso después de varias generaciones. Oxitec monitorea los sitios durante diez semanas después de que se encuentra el último mosquito portador del gen letal.
“Me gusta la forma en que lo están haciendo”, señaló Thomas Scott, entomólogo de la Universidad de California, Davis. “Lo están haciendo de una manera sistemática y reflexiva. Así que estoy animado, pero tienen mucho trabajo por delante”, acotó.
El estudio piloto de mosquitos modificados genéticamente no pretendía determinar qué tan bien el método suprime a la población salvaje. La compañía planea recopilar esos datos en una extensión del estudio de los Cayos de Florida. Primero necesita la aprobación de los reguladores estatales, pero espera comenzar pronto. También espera liberar mosquitos en un segundo sitio de estudio en Visalia, California, donde está construyendo una instalación de investigación y desarrollo.
Pero estos estudios ampliados no evaluarán si el método de Oxitec reduce la transmisión del dengue u otros virus transmitidos por A. aegypti. “No podrán hacer una prueba para demostrar que realmente tiene un impacto en la salud pública”, dijo Scott. “No hay suficientes infecciones virales transmitidas por Aedes en los Cayos de Florida”. Ni en ningún otro lugar de los Estados Unidos continentales para hacer ese tipo de estudio. Para realizar un experimento de este tipo, la empresa tendría que invertir en un ensayo controlado en otro lugar y realizar el estudio como un ensayo clínico, lo que sería enormemente costoso.
¿Se logrará suprimir las enfermedades?
Señala el estudio que los brotes de enfermedades pueden ocurrir incluso cuando las poblaciones de A. aegypti son bajas. Por lo que, de todos modos, reducir la población de mosquitos no se traducirá necesariamente en la supresión de la enfermedad, argumentó Scott. “Simplemente no es tan simple”.
Suprimir A. aegypti tampoco reducirá la necesidad de pesticidas. A. aegypti constituye solo alrededor del 4% de la población de mosquitos en los Cayos. El mosquito negro de las marismas (Aedes taeniorhynchus), más una molestia que un vector de enfermedades, probablemente representa alrededor del 80% de la población de mosquitos en las islas.
Aún así, el Distrito de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida (FKMCD), el grupo local de reducción, apoya las pruebas de Oxitec. “Hemos lidiado con múltiples brotes de enfermedades, por lo que tenemos que hacer todo lo posible para proteger a nuestra gente aquí y la economía”, comentó Andrea Leal, directora ejecutiva de FKMCD. “Estamos buscando cualquier herramienta que pueda ser útil”.
La Agencia de Protección Ambiental de EE UU (EPA) y el estado de Florida también dieron permiso a Oxitec para ejecutar el proyecto 2021. Los proyectos de la firma para 2022 en Florida y California fueron aprobados por la EPA en marzo y la compañía espera el permiso de ambos estados.
Lee también en Cambio16.com: