Por Cambio16
Todos sabemos que el papel y los líquidos no es una buena combinación, pero sin importar que tan bien cuides y protejas tus libros es muy probable que se mojen. Cuando este molesto accidente ocurre las hojas siempre quedan con pequeñas ondas y el libro o cuaderno nunca cierra como lo hacía antes. Pero esto no significa que no se puedan recuperar, hoy te mostramos tres trucos para que quede como nuevo.
Con una plancha
-Cuando el libro está mojado, ábrelo y empieza a secar las páginas con una toalla de tela. Procura no frotar solo dar pequeños golpes para retirar el exceso de humedad.
-Luego revisa los daños, si una parte del libro no se mojó coloca una tolla o paño para evitar que la sección mojada la afecte.
-Toma la plancha y colócala en una configuración suave y sin vapor. Coloca una hoja de papel absorbente o una toalla seca y pasa la plancha cuidadosamente de un lado a otro.
-Repite este procedimiento hasta que la hoja esté completamente seca y sin arrugas.
Con hojas de papel absorbente
-Seca con una tolla lo más que puedas. Luego coloca papel absorbente entre las hojas afectadas.
-Una vez listas, ubica encima del cuaderno varios objetos pesados como otros libros. Deja actuar durante 20 minutos.
-Pasado el tiempo, vuelve a cambiar el papel absorbente y repite el mismo paso hasta que logres secarlo completamente.
Con un secador de cabello
-Este método es recomendado para los libros ligeramente húmedos en las esquinas.
-Empieza secando poco a poco las páginas con una toalla, dando pequeños golpes.
-Toma el secador de cabello configurado a alta temperatura y pásalo por cada página con 10 cm de distancia.