Por Cambio16
01/02/2017
“El lunes empiezo”. Es una de las frases más frecuentes cuando se tiene intención de hacer una dieta y más aún en estas fechas que, con el comienzo del año, arrancan también los nuevos propósitos. Según los últimos datos recogidos por el Grupo NC Salud, los españoles hemos puesto punto y final a las fiestas navideñas con un aumento de peso de 2 a 5 kilos.
Por esto, desde Super Premium Diet, el servicio de asesoramiento nutricional en farmacias del Grupo NC Salud propone una serie de consejos para evitar las excusas más comunes que acaban con las buenas intenciones de llevar una vida más saludable este 2017. Estas son las excusas (y las formas de evitarlas) cuando nos enfrentamos a un cambio de hábitos:
1.- La dieta genera una gran ansiedad. Ponerse en manos de un nutricionista que asesore en este proceso es fundamental para seguir las pautas correctamente y prevenir la ansiedad, como realizar cinco o seis comidas diarias o distraer la mente en otras actividades cuando surja el hambre entre horas. Además, las dietas excesivamente estrictas tienen más probabilidades de generar ansiedad, por lo que lo ideal, es bajar de peso de forma continuada. Así, se evita el temido efecto rebote.
2.- La falta de tiempo para cocinar y hacer ejercicio. La falta de tiempo es un obstáculo común, pero tiene solución. Preguntémonos cuánto vemos la televisión o pasamos conectados a internet para después definir prioridades. Uno de los métodos más eficaces para ahorrar tiempo es organizarse, por lo que hacer un hueco durante el fin de semana para preparar comidas que podemos utilizar entre semana es una buena forma de planificación. En cuanto al ejercicio, sustituir el coche por el paseo, usar las escaleras en lugar del ascensor, desarrollar una rutina de gimnasia en casa o hacer deporte con algún amigo puede hacer más ameno y fácil el ponerse en forma.
3.- El poco gusto por cocinar. La comida sana no tiene porqué demandar gran pericia. Se pueden usar como base frutas y vegetales frescos, que no requieren demasiada preparación, realizar técnicas de cocción sencillas o comer fuera eligiendo platos saludables como ensaladas, pescados, etc.
4.- La ralentización de la bajada de peso. Aunque al principio se baja de peso con gran facilidad, pero cuando una persona hace dieta debe estar concienciada de que llegará un momento en que la pérdida de peso se ralentiza. Esto se debe a que durante las primeras semanas se reduce las reservas de hidratos de carbono (glucógeno) de nuestro organismo; el glucógeno de nuestro organismo se halla asociado al agua, con lo que en las primeras fases de la pérdida de peso, una buena parte de los kilos perdidos se corresponden con las reservas de glucógeno y su agua asociada. En el momento en que la báscula comience a cambiar los números de forma más lenta, es cuando no se debe abandonar, ya que se estará eliminando principalmente la grasa.
5.- La falta de confianza en obtener resultados. Para mucha gente bajar de peso es uno de los desafíos más difíciles. Las malas experiencias, posiblemente por haberse enfrentado a una dieta sin ayuda de un especialista, es la mejor excusa para no volver a intentarlo. Sin embargo, es importante pensar que perder peso es algo positivo, hay que evitar obsesionarse; plantearse expectativas realistas; y confiar en las indicaciones del nutricionista, para luchar contra los obstáculos experimentados en intentos anteriores.
“A pesar de que son consejos que parecen fáciles de llevar a cabo por uno mismo, es difícil cumplir los objetivos y elaborar una dieta equilibrada sin ayuda de un profesional. Un nutricionista puede guiarnos hacia nuestro peso ideal de manera efectiva y saludable”, explica Marta Gámez, directora técnica del Grupo NC Salud. “Para que la pérdida de peso no afecte a la salud es muy importante contar con profesionales que nos guíen a la hora de llevar un estilo de vida sano, basado en una adecuada alimentación y en la actividad física.”