La iniciativa RE100, que agrupa a las empresas más grandes del mundo bajo la consigna de comprometerse a cambiar el modelo energético a 100 por ciento renovable antes de 2050, cuenta con su primera firma australiana, tras la adición del banco Commonwealth Bank of Australia.
A través de esta alianza, Commonwealth Bank of Australia se compromete a crear una demanda corporativa de energía limpia en Australia y sus sedes extranjeras.
En conjunto con esta decisión, la entidad bancaria también anunció un Acuerdo de Compra Energética de 12 años para una granja eólica de 270 megavatios (MW). Esta instalación será la más grande de su tipo en la localidad de New South Wales.
El parque eólico proveerá un 65 por ciento de la electricidad renovable que consume la empresa. Con esta compra Commonwealth Bank of Australia reducirá sus emisiones de dióxido de carbono en Australia en un 60 por ciento.
La adición del banco a la iniciativa RE100 representa una buena noticia para Australia, al fungir como una firma piloto en la transición energética.
El Director General de Responsabilidad Corporativa de la empresa, Kylie Macfarlane celebró la adición a RE100. «Hemos hecho un progreso significativo en nuestros compromisos climáticos, y ser la primera compañía australiana en unirse a RE100 es un gran logro para nosotros», expresó.
Esta empresa ha realizado esfuerzos sólidos encaminados a la reducción de las emisiones de CO2 en los últimos años. Desde 2009 han bajado a la mitad su huella de carbono en Australia con medidas como la instalación de paneles solares en más de 50 sucursales a lo largo del país.
Según Macfarlane, la compra del parque solar permitirá que el banco solvente el 65 por ciento de sus necesidades energéticas, un paso importante para trascender al 100 por ciento para 2030.
Iniciativa RE100
Esta iniciativa es una de las más ambiciosas en el mundo. Reúne a varias de las firmas más importantes del planeta y establece directrices para hacer la transición a fuentes renovables.
«Las empresas innovadoras alrededor del mundo quieren volverse limpias, adquirir energía económica que disminuya las emisiones e incremente su competitividad. Como el primer negocio australiano en unirse a RE100, el Commonwealth Bank of Australia está logrando justamente eso, con la esperanza de liderar la transición energética de su país», argumentó Sam Kimmins, líder de RE100.
El objetivo último es hacer que todas las empresas adscritas logren satisfacer sus necesidades energéticas con la generación de electricidad 100 por ciento renovable antes de 2050.
Más de 155 compañías de renombre se han unido a la causa, entre las cuales figuran nombres como BBVA, Bank of America, Coca Cola, Facebook, Goldman Sachs, Google, Microsoft, Nestlé, Nike, P&G, Telefonica, Sony y Visa.
Los miembros, según sus posibilidades e inversiones, se han comprometido a generar energía 100 por ciento renovable para satisfacer sus necesidades en distintos plazos. Algunas establecen sus previsiones para 2025, otras para 2030, 2040 o 2050, que es la fecha límite.
La importancia de la iniciativa radica en que estas empresas tienen presencia en todo el mundo y sus procesos industriales suelen consumir grandes cantidades de energía y emitir dióxido de carbono. Además de reducir la contaminación que ellas causan, promueven la inclusión de otras firmas de proporciones similares.
«La compra de energía renovable a largo plazo apoya el desarrollo de nuevas infraestructuras energéticas y atrae más renovables. Tenemos confianza en que otras empresas importantes australianas seguirán el ejemplo de Commonwealth Bank of Australia», aseguró Kimmins.
Commonwealth Bank of Australia
Esta entidad es uno de las más grandes del sector en Australia. Además de poseer oficinas en Nueva Zelanda, Asia, Europa y Norteamérica con la finalidad de proliferar un ambiente apto para las inversiones y los negocios.
La empresa asegura ofrecer asesorías y soluciones financieras para todas las grandes compañías en el país, al igual que a los entes gubernamentales.
Unirse a RE100 pasa a ser una alternativa positiva para la empresa. Según el experto en sostenibilidad y colaborador de la iniciativa, Jon Dee, reducir emisiones también significa mitigar los precios de las facturas eléctricas.
«Commonwealth Bank of Australia ahorrará más dinero que utilizando energía convencional. Además establece un modelo positivo que otras empresas del país podrían seguir», explicó.
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