Por Cambio16
18/05/2018
La Comisión Europea está llevando a las mayores economías del bloque a los tribunales por la contaminación del aire. A través de un comunicado, el comisionado de Medio Ambiente de la UE, Karmenu Vella, informó que abrirán una demanda en el Tribunal Europeo de Justicia. Los demandados son Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Rumanía y Hungría.
La demanda de la Comisión Europea argumenta que éstos países «no cumplen con los límites de calidad del aire». Asimismo, «ignoran repetidamente las solicitudes para abordar la contaminación del aire en sus ciudades». Por ende, «la decisión de enviar a los Estados miembros al Tribunal de Justicia de la UE se tomó en nombre de los europeos» insistió la comisionado.
El órgano ejecutivo de la UE dijo que está apuntando a la superación «significativa y persistente» de los límites para el dióxido de nitrógeno. Asimismo, de la materia particulada que daña la salud. La Agencia Europea del Medio Ambiente dijo en octubre de 2017 que las partículas finas causan más de 400 mil muertes prematuras en la UE anualmente.
La contaminación del aire, al estrado
La demanda por la contaminación del aire de la UE se une a los recientes movimientos dentro del Tribunal de Justicia de la UE en cuanto a casos relacionados al medio ambiente. Esta misma semana, el órgano judicial informó que atenderá los alegatos de París, Bruselas y Madrid para determinar si estas ciudades pueden impugnar el reglamento sobre las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) procedentes de vehículos. Una medida adoptada por la Comisión Europea. Y que ha sido aceptada por los gobiernos nacionales.
Los fabricantes de automóviles de Alemania se han estado esforzando por modernizar los automóviles afectados. Principalmente el Grupo Volkswagen, aún en polémica por el «dieselgate». No obstante, el gobierno alemán no quiere afectar al negocio. Por ende, se ha negado reiteradamente a obligar a la industria automotriz a realizar costosos reacondicionamientos de escape. En la Bundestag (parlamento) hay una intensa discusión sobre el tema. Esta semana, la oposición criticó a Angela Merkel por afirmar que sólo debilitaría la industria automotriz si el gobierno la presiona para arreglar los motores diésel.
La justicia alemana dictaminó en febrero que las ciudades alemanas pueden imponer prohibiciones de diésel. La primera de las prohibiciones entró en vigor en Hamburgo esta semana.